Wonder Boy Anniversary Collection

26 de enero de 2023
Switch, PlayStation

Bliss Brain // Strictly Limited // Ratalaika Games

Wonder Boy no es Super Mario. Aun así, fue Super Mario lo que inspiró y motivó la creación de Wonder Boy, uno de los grandes clásicos de Westone y Sega; no fue una inspiración luminosa y positiva, sino odio puro y duro. Un odio que se mantiene hasta nuestros días, como explicaba en un libro el fundador de Westone, Ryuichi Nishizawa:

Creo que lo que me motivó fue Super Mario Bros., para Famicom. Fue un gran éxito en Japón en esa época, pero a mí no me gustaba. El juego tenía unos controles muy malos. Alguna gente decía que ese era su punto fuerte, pero a día de hoy todavía lo odio. Los movimientos no daban buenas sensaciones. Por decirlo de una manera simple, el juego era frustrante. Me preguntaba por qué no era más emocionante, y eso me animó a hacer Wonder Boy.

¿Pero cómo hizo Westone «más emocionante» el plataformeo de Super Mario? ¿Simplemente añadiendo un monopatín a la ecuación? No es mi intención encontrar ahora mismo respuestas definitivas a esta complicada pregunta, sino animar a que quien tenga curiosidad las busque en Wonder Boy Anniversary Collection, la reciente recopilación que junta en un único paquete la serie completa, desde el Wonder Boy original de recreativa hasta Monster World IV, de Mega Drive.

Es una colección deliciosamente completa, que incluye no solo todos los juegos sino también diferentes ports y variantes: puedes jugar al original de recreativa o a Revenge of Drancon, como se llamó en Estados Unidos la versión de Game Gear; puedes jugar al Wonder Boy in Monster World de Mega Drive, y también a la versión de Master System para ver cómo se llevaban a cabo estos ports «hacia abajo» cuando la serie ya volaba lejos de sus inicios arcade, experimentando con un tipo de complejidad que hacía imposible hablar de simplemente un juego de plataformas para cuando salió Monster World IV, en 1994. Si jugaste hace no mucho al agradable remake de The Dragon’s Trap, puedes experimentar la versión original de Master System o probar la de Game Gear, en versión internacional o en la japonesa, donde no se llamó Wonder Boy III sino Monster World II. También puedes personalizar el aspecto de la pantalla aplicando filtros y demás, o rebobinar y guardar tu progreso en cualquier momento; si te apetece, puedes navegar por las galerías de artworks y materiales gráficos e incluso estudiar sobre el papel los mapas de cada nivel, incluidos para ser examinados a conciencia sin necesidad de salir de la colección.

Es mucho material, y recorrerlo es un auténtico gusto; sin grandes aspavientos, la presentación es suficientemente clara y ágil como para que navegar por los contenidos sea fácil y nada engorroso. Es también una colección algo cara y que llega con otra, titulada Wonder Boy Collection y también publicada por Strictly Limited, muy pegada; entendería la frustración de quien comprase aquella, mucho más limitada y también bastante cara, y ahora se encontrase con que la buena iba a salir menos de doce meses después. Con esto en mente, quizá me gustaría que el ejercicio de exhaustividad hubiera sido completo y se hubieran incluido algunas versiones más allá de las de recreativa y consolas de Sega; no tengo claro que nadie quiera jugar al Wonder Boy de Spectrum o de SG-1000, pero tampoco estaría de más tenerlos a mano para poder hacernos una imagen completa del alcance que tuvo la serie sin necesidad de recurrir a longplays en YouTube o a materiales externos, supuestamente ilegales pero de momento la única manera de conocer de primera mano según qué cosas. Qué es importante y qué no, qué merece la pena conocer y qué no, es algo muy subjetivo; Wonder Boy no es Super Mario, ya digo, y si hay que elegir, si fuera necesario elegir entre uno y otro, no sé si Westone saldría bien parada. ¿No es injusto? Recopilaciones como esta Wonder Boy Anniversary Collection son un pasito (tímido, cuestionable a veces) en una dirección interesante. Lo siguiente será que tenga su propio aparato crítico, y ya estaríamos.

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  1. Gordobellavista

    Si no es por el análisis, ni me entero que hay dos juegos distintos. La otra colección tenía pinta de mojón desde lejos, la verdad. Este me lo apunto pero, ¿50€? Si todavía fuese en caja mira, adornas la estantería, ¿pero digital? ¿Qué desayuna esta gente? Nada, nada, se jugará en 2026, aunque se haya pasado el aniversario.

    1. Víctor Martínez

      @gordobellavista
      Lo de sacar dos y que en físico salga solo la mala (que es sorprendentemente pocha, y más haciendo la comparación) es realmente un movimiento digno de estudio.

      1. Gordobellavista

        @chiconuclear
        Ah, pero que pensaba que Sega había licenciado a dos desarrolladoras diferentes pero no, ¡los han hecho los mismos! Hasta el logo y la ilustración de la portadas son los mismos pero ampliados. ¿Pasa lo mismo con las recopilaciones en sí?. ¿puede ser que la primera la lanzasen a mitad del desarrollo por emergencia financiera?
        ¿Y porqué no están en Steam? No entiendo nada.

    1. Gordobellavista

      @orlando_furioso
      Takahashi/Mr Higgins… personajazo ochentero por antonomasia.