Vivir es morir

Iron Sunset: Que el Dios secular se apiade de tu alma

Un paredón, tres camaradas traidores que esperan su ejecución y una sola bala; este pequeño juego experimental se plantea si somos verdugos o víctimas.

Esta mañana cuando me he despertado tenía un correo del General Patton en mi bandeja de entrada. En él se me notificaba de una ejecución. Los detalles del terrible suceso estaban en la carta adjunta.

Iron Sunset

«Queridísimo camarada», leo. «Te enviamos este mensaje por tu relación con el miserable ejecutado, que cumplió su sentencia el tres de agosto de 2015 a las 22:01:33. Tal sentencia fue ejecutada después de 13 juicios, todos ellos hechos por verdugos indecentes. El último verdugo (que hemos podido saber que era un Gallo) puso fin a la vida de este Conejo después de sopesarlo durante 15 segundos».

«Que el Dios secular se apiade de su alma».

El Conejo era yo; el Gallo que había dudado 15 segundos antes de matarme era mi verdugo; también yo había sido el verdugo de otro desconocido antes, pero nunca podré saber cuánto tiempo sopesé mi decisión. Recuerdo que fue rápido: vi el paredón y disparé al tuntún; no lo pensé mucho. No sabía que el siguiente era yo.

* * *

Esta es la propuesta de Iron Sunset, un minúsculo art game en el que somos la «mano inocente» encargada de poner fin a la vida de uno de los tres condenados a muerte que tenemos delante, en el paredón, donde tres traidores aguardan su fatal destino. Encima del ruinoso muro frente al que voy a ejecutar a alguien descansa un mono, que parece el que manda por ahí. Solo tenemos una bala, por lo que es mejor que pensemos bien a cuál de los tres disparamos.

«Penis», me dice el conejo cuando le apunto con mi fusil. «Please I’m gay», me dice el ciervo. «PEEEENIIIIIIIIIS», insiste el conejo cuando vuelvo a apuntarle.

No parecen el tipo de diálogos que uno esperaría de un juego con un punto de partida tan serio. Disparo a uno, no consigo recordar a cuál; mientras el supuesto traidor cae muerto, alguien me cubre la cabeza; mi destino por matar a un camarada es la muerte.

Ahí es cuando uno se da cuenta del pequeño destello de brillantez de Iron Sunset. El juego me pide que escriba un mensaje para pedir piedad por mi vida; al primer mensaje le sucede un segundo, que me anima a ser más enfático, y a ese le sigue un tercero. Luego tengo que meter una dirección de email para que notifiquen a mis allegados en el caso de que se produzca mi ejecución.

De ahí la carta con la que me he despertado esta mañana.

* * *

Bajo la carta hay un botón que me anima a matar de nuevo. Vuelvo al paredón; frente a mí otros tres traidores que esperan a la muerte, como la esperé yo sin saberlo, y quizá por eso los ojos vendados (¿metáfora de estar fuera de internet?, ¿fuera del juego?). Decido no matar. Mi negativa a realizar la ejecución es vista como una traición, y el ciclo se repite: se me insta a pedir piedad por mi vida de nuevo. Decido, sin pensarlo mucho, escribir dos tonterías y hacer spam de AnaitGames, táctica infalible para librarse de la muerte. (Nota: No intentar usar en una situación de riesgo real.) Tengo otro plan.

Vuelvo al papel de verdugo. Otros tres pobres desgraciados con los ojos vendados aguardan su muerte, que parece inevitable. Escucho lo que tienen que decir, pero en cierto momento apunto al mono que está tumbado en el muro, el que parece estar al cargo de aquello. Intenta desviar mi atención diciéndome que uno de ellos es el traidor, pero yo disparo. Me cubren la cabeza.

He matado al mono y, en cumplimiento de las delirantes normas de ese régimen de animales, me toca ocupar su puesto. Se repite el ritual de los tres mensajes: tengo que escribir mis tres frases para animar al verdugo, que será otro jugador al que yo no conozco de nada (escribo en inglés, pero ni siquiera sé si la persona que lea al otro lado de la pantalla sabe inglés), a disparar a los traidores. Ahora sé que yo también puedo morir. Mis frases son muy agresivas.

No pasan ni quince minutos hasta que recibo otro email del General Patton.

«Querido camarada», leo de nuevo. «Te enviamos este mensaje con nuestras más profundas condolencias. Tu familiar, que había sido ascendido recientemente a inspector, ha sido vilmente asesinado el cuatro de agosto de 2015 a las 08:29:25. Este terrible incidente sucedió durante su primer día de servicio. El asesino tardó 19 segundos en disparar a sangre fría a nuestro camarada».

«Que el Dios secular se apiade de su alma».

En la guerra de Iron Sunset somos todos verdugos y víctimas, opresores y oprimidos; todos morimos al matar; todos somos culpables. Es imposible sortear el destino terrible que otros nos han impuesto; obedecer no nos salva. Es un pequeño cuadro terrible que usa la interacción entre desconocidos de una manera muy audaz. Aquí no hay ganadores; en Iron Sunset todos perdemos. «Que el Dios secular se apiade de su alma», pone en las cartas que nos envía la intendencia, tirando balones fuera: la piedad hay que pedirla para las almas de todos nosotros, cómplices aun por omisión.

Iron Sunset: Que el Dios secular se apiade de tu alma

Todavía no han matado al traidor que hace spam de Anait.

Podéis jugar a Iron Sunset en Newgrounds. Es un experimento de Edu Verz, Jon Romero, Ragde Games y Sergeeo.

Iron Sunset
  1. Galth0r

    Pos voy a jugar una partida, a ver si pinta tan bien como lo describes, que me ha gustao’

  2. lolskiller

    lo mejor del juego es poder leer este articulo :bravo:
    lo que no quita que el juego me parezca, cuanto menos, interesante

  3. Yipee

    Vaya dos artículos buenos los de hoy. BRRRR también a este.

  4. Galth0r

    Por cierto puse que el de mi izquierda había violado a mi hija… Aun no he recibido carta XD

  5. Cannes_xk

    Buenas,
    Soy Manuel Rosado, de Ragde Games.
    Nos ha encantado el articulo y la manera que has tenido de vivir la experiencia 🙂
    Queríamos solo poner un apunte. El tema de el mail, en ningún momento lo usamos para nada mas que la notificación de la ejecución, realmente no teníamos otra manera de cerrar la experiencia … vemos que eso a ciertos usuarios les genera rechazo.. (que lo podemos entender)… el problema que nunca cierran el ciclo y no ven su carta de ejecución.
    Aunque el juego es corto, ha requerido bastante tiempo, el mimar cada pixel, sonido y funcionalidad del juego.
    Espero que os guste la experiencia moral 🙂
    Saludos gente!

  6. Galth0r

    Acaba de llegarme la carta. Me han matado tras 19 juicios…
    @cannes_xk buen trabajo!

  7. Gegr is Win

    ¿¿¿¿¿Jon Romero de Doom y DAIKATANA??????

  8. Florista Mágico

    @gegrmova

    jaja, este es de Gods Will Be Watching 🙂

  9. Gegr is Win

    @florista_magico
    Vaya, no lo sabía xd

    _______________

    Después de 16 juicios, me ejecutaron, el verdugo duró 59 segundos antes de disparar.

  10. necKros

    El mono es tu amigo. No obedecer al mono es traición. Un verdugo leal es un verdugo feliz.

    P.D: Mi review favorita: «stupid game made by a stupid mexican. Fuck you.»

  11. Mominito

    Justamente jugué a un juego con el mismo concepto hace tiempo en el que eres un minero y entras en la mina del pueblo para salvar a una mujer que estaba gritando, al entrar te cruzabas con varias personas, algunas de ellas sospechosas (manchas de sangre) y tu decidías a quienes matabas según el argumento que te den (que corresponde al jugador que había jugado al juego antes que tu).

  12. Koldo Gutiérrez

    @mominito

    Vaya, ese juego que mencionas suena interesante. ¿Recuerdas dónde puedo jugarlo o su título al menos?

  13. Mominito

    @sabin
    Pues te he mirado si lo tenía por el PC el ejecutable y nada, probando búsquedas no consigo dar con él. El juego estaba en inglés, la estética era un primera persona en 3D super simple rollo minecraft, y presiento que debí de haberlo leído en un artículo de Rock Paper Shotgun hará medio año.

    A ver si por un casual alguien más de aquí que siga esa web nos ilumina.

  14. Koldo Gutiérrez

    @mominito

    Vale, gracias de todas maneras. Intentaré encontrarlo por mi cuenta y si lo consigo, lo pondré aquí.