Análisis de Mana Khemia: Student Alliance

Normalmente, yo para analizar un juego hago lo siguiente: Juego al título lo suficiente como para tener una opinión propia, y luego voy a Metacritic para ver qué opina el resto (eso en el supuesto caso que el análisis tenga ya un tiempo). A veces estoy de acuerdo con la media y en otras ocasiones ocurre lo opuesto. Parece ser que Mana Khemia es una de esas veces. Así que os voy a relatar de qué va el tema, pondré mi nota al final, pero que de aquí cada cual saque sus conclusiones. Cuando me puse a jugar (PSP Go y descarga, que conste y figure en acta porque es importante) lo hice con un grado de desconocimiento elevado. Conocía la saga de un par de vídeos, un par de screenshots y poco más. Conozco a sus creadores (Gust) y a sus editores (NIS), pero ni iba hypeado, ni me habían hablado mal. Era una tabla rasa. Así que cargo el juego y lo primero que me sacude la mente es una intro que me recuerda, poderosísimamente, a los viejos tiempos de Reena y Gaudy (Slayers). Música J-pop, animación japonesa con batallas, magias, personajes de todo tipo y bichos simpáticos. Fue como un flashback a hace más de diez años, y la verdad es que me hizo bastante ilusión. Empiezas a jugar y manejas a un chaval que se llama Vayne, tiene un gato negro con el que puede hablar, y a partir de aquí empieza Harry Potter. De una manera salvaje, esto podría llamarse Harry Potter en Japón, y nos quedamos igual. Pero a diferencia de los tediosos juegos de Harry Potter, esto engancha. O dicho de otro modo, cómo sería el juego de Harry Potter si en vez de soltárselo a desarrolladores occidentales mercenarios, se lo cedes a una empresa oriental que está empeñada en triunfar haciendo juegos de rol para japoneses. Así, Vayne es desmemoriado, pero todo el mundo le reconoce, tiene poderes más allá de su comprensión, está en una escuela rollo Howarts de alquimia (en vez de magia), y tiene un taller donde, a diferencia de Harry, comparte con dos mujeres (una muy estilo Hermione) y un tipo que aparece de vez en cuando. Hay jefes de casa (jefa amargada en este caso, como en Harry Potter), profesores con aspecto taciturno y medio bestias que enseñan cómo lidiar con monstruos. Por supuesto, nada más llegar hace enemigos malignos cual Draco Malfoy y sus secuaces. Y conforme avanzas hay más y más parecidos. Una vez hemos asumido que estamos jugando a Harry Potter sin licencia (que por cierto, jugar lo que se dice jugar no empezamos hasta que pasa como media hora desde el inicio), nos encontramos con que no es tan JRPG al uso como podría esperarse. Siguiendo la tradición de Atelier (también de Gust), el juego mezcla batallas y subidas de nivel con otras mecánicas de juego, como la alquimia, el desarrollo de los personajes, o en este caso, el ritmo de las clases. Así, tendremos que asistir a estas, aprender fundamentos (no os preocupéis que no es nada difícil), hacer exámenes (vamos, me traéis este componente que tenéis que conseguir cargandoos a tal bicho) y demás. Además, tenemos días de asueto, y todo esto con un reloj «real» del juego (vamos, que de noche los enemigos son más difíciles y van a por ti). Sobre las batallas, decir que son estilo Valkirie Profile o Grandia, tú vas con tu personaje principal por el mapa, hay bolas rojas que representan a los enemigos (cuanto más grande, más poderoso), si te toca te ataca primero él, si le golpeas con tu espada (que también sirve para cortar el cesped cual Zelda) atacas tú primero, y hay una barra de tiempo arriba que te indica en qué orden ataca cada uno, pudiendo en el momento en que le toque a alguno de tus personajes elegir si usas alguna magia, atacas, huyes, te defiendes o utilizas un ítem. Otro detalle a destacar es la manera de hacer evolucionar a los personajes, que es de estilo similar a alguno de los recientes Final Fantasy. Así, vamos ganando experiencia que podremos usar sólo cuando tengamos determinados ítems para hacer evolucionar nuestro personaje. El juego está realizado de una manera muy típica de los mangas de fantasía heroica, con personajes con los que enseguida empatizas si eres medianamente receptivo. Las voces, magias, conversaciones, etc. no serán nada nuevo para cualquiera que haya visto algo parecido a la mentada Slayers, Cazadores de Magos, o cualquier serie del estilo. De vez en cuando aparece una escena animada o una ilustración, y te alegra el día. El apartado gráfico, por otro lado, podría ser casi de Super Nintendo. Digo casi, porque el juego usa un motor parecido al de juegos de 32 bits como Dark Savior, pero en ningún caso hace rotar el escenario. Los sprites de los personajes son muy decentes, pero lo dicho, nada que use excesivamente el hardware de la PSP, ni falta que le hace. El apartado sonoro tiene voces, además de contar con unas melodías super repetitivas, pero a mi modo de ver nada molestas. De hecho, llevo varios días silbando la melodía principal del juego, y no me parece algo malo. Durante las 40 horas (más o menos) que dura la partida, tal vez se haga pesado, pero a mí no me lo parece. Y por si fuera poco tiene una especie de modo cooperativo para que las batallas sean más sencillas (además de hacer aparecer ítems nuevos), pero claro, para esto necesitáis dos PSP. Con todo lo que he dicho anteriormente, el juego parece bastante resultón, ¿verdad? ¿Por qué tiene entonces un 41 en Metacritic? Según parece, la versión UMD tiene unas cargas realmente lentas, pero la mía, al ser descargable, hace esas cargas mucho más livianas (alguna ventaja tenía que tener la PSP Go). Estas cargas afectan tanto a las pantallas de loading, como al transcurrir de la partida, pues de vez en cuando se quedaba encallado. Yo este efecto no lo he notado en ningún momento. A nivel español tiene un defecto importante, y es que ni está doblado, ni traducido. Por ello, cualquiera que no entienda el inglés, mejor que no lo pruebe. Dicho lo cual, Mana Khemia me parece un RPG bastante diferente, agradable y recomendable a cualquiera que tenga una PSP y quiera descargárselo de la PlayStation Store.