Ragequiteando en el espacio

Análisis de Strike Vector

Análisis de Strike Vector

Visualizad esta escena: el señor Hawken llega a casa después de un duro día de trabajo. Canturrea su habitual «cariño, ya estoy en casa», se quita el abrigo y el sombrero y los deja en el colgador. Deposita el maletín sobre la mesa y repite su frasecita mientras se afloja el nudo de la corbata en dirección a las escaleras. «¿Cariño, estás en casa?». Le extraña no recibir respuesta, así que una vez en el piso superior, pega la oreja a la puerta del dormitorio y, justo antes de que sus nudillos toquen la madera, oye un gemido. Se encienden las alarmas, la puerta cae de una embestida seca y cuando la polvareda se despeja ve frente a sí la escena más temida: su mujer, Star Wars Rogue Squadron, está en la cama con Quake III. Y no durmiendo. El cliché se detiene en ese mismo instante y deja paso a otro cliché narrativo, lo que podríamos llamar la Maniobra Siffredi: el previsible brote de violencia es sustituido por un menage a trois, un desquiciado acto de pasión y lujuria a tres bandas no exento de furia y ensañamiento fuera de control. Eso es, exactamente, Strike Vector.

Dicen sus responsables que su juego online no es exactamente un FPS, ni un shooter de naves, sino un nuevo concepto que ellos denominan «brutal aerial FPS«. Tienen razón: es FPS (opcionalmente, al menos), es aéreo y es brutal si entendemos por ese adjetivo cierta actitud feroz y directa. O dicho de otro modo: Strike Vector no se anda con mierdas.

El ritmo enloquecido de Quake III Arena, la personalización de naves y el mundo industrial de Hawken y los pilla-pilla aéreos y barrel rolls de Star Wars Rogue Squadron se mezclan en su dinámica de juego y se multiplican en cada faceta con una honestidad demoledora. El tutorial son unas pocas páginas de instrucciones y la posibilidad de volar en solitario por los escenarios para adaptarse al control, pero está claro que la única forma de empezar a dominar Strike Vector es muriendo decenas de veces a manos de jugadores más experimentados o de nuestros propios errores en el manejo del cacharro. Y es que el movimiento es clave para entender cómo funciona el tinglado, más incluso que los disparos, gracias a sus dos modos de desplazamiento que podemos alternar con un toque a la barra espaciadora: el modo vector, que es el que usaremos más menudo y que implica una destreza considerable para no chocar; y el modo hover, que estabiliza el aparato suspendiéndolo como si fuese un mecha, permitiéndonos movernos en lateral y disparar con mayor precisión.

Visualmente Strike Vector luce un poderío considerable si hablamos de jueguecitos independientes, con un uso intensivo de Unreal Engine 3 y un apartado artístico bastante seductor. Son naves-robot volando alrededor de montones de metal o en complejos industriales, así que el margen creativo no es que sea amplísimo. Los diseños se parecen mucho, y el salpicadero no puede comparase a piezas de arte como las que rodean a cada frame en el mencionado Hawken, pero los escenarios son de una enorme profundidad y la sensación de velocidad es mareante hasta con las configuraciones gráficas más bajas. Un consejo: no empecéis a jugarlo después de comer.

La honestidad de la que os hablaba antes es palpable desde la misma interfaz inicial: al configurar las dos armas que queremos (izquierda y derecha) uno queda sorprendido de que estén todas disponibles desde el principio, al igual que las ventajas seleccionables (más velocidad, mejor escudo, mayor potencia de fuego… lo típico) o las acciones especiales (soltar minas, lanzar ondas expansivas electromagnéticas, un boost de velocidad para escapar… ya sabéis), y que lo único desbloqueable a base de ganar puntos de experiencia son otras naves, partes para tu vehículo, mejoras de armas y más información en tu ficha de piloto; en general nada que altere especialmente la forma de jugar. Esto ya de por sí es poco habitual, pero hay que sumarle algo casi inaudito: la progresión es aritmética. Esto es, que cada barrita que hay que rellenar para aumentar de nivel contiene exactamente los mismos puntos y que Strike Vector te permite comprobar tu propia evolución: si jugando los mismos rounds ganas más puntos, enhorabuena, eres mejor jugador.

Análisis de Strike Vector

Esta transparencia de las reglas y la extrema sencillez de su interfaz in-game sirven a un propósito claro: el juego tiene vocación de e-sport, de deporte digital como TrackMania o ShootMania de Nadeo. Otra cosa es que consiga atraer a tantos jugadores como para amalgamar una buena comunidad activa, algo imprescindible para que tenga una larga vida, pero las bases que hay son magníficas y dan un tremendo resultado después de las primeras partidas.

Sufrir la persecución de un rival y tratar de evadirle dando giros vertiginosos, cambiando de velocidad o volando hacia brechas y túneles de la forma más temeraria, o incluso desarrollar técnicas propias como acelerar al máximo en línea recta y pasar a modo hover frenando en seco para que el enemigo pase de largo y podamos volarle el culo por sorpresa. Son solo algunas de las posibilidades que ofrece una fórmula mucho más clásica de lo que parece: a pesar de sus navecicas, su personalización de cañones y su rollo hipertecnificado, Strike Vector es un FPS de la vieja escuela al que le han subido la velocidad y le han añadido otro eje de movimiento. Huelga decir que no es ni mucho menos para todos los paladares, que tiene una curva de dificultad prolongada, que requiere un período de doma y que depende de muchas cosas que aún están por ver —los añadidos de contenidos, mapas y modos de juego y sobre todo la consolidación de una comunidad— si comprarlo ahora es una buena inversión o un aventurado salto de fe. [8]

Redactor
  1. RoNiN

    Estuve en la beta y me pareció un juegazo. Lo de pararse en modo hover fue lo primero que aprendí xD

    Sólo me tira para atrás, a la hora de comprarlo, el hecho de que los desbloqueables no me engancharon demasiado, que en un shooter es lo que me gusta. Todavía ando enganchado al BF3 por esta razón…

  2. Pep Sànchez

    Tremenda pinta, sí señor.

  3. Jesús Alonso Abad

    Caerá en cuanto me recupere de los hachazos navideños, está claro. Cuanto más veo, más me gusta.

  4. SrVallejo

    Si el juego es tan bueno como el análisis, merecerá la pena

  5. V0id

    Primera noticia que tengo de esto. Flipando me hallo.

  6. pinjed

    @marcos_g

    Tienes todita la razón, ahora lo arreglo. Perdón por el patinazo y gracias por el toque.

  7. Nirv

    Hacen falta un par más de juegos así de locos.

  8. METALMAN

    Lo quiero….y muy bien vendido, Pinjed, aunque no fuera la intención!

    Saludos!!

  9. Brian

    Yo lo tengo en deseados y en cuanto esté a buen precio caerá de la misma forma que caemos en las trampas de las gordas a las 5 de la mañana.

  10. matraka14

    Le tengo unas ganas tremendas, caerá pronto.

  11. Oldtaku

    Todo lo del sistema de progresiones y lo de tener las armas y ventajas desbloqueadas desde el principio me parece la crema, al quitar eso de encima es mucho mejor para cualquiera. Parece que estos tíos si se leyeron «Trabajo por diversión» y predicaron con el ejemplo.

  12. Stanjov

    Esto es lo bueno del PC, que de un día para otro te sacan un juegazo y no te das ni cuenta.

  13. XtremKylex

    Ooootra puñetera razón para comprar un PC como dios manda.. caguenla!!

  14. Miguel Ángel

    Nota personal: saltar el primer párrafo literario-offtopic para leer algo sobre el juego.

  15. Deagol

    No sé yo, pero para mover eso a esa velocidad me parece que mi cacharro va a sufrir de lo lindo… Habrá que ver las specs mínimas.

  16. spiriel

    Tiene muy buena pinta son 23 euros en el Steam asi que a lo mejor cae…

  17. chouji

    @spiriel yo me lo pille por 14€ en una tienda de claves y me esta gustando muchísimo, es complicado, pero poco a poco me voy haciendo. mis dies