Darwinismo a tiro limpio

Análisis de Natural Selection 2

Análisis de Natural Selection 2 Los juegos online por equipos, y en realidad los juegos online en general, no han servido solo para dar un decisivo paso más en la evolución del ocio electrónico. Han hecho algo mucho más importante para la sociedad, han probado un hecho tan trascendente sirviendo como indicio revelador al que acompañarían después otros factores como el DLC, las elecciones democráticas o Apple. Un hecho del que ya tenemos todos certera constancia: que la gente es gilipollas. Generalizar es posiblemente una de las manías más detestables, así que me mojo hasta las orejas en la idea y matizo: la gente es gilipollas porque el gilipollismo es un estado natural, como la ignorancia, y solo salimos de él si se dan una serie de constantes no tan habituales en nuestro entorno que dependen en gran medida de que otros, como padres, docentes o políticos, hayan conseguido a su vez nadar hasta la orilla de ese océano que es la gilipollez humana. Por eso Natural Selection 2 es un reflejo de ese mismo esquema sociológico: puedes hacer la tuya y morir o puedes seguir las órdenes de tu comandante y rezar muy fuerte para que él no sea, en efecto, un gilipollas. Análisis de Natural Selection 2 Lo decía alguien en los comentarios de uno de los tráilers que publicamos, y no le faltaba razón: en un juego online por equipo mueres, y en Natural Selection 2 alguien te dice cómo morir. Parece que no, pero la diferencia es importante, y no por ese tono casi depresivo a la hora de sintetizar la esencia del juego, sino porque la influencia de tu superior es tan determinante como que dependes un 80% de sus decisiones. Desde su cabina de comandante, el jugador que ocupa ese rol dirige la batalla desde una perspectiva cenital con mecanismos que le parecerán familiares de paradigmas de la RTS como Command & Conquer o el primer StarCraft. Construyendo estructuras, gestionando los recursos (botiquines de salud, munición, mejoras en el armamento…) y comunicándose con sus tropas para dar órdenes o alertas a través de señalizadores, de chat y de voz es siempre el principal artífice de una victoria o el culpable de una derrota. En el bando Khaara, una suerte de colonias alienígenas de aires vagamente gigerianos, las cosas funcionan más o menos igual. Aquí al comandante podríamos llamarle, yo qué sé, Reina, pero su tarea es similar: encauzar el flujo de la batalla en la dirección correcta según las decisiones del oponente. La diferencia más importante quizá sea que en el bando marine siempre spawneamos como soldado raso por defecto y escogemos las mejoras y el armamento disponible según nuestra eficiencia y la del jefe de ahí arriba, y con los Khaara la cosa va más sobre generar protecciones y permitir a los monstruos de a pie mutar y evolucionar hacia nuevas clases de bicharracos, como el volador, el trepador o el embestidor, y seleccionar las mejoras de organismo que prefieran, como mayor velocidad, camuflaje y demás mandangas. El resultado, desde luego, no es para todo el mundo. Natural Selection 2 presenta una curva de aprendizaje que es más bien una cuesta arriba de cinco mil peldaños, y hace falta cierto grado de perseverancia para acabar entendiendo toda la dimensión del juego y, ahora sí, engancharnos a él como prostituta kosovar mellada al crack adulterado. En Unknown Worlds esto lo saben de sobras. Al fin y al cabo el estudio no es más que la versión profesionalizada del grupo de aficionados que desarrolló el primer juego en forma de mod, y como tales debieron de llorar sangre, sudar ácido y mear salfumán gestionando los foros de un juego como este, con el que cientos de miles de niños confusos debieron de saturar sus servidores con preguntas que estaban en el FAQ desde el condenado primer día en que se abrieron. Por eso, para no frustrarse hasta la autolesión, han hecho un buen esfuerzo en explicarnos exactamente cómo va todo. Donde normalmente nos dejarían solos en una habitación blanca ante un tutorial calvo y encorbatado con tres bolígrafos en el bolsillo de la su camisa blanca de manga corta, una carpeta en la mano y la mirada hueca, Natural Selection 2 nos pone a mano más de una docena de videos de youtube explicando cada concepto por separado y un modo de exploración libre para que paseemos por su tinglado sin que nos moleste nadie. Muy bien todo. Análisis de Natural Selection 2A pie de campo, como soldado raso, el juego es relativamente simple. El equilibrio entre las variopintas clases de alienígenas y sus oponentes plantígrados tecnófilos está medido al milímetro, a niveles que solo un grupo de artesanos que aman lo que hacen podría conseguir. Esa es su mayor virtud, pero también un arma de doble filo: el hecho de que ambas facciones estén equilibradas y de que el despliegue de los enfrentamientos sea simple acaba por desembocar en una todavía mayor influencia del Comandante. Su gestión de los distintos flancos, su conocimiento del juego, su atención al detalle y sobre todo su capacidad para comunicarse con claridad cobran una importancia capital y no importa que tengas a cinco bestias del aiming, cinco máquinas de matar, en tu equipo: si te haces la picha un lío dando órdenes o tu oponente sabe cómo buscarte las cosquillas, estáis todos perdidos. Y la responsabilidad será tuya, por mucha voluntad que le eches. En lo visual no parece que Natural Selection 2 tenga demasiado empeño en impresionarnos. Técnicamente está entre la medianía y lo regulero, con un diseño de escenarios y personajes poco poco inspirado y en algunos momentos incluso repetitivo. No es un juego que nos entre por los ojos precisamente, pese a ambientarse en un contexto que daría mucho juego a poco que se jugase un poco con el sonido, las luces y un apartado artístico seductor. Pero está claro que en Unknown Worlds estaban mucho más preocupados por limar los bordes de su peculiar mecánica de juego que por atraer a neófitos y graphic whores. Insisto: Natural Selection 2 no es un juego para todo el mundo, y no van a ser pocos quienes se rindan cuando no obtengan la inmediatez de otros FPS a los que siempre se tiene la sensación de llevar toda la vida jugándolos, o quienes directamente no entiendan nada de lo que está pasando ante sus ojos. La satisfacción de ganar una partida se hace esperar pero le hace sentir a uno que todo el equipo ha hecho las cosas bien y que el merecimiento de la victoria es indiscutible y muy trabajado. Su naturaleza extremadamente competitiva y tiene mucho más de coordinación y comunicación que de reflejos y momentos heroicos, así que la purga de nuestros conocidos y temidos gilipollas será rápida y eficaz. Pero no bajéis la guardia ni les subestiméis, al fin y al cabo el futuro es suyo. [8]
Redactor
  1. Long Drong

    El uno me gustó mucho, este… si algún día está de megaofertaca en steam (que tiene pinta) seguramente lo pille…

  2. Maskagrillos

    Tenía mucha curiosidad por el juego, y al final me ha terminado por convencer, pero me esperare a que baje un poco. Muy buen analisis @pinjed

  3. s0da

    @pinjed, ya lo decía Truman Capote hace medio siglo,

    la gente es imbécil