Análisis de Aliens vs. Predator

Quizá recordéis el Aliens vs. Predator de 1999: muchos jugamos con fervor a aquel FPS que nos ponía en la piel de un frágil marine, de un letal alien o de un temible Depredador. Rebellion, los mismos que hicieron aquel juego hace ya más de diez años, han vuelto de la mano de SEGA a la serie que les dio la fama (en 1994, con su primer Aliens vs. Predator para Atari Jaguar) con suerte irregular. ¿Han cumplido lo que se esperaba de ellos? Este nuevo Aliens vs. Predator tiene un par de características clave que juegan muy a su favor: la tremenda ambientación y el enorme grado de adicción que llega a generar en el usuario. Quizá precisamente por esa ambientación tan bien creada, resulta bastante difícil despegarse del juego hasta que lo terminamos, lo cual resulta un arma de doble filo porque no es especialmente largo; las tres campañas del juego en solitario se terminan, como quien dice, en un suspiro, y esto quizá moleste a algunos. Análisis de Aliens vs. Predator

De todos modos la experiencia, por corta que sea, merece la pena. En el bando de los marines, los paseos por angostos pasillos resultan igual de mortíferos y opresores que la exploración de los mapas más abiertos, en el primer caso por la presencia de los aliens y en el segundo por la amenaza del Depredador. En este sentido, el radar con sensor de movimiento con el que estamos equipados es clave: esa atmósfera aterradora no sería posible sin el omnipresente pitido, que indica presencia hostil cercana y que en Rebellion han sabido usar de una forma realmente inteligente. La campaña marine es quizá la más completa, la más compacta de todas, o al menos la que más he disfrutado a nivel personal: la sensación de ser poco más que unos cuantos filetes o una cabeza trofeo para las dos razas alienígenas resulta deliciosa, y hace que la partida entera sea realmente entretenida; añadamos cierta escasez de munición por aquí, picos de tensión muy emocionantes por allá, y nos queda una campaña la mar de maja. Cuando nos ponemos en la piel del Depredador, la cosa cambia un poco. Aquí importa también el sigilo, y movernos silenciosamente con nuestra ventajosa invisibilidad es igualmente divertido, aunque la campaña en sí da una impresión algo menos compacta, más etérea si se quiere, como si el esfuerzo mayor ya se hubiera hecho con los marines y esto sólo fuera un extra. Esta sensación se compensa, al final, con la de sabernos amos del mundo y vagar por los escenarios como Pedro por su casa arrancando cabezas y ejecutando todo lo que se nos pone a tiro. Estas ejecuciones, lo que en algún momento llamamos los fatalities de Aliens vs. Predator, resulta muy vistosas y no escatiman en violencia.

Análisis de Aliens vs. Predator Con los aliens la sensación de la campaña depredadora se repite, intensificada si cabe por su cortísima duración. La diferencia entre esta campaña y la del juego del 99 es realmente enorme: si en el de hace diez años resultaba extremadamente complicado orientarse, en éste la del alien es la campaña más fácil con diferencia. También es quizá la más rejugable: mientras que en las otras dos nos premian el avance mediante logros, en la del alien se nos requieren ciertas acciones especiales, como infectar a todos los civiles, para conseguirlos. De cualquier forma, un tirón de orejas por esta dejadez con los pobres aliens, que son feos pero tampoco es para dejarlos de lado. Eso en líneas generales: luego también hay ciertos fallos que desmerecen un poco el acabado final del juego, y todos ellos parecen resultado de la falta de tiempo en el desarrollo. Por ejemplo: los combates contra enemigos especiales, como la Reina Alien, son muy mediocres, muy tendentes a provocar bostezos. Los anticlímax pueden funcionar (y muy bien) si te apellidas Haneke y haces una película llamada Funny Games, pero en un juego como Aliens vs. Predator clama al cielo que estos combates sean cualquier cosa menos emocionantes, y que pasen por la pantalla como podía pasar la carta de ajuste: cero épica, cero tensión, cero todo. O también el control, que sin ser malo per se sí que es demasiado retro, por así decirlo, demasiado como de un FPS de hace diez años. Esto no es un fallo en sí mismo (a mí, de hecho, el control en general es una de las cosas que más me ha gustado, esa sensación de estar jugando a algo tan añejo), sino que afecta a ciertos momentos en los que era necesario algo totalmente diferente; por ejemplo el salto del Depredador, que pide a gritos ser mucho más dinámico y no tan constreñido a unos puntos marcados de antemano por la máquina, o los mismos fatalities, que nos llevan irremediablemente a la muerte en muchas ocasiones por culpa de lo mismo: nos exigen una precisión que el juego nos niega. Análisis de Aliens vs. PredatorA nivel argumental, hay algo que muchos usuarios han tachado de fallo cuando personalmente me parece muy atractivo: la repetición de escenarios en las tres campañas. Como marine, alien o Depredador recorreremos los mismos escenarios, los mismos paisajes nos irán desvelando la historia desde puntos de vista diferentes. El argumento, que no deja de ser una excusa para poner a tres facciones a matarse entre sí, cobra con este truco cierta potencia que le viene muy bien a la hora de ser disfrutado. Puede gustar más o menos, pero creo que lo que está claro es que la historia del juego, de no ser por esta triquiñuela, pasaría de ser curiosa a ser directamente invisible. Cuando la experiencia en solitario se acaba, lo que nos queda es probar con otra gente ((Igual que en el sexo.)). Aliens vs. Predator ofrece un modo multijugador bastante variado que, desgraciadamente, tiene toda las papeletas de pasar sin pena ni gloria: de nada vale tener unos tipos de juego tan atractivos con tan pocos jugadores conectados, como es el caso (al menos en la versión de PlayStation 3, la utilizada para este análisis). De cualquier forma, en este caso hay dos bazas fortísimas en el juego a varios: el modo Plaga y el modo Caza Depredador. En el primero, uno de los jugadores es transformado al principio de la partida en alien, y su objetivo es matar a tantos marines como le sea posible; cuando un marine muere, pasa a ser alien y a tener la misma misión que su asesino, del que ahora es aliado. El objetivo es morir lo más tarde posible, y a medida que la partida avanza (y con ella el número de aliens) la muerte parece cada vez más segura; la tensión que se crea es formidable. El modo Caza Depredador es parecido pero tiene como protagonista al Depredador, lógicamente, con todo lo que ello conlleva: en este caso, un jugador es Depredador y su objetivo es eliminar a tantos humanos como pueda sin ser eliminado, porque el jugador que mata al Depredador se transforma en él; el que más presas consiga como Depredador gana. Los dos modos están muy bien diseñados para mantener la diversión siempre a muy altas cotas, cosa que no consigue con tanto éxito el modo Deathmatch. A estas alturas, entonces, lo que es indudable es que el juego te engancha hasta que lo acabas, aunque no dure demasiado, y que cuando lo acabas el modo multijugador es lo bastante atractivo como para alargar bastante la vida del juego. Si algo hay que reprocharle desde luego no será que no divierta, porque divierte y mucho: sus puntitos negros sólo le niegan la categoría de excelente y hacen que sea un juego bueno que pasará sin pena ni gloria y, para colmo, maltratado por la crítica. No caeré en ese error: considero que Aliens vs. Predator resultará gratificante para los aficionados al FPS y, aunque no ha resultado ser el juego del año que parece que todos estaban esperando (no sé a santo de qué), sí que es un buen juego y una buena opción de compra; la pena, claro, es que su lanzamiento haya estado rodeado de otros juegos titánicos que lo relegarán a una sombra no del todo merecida. [7]
  1. Bombero_retirao

    Al fin!! un analisis que dice las cosas como son. Se me han caido dos lagrimones como fundas de guitarra leyendo el analisis.Es exactamente como se ha dicho, es un buen juego(buenísimo para mi porque soy un descerebrado fanboy de alien),claro que no es perfecto pero en absoluto se merece la somanta de palos que se ha ido llevando por todas partes.
    Un saludo

  2. Karaban

    Completamente de acuerdo con el analisis. Sobre todo con esta parte «Este nuevo Aliens vs. Predator tiene un par de características clave que juegan muy a su favor: la tremenda ambientación y el enorme grado de adicción»

  3. Sr_Hyde

    engancha mucho sí, pero veo injusto que en las partidas igualadas cada vez que se acaba tengas que buscar otra partida, en vez de hacer un bucle y que se abandone la partida cuando uno quiera, que es lo normal en juegos online… Al final uno acaba customizando su propia partida, y no ganas experiencia, pero te lo pasas mejor.

  4. EDUARDO LOPEZ ALVAREZ

    Buena nota pana ya me decidí a comprarlo..