Filmageddon: <em>Serpientes en el avión</em>

filmageddon  <em>serpientes en el avion</em>» title=»snakes.jpg» width=»250″ height=»372″ class=»alignright size-full wp-image-64589″ />Samuel L. Jackson tiene que proteger a un tipo que se ha metido en problemas con la mafia escoltándolo en un viaje de avión. Los mafiosos, que son más listos que el hambre, meten un cargamento terrorífico de serpientes venenosas en la zona de carga del avión, con un pequeño mecanismo que las liberará cuando estén surcando los cielos, sin escapatoria posible. En el avión está Elsa Pataki y Kenan, de Kenan y Kel, entre otros muchos pasajeros cuya función en la historia es servir de pasto para las serpientes, sanguinarias y letales, depredadoras, que no quieren hacer otra cosa que comerse a todo el mundo; lo que no saben es que si se comen al piloto el avión se estrellará e incluso ellas morirán, con lo que no habría tenido ningún sentido comerse a la gente: ¿de qué sirve llenar el estómago si acto seguido te estrellas con un avión y mueres? Son animales y no lo saben, claro, y por eso los mafiosos son malvados: se aprovechan de seres inocentes y los llevan a la muerte. (No son malos por ir a por el tipo este, que algo habrá hecho, el muy cabrón; no te metas con la mafia y no te perseguirán con serpientes venenosas, melón.)  Todo esto sería accesorio de no ser por dos cosas que singularizan a <strong><em>Serpientes en el avión</em></strong> y hacen que tenga sentido meterla, un poco con calzador y por cariño especial del que esto escribe, en esta sección: 1) la película, en el fondo, es divertida. Samuel L. Jackson dice un buen puñado de frases graciosas, las serpientes matan a la gente de forma asombrosamente creativa y la hora y media que dura no se hace larga para nada, de ninguna forma; estamos muy lejos de una película de serie B o Z, como tantos parecen pensar. Es una <em>slasher</em> cambiando al asesino perverso por un montón de serpientes. Y 2) la imagen de los videojuegos que tiene la gente que está detrás de la película es entrañable, muy parecida a la que tiene un abuelete enrollado que aprueba que sus nietos jueguen a la consola porque es lo que tienen que hacer con esa edad.  Pongámonos en situación (si no habéis visto la película, lo siento: voy a chafaros el final): el piloto, obviamente, la ha palmado, y la situación no pinta muy bien: hasta el más lerdo sabe que avión más altura más piloto muerto igual desastre inminente, y Samuel L. Jackson, que está «hasta los cojones de estas putas serpientes y hasta los cojones de este puto avión», se pone manos a la obra para arreglar el desaguisado y con su habitual pericia convoca a su lado a Kenan, que ha sobrevivido a pesar de ser negro y gordo (fatal combinación en una película de este tipo) y que sabe casualmente pilotar un avión gracias a los conocimientos que ha conseguido por las cientos de horas de vuelo en el Flight Simulator de PlayStation. Suponemos que a) la traducción al español ha sido deficiente, b) recuerdo imprecisamente las palabras del personaje, c) con <em>flight simulator</em> se refiere a <em>simuladores de vuelo</em> en general, no particularmente la marca Flight Simulator, o d) sencillamente el guionista tenía 50 años cuando escribió la película y tuvo a bien unir dos conceptos que conocía y que le parecían suficientemente «enrollados»: el Flight Simulator (juego por excelencia de los hombres maduros norteamericanos y los jóvenes muertos en vida por la vejez prematura, esa enfermedad hija de finales del siglo XX) y la PlayStation, quizá porque una vez vio a su hijo bajarse el primero y porque unas Navidades, muchos años atrás, le regalara lo segundo.<div id=«¿060? Hay una puta serpiente en mi puto avión.»

«¿060? Hay una puta serpiente en mi puto avión.»

El caso es que al final Kenan aterriza el avión y la cosa acaba más o menos bien: Samuel L. Jackson vive, Kenan vive, el tipo que tenía que sobrevivir sobrevive y todos tan contentos, a pesar de que hay un buen número de muertos en el avión que parecen no importarle a nadie. Y todo gracias a la PlayStation. Si recientemente Hugo Chávez nos decía que la PlayStation sólo hacía el mal «sembrando la necesidad del cigarrillo, la droga y el alcohol», David R. Ellis, director de Serpientes en el avión ((Y de otras joyas como Destino Final 2 y 4, aunque no es esa su mayor hazaña. Después ser surfista junior profesional, se metió al mundo del cine como doble, puesto en el que ha participado en decenas de películas: desde Smokey and the Bandit hasta Arma Letal, pasando por muchas otras, antes de dar el salto a la dirección y bendecirnos con este proyecto del mismísimo Cielo que es Serpientes en el avión. Digamos que es un poco como Stuntman Mike, el personaje de Death Proof (2007, Quentin Tarantino) que cambia su trabajo como doble (quizá de Kurt Russell, haciendo un ejercicio metafílmico estupendo, como sí que fue David R. Ellis) por la aventura fabulosa de asesinar mujeres en accidentes de tráfico, pero sustituyendo el asesinato a pequeña-media escala por la dirección de películas no tan buenas.)), nos dice: «oye, lo que dice Chávez no es cierto. Los videojuegos pueden ser buenos, por ejemplo para aprender a pilotar un avión. Los videojuegos no sirven sólo para que terroristas atenten contra nuestro gran país; también pueden enseñar a pilotar a un joven negro y en baja forma para que, en caso de ser necesario, salve un avión de gran importancia para el FBI y solucione la vida a Samuel L. Jackson». Es, en efecto, el mensaje buen rollo que medio Internet esperaba, después de la masiva popularidad que cobró la película misteriosamente, ante el estupor que causó en todo el mundo el hecho de que un argumento tan delirante llegara a la gran pantalla y con Samuel L. Jackson, ni más ni menos, como protagonista. «¡Que Dios bendiga la PlayStation!», grita Jackson en cierto punto de la película, emocionado. Es una curiosidad como otra cualquiera, una pequeña muestra del papel de los videojuegos en el cine, y por tanto en la sociedad, y por tanto —hagamos una reflexión para terminar y que por fin tenga sentido esta película en esta sección— en la cultura: los videojuegos ya son una parte importante del día a día de muchísima gente, ya son cotidianos y recuerdan al hogar, le pese a quien le pese. Igual que todo lo reciente, son demonizados por los sectores más atontados de la sociedad. Pero es imposible oponerse al avance imparable de la industria del videojuego, con lo que nos queda únicamente rendirnos a las palabras de Samuel L. Jackson y gritar, a pesar de todo: ¡Que Dios bendiga la PlayStation!
Víctor Martínez
Redactor
  1. Zetaculy

    Una peli que bien podría ser de serie B pero que ojo! a mi la serie B hay muchas pelis que me parecen mejores y mas entretenidas que muchas de primera línea!!! Esta me parece simplemente entretenida pero está un escalón mas arriba por contar con el bueno de Samuel.

    PD: Viva la serie B y viva John Carpenter !

  2. kei

    Kenan, de Kenan y Kel

    Enormes (literalmente).

    PD: Viva la serie B y viva John Carpenter !

    @zcully tiene algo de gusto después de todo.

  3. bubblebreaker

    ¿Es esto una contrareplica a los juegos de guerra de Guybrush?

    Kenan MOLA.

  4. neorubio

    Ahora tendre que ver la maldita peli xD

  5. Yonkykong.wordpress.com (Baneado)

    Vamos a ver, creo que un mando es muy distinto al panel de control de un avion aunque estaria bien poder controlar un avion solo con un mando pero lo dudo.
    PD:Entonces no perderia el tiempo al dedicar gran parte de mi vida a pilotar aviones de transporte y cazas en el Battlefield 2142.
    En vez de ir a un punto y morir como un peon.
    La pelicula tenia cierto sentido pero si han colado serpientes no podrian haber colocado algo como una bomba? que yo sepa los explosivos son mas baratos que cientos de serpientes exoticas.
    Si no quereis ver la pelicula aconsejo esta critica http://www.cinecutre.com/CinecutreOld/Especiales/Snakes.htm

  6. Omu

    Samuel L. Jackson cumple años exactamente el mismo día que yo (Oh, YEAH!), así que ya puede hacer truños como puños que a mí me seguirán gustando sus películas :D

  7. saint whistle-duck

    @Omu
    a mi me pasa lo mismo con jennifer aniston (la del jarabe no, la otra) lo que pasa que en vez de con sus peliculas me pasa con ella entera.

  8. ElectroCereal

    QUIERO ESTAS PUTAS SERPIENTES FUERA DE ESTE PUTO AVIÓN!
    Grandísima peli