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Análisis de Gears 5

Análisis de Gears 5

Últimamente apenas juego en difícil. Antes me gustaba «demostrarle» a los juegos que podía con ellos: mi primera partida siempre era en difícil, porque daba por supuesto dos cosas: a) los desarrolladores diseñan la dificultad estándar con la mayoría de jugadores en mente, para que todo el mundo pueda disfrutar, y con suerte terminar, los juegos, y b) yo no soy la mayoría de jugadores, por lo que ese disfrute me ha de ser necesariamente insuficiente. Mi disfrute está en la dificultad más alta; y si cuando la supero se desbloquea una mayor, entonces pasará a estar ahí. Pero ya digo que últimamente evito los modos difíciles, y en parte es porque ahora le pido a los juegos sean ellos los que me «demuestren» algo antes: nada me provoca una satisfacción mayor que aprender, en una primera partida más reposada, las mecánicas y dinámicas básicas evitando las frustraciones o las cojeras en el ritmo que pueden presentarse cuando juegas en los niveles de dificultad más altos, para luego jugar de nuevo en un nivel superior poniendo en práctica lo aprendido. No le dedico menos tiempo a los juegos (al revés, de hecho) ni me encuentro tan a menudo con esas frustraciones o barreras que a menudo se forman cuando, por no tener unas bases suficientes, intentas avanzar rompiendo la pared a cabezazos en lugar de utilizar de manera óptima e inteligente las herramientas de que dispones.

Dicho esto, Gears 5 sí decidí jugarlo en difícil desde el principio. Es algo así como una tradición. Me encanta jugar a Gears of War en las dificultades más altas. El primer Gears of War, por si no lo sabíais, es una obra maestra: es uno de esos juegos diseñados para que exista una armonía total entre tu avatar, el mundo que habita y lo que puede hacer en él, y por eso es un juego estúpido y demoledor, que no conoce sutilezas ni cuidados de ningún tipo. Es uno de los pocos videojuegos en los que las clásicas secciones en las que manejas una torreta estática con una ametralladora de gran calibre son casi idénticas al resto de la partida, donde manejas a un mostrenco paródico casi por equivocación y que representa la pura fuerza en movimiento, el avance imparable y violento. Si cierras los ojos y piensas en Gears of War, es probable que la primera imagen que se te venga a la cabeza sea la de Marcus de espaldas, inclinado hacia delante, corriendo hacia el frente, con su Lancer pegado al pecho, quizá con balas y humo pasando a su lado; manejar a Marcus (o, para el caso, a cualquier personaje de Gears of War) es aparatoso y lento: con ese primer juego, Epic Games apostó fuerte, y con un éxito milagroso, por un gameplay basado en correr hacia el frente, parapetarse detrás de un murete golpe de hombrera mediante, masacrar a todo lo que haya delante y salir de la cobertura para seguir avanzando. Gears of War brilla cuando es como el juego de la soga pero al revés: dos fuerzas (los Locust, por un lado, y tú y tus mostrencos, por otro) chocando, intentando ganarse terreno, arrinconándose y asfixiándose hasta que una de las dos se agota.

Jugando en difícil («Experto», por seguir la jerga del juego) este choque de fuerzas es más tenso, más complejo, más imprevisible; la gestión de la munición es mucho más urgente y la posición en el escenario se convierte en una preocupación principal. Hay muchos momentos así en la campaña de Gears 5, sin duda familiares para cualquiera que haya jugado a otras entregas; el primer acto, de manera explícita, resume todas las lecciones que The Coalition aprendió de Epic sin renunciar, como ya se veía en Gears of War 4, a su toque propio, a aportar ideas. Como en aquella cuarta parte, que era la primera de la que se encargaba The Coalition, puede echársele en cara algo de timidez en estos primeros compases del juego. Por mi parte, nada que objetar: los espacios que recorres, avanzando sin descanso, hasta llegar al (literalmente) explosivo desenlace, después de pasar por coberturas de cartón piedra y una serie de encuentros intensísimos en los que se te presentan ya algunas de las principales novedades, mantienen viva la esencia de Gears of War. La timidez se les va en la sección central del juego.


Es en los dos siguientes actos cuando The Coalition empieza a llevar Gears 5 hacia otros territorios. Como sabéis, el estudio de Microsoft se creó para seguir adelante con una franquicia muy querida y que funciona bien en tiendas: cuando Epic se desligó de Gears of War, alguien tenía que seguir dando material a los fans de la serie. Es algo parecido a lo que ocurrió con Halo y 343 Industries. Uno de los problemas con los que tuvo que lidiar The Coalition (que no era nuevo: de un modo u otro, Epic también lo sufrió en las secuelas del original, incluido el spin-off Judgment) fue el hecho de que el de Gears of War no es el mejor universo a partir del que crear novelas o cómics. Es difícil traducir lo que hace que Gears of War sea vibrante y espectacular sin recurrir a sus pilares fundamentales, todos ellos mecánicas de videojuego: la tensión del arco explosivo, la carrerita para partir por la mitad a un Locust con el Lancer, la recarga activa. ¡Y qué mecánicas! Según lo veo yo, Gears of War no necesita más: la potencia de su gameplay es suficiente para, cuando se acompaña con un diseño de niveles competente, sostener cualquier cosa. Las novelas pueden hacer muchas cosas, pero ninguna podrá ser nunca Gears of War.

Con esto en mente, volvamos a esos dos actos centrales que, con otros dos más directos y tradicionales abriendo y cerrando la aventura, proponen mapas más abiertos y en los que los caminos opcionales y las misiones secundarias hacen su aparición. La amplitud de estos dos escenarios se compensa con un vehículo que sirve para recorrer las mayores (y sorprendentemente vacías) distancias, y se utiliza la nueva estructura para desperdigar una serie de objetivos no prioritarios que, a cambio del tiempo que inviertes en explorar el mapa y encontrarlos, te recompensan con información, coleccionables y armas únicas. Ni está especialmente mal llevado ni resulta molesto que The Coalition intente añadir novedades a una serie que al fin y al cabo lleva apostando fuerte por lo mismo durante más de diez años; los mejores momentos de Gears 5, sin embargo, están en las misiones principales, las que el juego quiere que hagas sí o sí. En última instancia, este flirteo con los mapas abiertos parece casi una excusa para que en las reseñas se hable, aunque sea para negarlo, de «mundo abierto»; misión cumplida, supongo, pero hay cosas más importantes.

Por ejemplo Jack, el robot de tu equipo, que esta vez tiene un papel mucho más relevante gracias a un sistema de mejoras y desbloqueos que va aumentando sus recursos y posibilidades y lo convierte en un aliado impagable en ciertos momentos. Esta novedad sí ha encajado a la perfección con mi partida, y hay un buen equilibrio entre la agresividad y número de los enemigos y la herramienta extra de poder sacar de sus coberturas a los enemigos más apegados a sus tapas de los sesos o de crear barreras con las que sorprender a las hordas que te asedian: el peso a tu favor que hacen estas habilidades de Jack es bienvenido, casi imprescindible, cuando tienes que estar atento a grupos grandes que te ganan terreno desde tres o cuatro puntos distintos. Es muy satisfactorio flashear a un Locust para que asome desde su cobertura y calzarle un buen tiro con el rifle Embar, una de esas armas que demuestran que The Coalition sabe dónde está la esencia de Gears of War; el cerebro galáctico no se activa hasta que no flasheas a los enemigos que te asedian por la derecha solo para ganar un poco de tiempo y acabar con los que tienes a la izquierda justo a tiempo para, ya de nuevo a cubierto, colocar una ráfaga de misiles con la Lancer GL —una nueva variante del clásico rifle, esta vez sin motosierra pero con un explosivo disparo secundario— entre los que todavía están recuperándose del aturdimiento.

Son estos momentos en los que todo encaja, en los que la intensidad del combate es tal que ni te acuerdas de que ahora eres Kait y no JD, el insulso protagonista de la anterior entrega, los que le dan a Gears 5 una personalidad única y todavía hoy, después de tantos y tantos shooters que han intentado, siempre sin éxito, imitar la serie, imposible de encontrar en otro sitio. Es un triunfo de la mecánica sobre todo lo demás. Por eso encaja peor de lo que a The Coalition le gustaría una historia más humana, más íntima, seguramente más atractiva que el pastiche ridículo de los primeros juegos (recordemos que la cita más memorable de Gears of War es «come mierda y muere»: ahí es poco) para la gente que llegue a Gears 5 gracias a Game Pass. Es evidente que se ha pensado, y menos mal, en esa nueva comunidad en potencia con esta quinta entrega, que tiene el peso de los clásicos pero también mimbres de nuevo punto de partida; que comience con un tutorial tan pormenorizado y con un detallado resumen de lo ocurrido en el último juego (y no es el único informe de situación que hay) deja clara esta mayor apertura, no solo en el diseño de niveles sino también en el alcance que esperan tener.

Análisis de Gears 5

Para rematar ese alcance están los modos multijugador, evidentemente, sobre los que de momento no puedo pronunciarme con la misma seguridad con la que hablo de la campaña —en la que felizmente me he dejado el pellejo— por no haber aún gente jugando a menudo. Solo unos apuntes, pues, por ahora. Aunque la vertiente más «tradicional» del multijugador destaca más por su variedad que por ofrecer algo estrictamente nuevo (hay muchos modos, desde los más sencillos y directos hasta otros más juguetones, como Carrera armamentística; en general, todo viejos conocidos), sí hay un par de apuestas decididas por introducir novedades tanto en el modo Horda, que para algunos es un clásico y para otros, un vejestorio, y el nuevo modo Escape.

El modo Horda fue, en su momento, una idea formidable, casi como sacada de un arcade japonés: un PvE en el que un grupo reducido de jugadores se enfrentan a grupos de enemigos que llegan sin apenas descanso, o con el descanso justo para ver cómo están las cosas, reabastecerse en la medida de lo posible y coger aliento antes de seguir pegando tiros. Es un modo muy flexible y que acepta muchos añadidos. En Gears 5, la gran idea es la especialización por clases; cada personaje tiene unas características que lo hacen apropiado para jugar de una manera, para servir un rol concreto en la partida, por lo que conocer para qué sirve cada uno y explotar correctamente sus puntos fuertes no solo es importante sino que le añade un punto de interés a un modo de juego que, por lo demás, se explica a sí mismo. El sistema de progresión también se ha renovado, añadiendo otra pequeña capa de estrategia que anima a decidir en qué quieres invertir los puntos que vas consiguiendo con cada baja: en defensas para todos o en mejoras para tu personaje, que va evolucionando en medio de la partida. Imagino que habrá quien lamente que se haya perdido la sencillez original a favor de un sistema más complicado y que recurre a cartas, niveles y barras para darle vidilla al progreso; sin ser yo muy amigo de estos mecanismos, sí es más honesto y limpio que lo visto en la anterior entrega.

Por su parte, Escape, la otra gran novedad de Gears 5, es un modo en el que te infiltras en una colmena para destruirla desde dentro. Lo de «infiltrarse» quizá suena más a tactical espionage action de la cuenta: en realidad, la cosa sigue yendo de avanzar, matar a todo quisqui y, una vez cumplido el objetivo, escapar con vida. Es un tipo de multijugador más estructurado, con fases más diferenciadas, con un interesante toque narrativo no solo por la excusa general para entrar en la colmena sino por el ritmo al que te obligan a jugar, siempre avanzando, y cómo progresan los quince o veinte minutos que dura cada partida. Es el modo que más curiosidad me despierta de cara al lanzamiento; tengo ganas de ver cómo funciona a medio plazo la evolución de los personajes y qué ofrecen las opciones de edición de los mapas. Sobre todo esto hablaré, pues, más adelante en mayor profundidad.

Análisis de Gears 5

No me siento incómodo, en fin, hablando de manera más o menos categórica sobre Gears 5 en base a mi experiencia casi exclusivamente en solitario. Gears of War es una serie difícil porque uno nunca sabe muy bien cómo hablar de ella. Si te dicen que es un videojuego estúpido sobre marines espaciales que dicen tacos para hacer que sus jugadores, todos ellos adolescentes biológicos o mentales a los que les iría mejor gastarse la paga en ropa interior limpia o en un psicólogo, sientan que su afición principal no es cosa de niños, te lo crees. Si te dicen que es una sofisticada pieza posmoderna que parodia desde la autoconsciencia la hipermasculinidad y la agresividad glorificada de los juegos de disparos, te lo crees. Cada uno que crea lo que quiera. Yo he aprendido, quizá por higiene espiritual, a ver la saga Gears of War como un ejercicio de pura representación del movimiento. Así, pienso en Gears of War como pienso en Thumper. En Gears of War hay un botón para correr hacia delante; no un botón que convierte el trote normal en una carrera más rápida, sino uno que hace que tu mostrenco (o mostrenca, en el caso que nos ocupa) avance de manera violenta hacia el frente, como avanza una tanqueta o un rinoceronte. De verdad digo que Gears of War me parece un auténtico hito en la historia del videojuego, e insisto en que el hecho de que la manera en que se maneja a los personajes siga teniendo vigencia y fuerza hoy, tantos años y tantos juegos después, me parece suficiente para demostrar su validez.

En ese sentido, me parece valioso el ejercicio que hace Gears 5 ampliando las miras de la serie, buscando nuevos espacios hacia los que crecer sin traicionar en ningún momento, porque ahí siguen, a las bases que heredaron del equipo que lideraba Cliff Bleszinski. Ni es igual de satisfactorio siempre ni creo que se pueda desarrollar mucho más sin acabar siendo una papilla sin ninguna forma concreta. Imagino que hay una parte de «miedo» a traicionar las expectativas de los fans, pero quiero creer que en The Coalition confían lo suficiente en el poder de lo que tienen entre manos como para que los momentos más intensos de Gears 5 no sean fruto de la casualidad sino de la convicción y el buen trabajo. Personalmente, la historia de Kait me interesa menos de lo que me gustaría, aunque haya momentos en los que el juego esté a punto de tocar todas las teclas adecuados, sobre todo cuando se profundiza en la naturaleza problemática de la CGO y su relación con el planeta y sus pueblos; no me importa tener que pensar ya en Gears 6 para intentar intuir por dónde va a seguir la cosa, porque cualquier oportunidad para utilizar el Lancer de nuevo es bienvenida, pero también creo que se le van acabando las oportunidades a The Coalition para concretar un poco y terminar de atar cabos. Con la vida que pueda tener a mayores Gears 5 vía Game Pass, creo que es un juego que querré tener cerca durante un tiempo: fiable, rotundo, no tanto innovador como amable con quienes llegan o no muy convencidos o no muy enterados de lo que les espera, personalmente me quedo con lo que de Gears of War, el de siempre, tiene esta quinta entrega, más que con las novedades y los experimentos, bienvenidos pero en el fondo prescindibles. [8]

  1. Bienter

    Por un momento había leído Geras en el titular. Me ha dado un vuelco el coraçao.

  2. Joker73R

    Pues no ha salido tan mal como, yo personalmente, esperaba este «Geras 5». Igual habría estado mejor, por su planteamiento descerebrado, como lanzamiento de verano.

  3. Oldsnake

    El aparato publicitario de Microsoft me parece que no hizo un buen trabajo, reservarse la campaña en el E3 hizo que muchos ni recordaramos que iba a salir este año; incluso el propio Fergusson se quejó de ello.

    Me gusta esta franquicia, la he seguido desde el inicio y cómo no, si es la que me vendió la 360; pero no sé, no han logrado que me interese lo suficiente este nuevo capítulo, lo instalé porque el gamepass me lo puso de frente al encender la consola, pero ha sido tal el abandono de los que amamos la parte single player que simplemente me siento alienado a los anuncios del juego y nunca me logró generar ni el más mínimo hype.

  4. Mikewan

    @solidsnake
    Pero si ya hablaron de la campaña en el E3 del año pasado. Y encima han ido enseñando el juego poco a poco, incluyendo la campaña. Y además hablas del abandono del single player, justamente en un juego que tiene una campaña de cerca de 20 horas (según los análisis) que encima la mayoría dicen que es muy buena

  5. Mominito

    A merecido la pena tener una One.

    Nada, grave error fue comprarme una One a principio de la gen, que veo esto ahora y digo, pues mejor en casa de un colega xD

  6. orwellKILL

    +1 a la higiene espiritual!

    Una vez más, bendito gamepass!

  7. Corskrew

    Se me han puesto los pelos como escarpias con tus palabras, @chiconuclear. Consciente de todo lo que supone, Gears of War tiene un lugar privilegiado en mi cabeza. Cuándo pienso en los videojuegos, como concepto de diccionario, no puedo evitar que esta saga se me aparezca como ejemplo. Pura diversión.

  8. PUNKOMAN

    Al margen de como será la campaña (mi top sigue en el Gears 2, a la espera del día 6 que pueda jugar a este) y de las putas ganas que tengo de jugar al modo Escape con Sarah Connor (?!!!), sólo comentar que el hecho de que este juego, un AAA no de nintendo, me permita jugar la campaña en local a pantalla partida en pleno 2019 me parece digno de aplauso y elogio. Bravo de parte de los que aun creemos en los doritos, el sofá, unos pacharanes y el manco de tu colega al lado tuya.

    @mominito
    No está mal en la FAT hombre. Seguro que es totalmente disfrutable y entra dentro de lo que esperabas que fuera hace 6 años cuando salió la consola. Mucho han conseguido con lo que es la ONE en potencia.

    Ahora, que en la X se vea a 4k (aunque sean dinámicos) y 60fps es lo que no me cuadraba a mí ni hace 2 meses, hasta que probé la beta en PC. Es un juego cojonudamente optimizado (Gráficos en alto y rocosos 60fps en mi rx 470 de 2016) y digno de poner de ejemplo a partir de ahora cuando se habla de escalabilidad.

    De todas formas si de verdad es un tema que te preocupe, y estando la xbox one X a 299€ como está ahora mismo, vende la Fat (con el rollo de que el fornait lo juegan todos en cualquier sistema se venden como churros por 100-120 € ) e invierte menos de 200€ en una X. Yo es la jugada que he hecho y cómo no le veo el sentido a comprarme ni scarlett ni ps5 hasta dos años buenos después de su salida, creo que es una buena inversión, pensando sobretodo en el cyberpunk y en los dos años de gamepass que tengo pagados…

  9. Oldsnake

    @mikewan
    Pues el año pasado más que el juego mostraron una cinemática y como 5 segundos de campaña o eso recuerdo; vaya! el juego en sí para emocionar como Dios manda y oye, que este año muestren a la protagonista con una jaqueca y ya, pues no sé no es como para recordar a unos meses de la salida no?

    No digo que el juego este mal, solo digo que yo lo perdí del radar porque no hubo la publicidad adecuada; la verdad ni me acordaba que salía este mes y mira que todos los anteriores los jugué el día de salida.

    @mominito
    Coincido fue un error comprar la fatboxone, la peor consola de la generación. Y lo digo con honestidad, jugaré a este juego pero siento que fueron 6 años muy desperdiciados en términos de contenido de calidad; se agradecen unos chispazos de calidad de cuando en cuando como en el caso, pero no justifica la generación que hemos tenido.

  10. John Doe

    Creo que soy el único que echa de menos (o de hecho se fijó en) ese environmental storytelling tan simple como el mecanismo de un chupete como efectivo del primer Gears of War y esa arquitectura barroca-industrial que todas las secuelas dejaron atrás en pos de centrarse en una narrativa más seria y tradicional y un diseño visual menos característico y más Doomesque. Y es que el primer GoW tenía un aire más steampunk que de space marines.

    Que juegazo a tantísimos niveles ese primer juego; gracias por tanto CliffyB

    @punkoman
    Donde se puede comprar una Xbox One X a 299€? 399 más bien!

  11. Mominito

    @solidsnake Justamente mis sentimientos, mejor expresados. Al principio con One y sin PS4 no hacia más que tirarme de los pelos por ver todos los exclusivos que me estaba perdiendo y los pocos que recibíamos. El Sunset me hacía sentir que había merecido la pena, pero no aguantas una generación solo con eso, y el Below vaya. El crackDown 3 pues ya vemos en lo que ha quedado.

    Y aun así todo está en PC ya, que al final habiendola largado puedo seguir jugando a lo mismo.

  12. ...Bathory (Baneado)

    Pues superado el primer capítulo me parece con diferencia el mejor comienzo de todos los Gears.

    Mucho dinamismo, situaciones muy variadas, muy bueno diseño de niveles y gráficamente de la próxima generación (una autentica locura visual, solo RDR2 por delante de esto).

    Acierto tremendo también el cambio de sistema del gunplay.

  13. John Doe

    @punkoman
    Joder, se debe estar vendiendo 0 en España. No envían a UK, ¿no? :pensando:

  14. PUNKOMAN

    @john_doe

    Ni idea, la verdad. La nueva con los motivos del gears 5 vale 499€, por lo que parece más un tema de quitarse stock viejo que de PvP nuevo. Pero si, no creo que se vendan muchas ya estando Scarlett a la vuelta de la esquina.

  15. Rustgladiator

    Siendo sincero le tengo bastante ganas, lastima que lucha contra monster Hunter…. Tendrá que esperar al mes que viene hay dos o trer cositas que tengo que cazar. Aún así bravlf por gear 5 y saber renovarse, que ya la saga olía a cerrado

  16. molekiller

    Tengo el 4 en PC y nunca lo he jugado porque me da pereza descargar los 100 y pico GB que ocupa…

  17. epi

    Yo lo he empezado a jugar y me está pareciendo de los mejores Gears si no el mejor, es una pasada. A nivel técnico puede ser de lo mejor de esta generación, lo de correrlo a 4K/60 es de no creérselo. Veremos esas dos fases de mundo abierto que tal, pero según he leído son cortas y tampoco te joden la experiencia global del juego.

    GOTY.

  18. JhOnNY_HD

    Yo lo estoy jugando en la version de apestados (gracias Microsoft)

    Pero como me acuerdo que me ha costado 2€ se me pasa el cabreo

  19. KilgoreT

    @waspy en serio un vídeo crowbcat y «nada más que añadir»,,, lmao

  20. Standark

    Muy buen análisis, por lo que llevo jugado (estoy a la mitad del acto 2) me está gustando bastante pero en mi opinión ha perdido bastante con los espacios abiertos esa sensación de opresión constante que me transmitió el primero. Por lo demás, un gran juego tanto a nivel de mecánicas y game feel (la sensación al reventar cabezas es de lo mejor) como a nivel gráfico.
    La única pega grave que le pongo es un bug que me ha pasado un par de veces en el que se queda el icono del autoguardado siempre en pantalla y no podía avanzar hasta que no reiniciaba el juego.

  21. Diegodc

    Había decidido no leerte hasta no jugar en profundidad al juego y la verdad es que me parece que bordas todo lo que comentas.
    Es una pena que una saga tan fantástica como Gears of War cree tanta animadversión en los nuevos jugadores de 2019 porque como bien dices, es un VIDEOJUEGO rotundo y espectacular.
    Tengo la sensación de que siempre que en un análisis comentas una anécdota del propio juego es porque lo has disfrutado como un enano y te lo has pasado en grande. Y eso es Gears al fin y al cabo, pasárselo genial con el mando en la mano. Porque, parafraseandote con demasiada libertad, da igual que sea un mostrenco que una brisa de aire llevando pétalos de flores. Cuando algo funciona, y funciona de verdad, es dificil objetar.

    Pd: El argumento de la saga cada vez me recuerda mas a la peor Capcom.

  22. Gerir

    Vais a flipar con lo mediocres que son los momentos en mundo «abierto».

  23. Jamelín

    Madre mía, lo bien que empieza es de locos, pero más de quedarse majareta es el bajonazo bestial que pega en el 2 y 3. Casi se queda ahí cuando vi que era igual que el capítulo 2.
    En general me ha gustado, pero es que no entiendo que motivos habrán tenido para hacer esa mitad del juego con esa estructura cuando claramente funciona tan bien y dominan tanto los espacios cerrados con esos combates tan bien pensados.

  24. Diegodc

    @gerir
    @jamelin

    Yo la verdad es que decidí obviar el mundo abierto y tratarlo como puro trámite entre «niveles». Extensas pantallas de carga que no me interesan en absoluto. Creo que el juego gana si te lo tomas así, porque esta claro que, como decís, no funcionan nada bien.

  25. spiriel

    @gerir dijo:
    Vais a flipar con lo mediocres que son los momentos en mundo «abierto».

    Pues a mí esos trayectos de 5 minutillos entre misiones me parecen perfectos para lo ke lo usan en realidad, ke es para ver como los personajes conversan entre sí, aumentando el lore y haciendo que cada uno desarrolle cierta personalidad, lo cual da un cierto descanso entre tiroteos. A mí personalmente me gusta bastante, ya que es una transición entre «fases» de acción en las que los personajes interactuan entre sí, y son suficientemente cortas para que no se te haga pesado, además aumenta esa sensación de «viaje» y da unos descansos a la acción frenética del resto del juego, con ciertos niveles muy largos de tiros y motosierreadas.
    Yo lo veo como un acierto, aunque para mí la mejor novedad que espero mantengan en la saga es la inclusión de Jack, tanto como manejado por un bot como controlable, le da una profundidad extra al gameplay ya bien conocido por todos, y jugarlo directamente es otra manera de disfrutar del juego. Yo ahora le estoy dando otra vuelta al juego con unos amigos y llevo yo a Jack, y me está pareciendo súper divertido.

  26. Gerir

    @spiriel

    Ojalá compartiera tu entusiasmo pero ver esos mapeados (sobre todo el desierto) tan vacío y como excusa para alargar el juego a base de secundarias que son LO MISMO de siempre al fin y al cabo, pues… como que no.

    Es que ni fauna, ni cosas interesantes, ni nada. Me pareció bastante vago.

  27. pachuli

    Joooder el segundo acto te rompe en dos.

  28. pachuli

    Yo por mi parte recomiendo jugarlo en nivel intermedio en modo single player porque si no se hace bola y es muy frustrante al avanzar en la historia.
    Es el primer Gears que tengo que hacerme lo en intermedio ya que lo veo bastante des balanceado.

  29. Mikewan

    @spiriel
    Sobretodo porque ni siquiera son 5 minutos, en 1 minuto llegas a cualquier objetivo. Me pareció que esta crítica estaba muy cogida con pinzas, en otras ocasiones los hubieran valorado positivamente como contrapunto al frenetismo de los tiroteos.

  30. spiriel

    @mikewan
    Es que es eso, no es nada molesto el «viaje» en esquife, solo es un pequeño tránsito donde los personajes hablan un poco entre sí. A mí me parece algo acertado.

  31. Alexdro

    Que conste que me esta gustando mucho, pero los que decis que es de los juegos con mejores graficos de la gen, solo podria decir eso alguien que haya visto muy poco, es mas bien normalito, eso si tiene muy buen rendimiento, pero graficamente es discreto, no es como antiguamente, el gears 3 si que era increible de ver en una 360.

  32. jeff_fr

    Anaitgames poniendole un 8 a todos los juegos, menudo ridiculo !

  33. Oldsnake

    Después de haberlo jugado, para mí la campaña es de 7, por esos traslados más testimoniales que divertidos y porque ese mundo semiabierto no está precisamente bien integrado a las mecánicas, vaya su exploración las utiliza en forma interesante ni inteligente. Me gustaron más el primer y el último episodio, aunque el final es jodidamente abrupto. Lástima esperaba más.