Hoy, día de Navidad, mientras digiero la abundantísima comida y espero que me llamen para tomar un café os deseo las fiestas de la mejor manera que se: Analizando un videojuego. A ser posible uno que si no es por nosotros lo tendríais difícil de analizar, porque el resto de revistas no puede decirse que hayan hablado mucho de él. He mirado en las principales y no he visto nada. Si hablaron de este juego en la prensa extranjera, pero eso es porque allí a los juegos independientes se les da bastante más cancha.
A pesar de todo, puede que si hayan hablado ya de este juego, pero en verano de 2005. La razón de esto es que Panic Bcn se convirtió junto a Mini Racing Online en el ganador de la Campus Party en el apartado de creación de videojuegos. Hemos tenido que esperar hasta ahora para poder disfrutar del juego completo, y he aquí el análisis.

De Espirit VJ (o Spirit VG, no acabo de entender en algunas cosas a esta gente XD) nos llega este juego que se basa más que ligeramente en los clásicos arcades monopantalla de habilidad. Esto es… Bubble Bobble (y familia), Snow Bros (y familia), TumblePop… y tantos otros. La historia es muy sencilla, pero a la par muy significativa: Un malvado mago ha tomado el control de la ciudad de Barcelona, haciendo aparecer muchos seres de hostiles intenciones que molestan a los habitantes de tan apacible urbe. Asi que nosotros, mazo en mano y ciento volando, nos ponemos a limpiar la ciudad de enemigos. Porqué es significativa la historia?, os preguntaréis. La respuesta viene en el nombre: Bcn. Barcelona. La ciudad donde se encuentra la AnaitCasa y donde he vivido el último año. Si nos damos cuenta Espirit VJ era el nombre antiguo, en català. Ahora se han cambiado a Spirit Vg (más cosmopolita, más multicultural, y mira que era difícil), pero las raices de la tierra siguen ahí. Cuando quieres volver, en los menús de dos jugadores en castellano pone «Tornar». Con un par. Y el juego, al estar ambientado en Barcelona, muestra íconos muy representativos de la capital catalana: El parque güell, con su lagarto incluido, la catedral y sus vidrieras, y la plaza catalunya (y sus palomas asesinas!. Eso si es un ícono!). Como yo soy el último que se metería con un juego que muestra al mundo algo propio de su tierra no puedo hacer ningún comentario negativo. Sólo diré lo de fallos de traducciones como el mentado, y poca cosa más, como que me hubiera gustado ver símbolos menos conocidos para el gran público pero con valor sentimental, como lo era la terraza de las primeras oficinas de Digital Legends en el último escenario de One. Yo hubiera puesto una fase donde tuvieras que bordear Montjuic esquivando camiones. Menuda experiencia… El título dispone de varios modos de juego, incluyendo la posibilidad de jugar a 1 o a 2 jugadores. A 1 jugador se puede elegir entre modo arcade (pantalla tras pantalla) o modo historia. Este modo consideramos que es el principal porque es el más trabajado. Empieza con un sencillo tutorial donde te enseñarán lo más importante del juego. Es muy fácil de seguir y realmente útil. Y como además te lo puedes saltar podemos decir que es muy buen tutorial. Bravo a sus creadores.

Después, el juego en si, es curioso. Está dividido en 3 fases (parque güell, plaza cataluña y catedral), y cada una de estas está dividida en 3 subfases. Para poder entrar en la segunda subfase de cualquiera de las 3 fases, debemos haber acabado con los monstruos fin de pantalla de las 3 subfases de las fases anteriores. Si, parece complicado, pero en la práctica es muy sencillo. Además, una vez hemos acabado con cualquier serie de 5 pantallas podemos volver a cualquiera de las pantallas a recuperar las vidas que hayamos perdido y a completar las estrellas que no hayamos cogido (ya que para tener un nivel bien completado hay que coger todas las estrellas que haya en pantalla). La mecánica es, como hemos dicho, parecida a los clásicos antes mentados. Nuestra protagonista tiene un mazo con el que podemos derrotar a los enemigos. Cada enemigo tiene una manera de caer derrotado, y una reacción posterior. Por ejemplo, los lagartos al morir ruedan y al rodar sobre otros lagartos los dejan grogis. En cambio las vidrieras hacen reventar otras vidrieras. Además, hay varios subtipos dentro de cada tipo de enemigos. Esto, mezclado con la posibilidad de provocar una explosión con el mazo cada cierto tiempo (a la que los enemigos también reaccionarán de manera diferente) hace que cada pantalla requiera de una estrategia distinta para ser completada de la mejor manera posible.

Por si fuera poco, como os hemos dicho, tenemos una serie de monstruos al finalizar una serie de pantallas. Los monstruos realmente no son muy originales, ya que cada fase tiene el mismo, pero más difícil (por ejemplo, el de plaza catalunya es un pajarraco importante. En la segunda subfase son 2 pajarracos. En la tercera subfase son 3 pajarracos, con lo que irás esquivando a unos y otros mientras ataques al que te queda). Están muy bien conseguidos y recuerdan a los tiempos cuando las peleas contra los monstruos finales de pantalla eran momentos importantes en el desarrollo del videojuego. Un detalle importante es que conforme avancemos aumentará nuestra energía y nuestra capacidad para provocar el ataque explosivo, con lo que si perdemos alguna vida contra un bicho de estos podemos volver a intentarlo después para recuperarla, ya que estaremos en mejores condiciones. El juego en sí es bastante largo, y con los modos a 2 jugadores la cosa se extiende más aún. Yo me lo pasé en modo historia, y entonces te salen nuevas fases (que ya opté por que las probéis vosotros), y para ello le dediqué mis horitas. El modo a 2 puedes elegir cooperativo o lucha, y el de lucha no acabé de entenderlo porque cuando uno se queda sin vidas si se pasa la fase el otro empieza la siguiente fase con 1 vida, y cuando los dos mueren te devuelve al menú principal sin ningún mensaje por ningún lado.

Al entrar en los aspectos técnicos, el juego luce un colorido importante, y en la mayor parte del tiempo los gráficos están muy bien. Tal vez el sprite del protagonista esté demasiado «puesto de lado», en lugar de enseñar un poco de cara (algo que si hace al no hacer nada durante un rato y ver como el personaje cambia a una animación como de espera) y hace que quede muy plano. Las animaciones son muy simpáticas y cumplen perfectamente, el juego está bien surtido de efectos, e incluso tiene cutscenes, la mayoría bien llamativas, aunque en alguna que otra las proporciones de los personajes se pierden. En cuanto al apartado musical, la banda sonora es muy simpática, con músicas a la vieja usanza, repetitivas y graciosas, que sin duda alguna os seguirán retumbando en vuestra cabeza un tiempo después de jugar. Los sonidos cumplen a la perfección, destacando el de rotura de cristales de las vidrieras. En conclusión, creo sinceramente que Panic Bcn es el mejor juego shareware que ha salido este año que cierra de todos los creados en España. Y eso que este año ha sido especialmente prolífico, con juegos como Fairy Match, Nuts & Scrap, Drácula Twins y el título que nos ocupa. Esperamos que el resto de juegos que nos tienen preparados la gente de Spirit VG (o Esperit VJ) sean tan buenos o más que este (aunque ya aviso que el monto mágico no me causa el mismo interés, pero había otro más por ahí que habrá que seguir atentamente).

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Buen trabajo, Nae.
Me he bajado la demo y está bastante bien, la verdad. Pero dudo que me anime a pagar esos 20$ por la versión completa.
Parche con el AnaitPiso como fase de bonus ¡YA!
Mi catalán anda un poco oxidado ¿Código ESRB: 19’99$? Osti tú!
Nos lo hacéis traducir todo, ¿eh?…
Gracias por el aviso
=)
A mi no se m’escapa res!