
No hay como el calor del amor en un bar
Análisis de The Red Strings Club
Deconstructeam explora, no sin mala baba y humor, los recovecos de la moral humana a través de la alfarería, los cócteles y la suplantación de identidad.
Deconstructeam explora, no sin mala baba y humor, los recovecos de la moral humana a través de la alfarería, los cócteles y la suplantación de identidad.
El juego con el que debuta PolyKnight Games es un experimento sorprendentemente firme y maduro con algún desequilibrio salvable que emborrona su idea.
Jason Roberts debuta con un juego de puzzles meticulosamente hecho a mano en el que se busca la estructura oculta del mundo.
El solitario-RPG-visual novel de Grey Alien Games abarca, a veces, más de lo que puede apretar, y aun así acaba destacando por su carácter único.
La segunda parte de la trilogía Wolfenstein de MachineGames se impone a todos sus problemas mecánicos gracias a un guion lleno de talento e inteligencia.
El nuevo RPG de Monolith Soft continúa el camino que inició en Wii, llegando a conclusiones muy contemporáneas a través de tics y guiños a lo clásico.
El cautivador mundo de Horizon se expande con un DLC que apuesta por la calidad alta y que nos recuerda que 2017 ha sido, entre otras cosas, el año de Aloy.
La despedida de Two Tribes se publica ahora en Switch; aprovechamos para volver a este arcade feliz y robusto que no le debe nada a nadie.
Aun siendo la peor versión del extraordinario juego de id Software, en este port de Panic Button se siguen reconociendo, aunque afeadas, sus no pocas virtudes.
Espectacular como simulador de superhéroe para VR, Megaton Rainfall no logra despojarse del todo de ese aura de demo técnica glorificada.