En los dos extremos de la cancha, o campo, o como queramos llamarlo, de cada partido de Super Slam Dunk Touchdown hay una loquísima hibridación imposible de portería de fútbol, canasta de baloncesto y portería de fútbol americano. Más que material deportivo parece una de esas obras arte horrorosas que el ayuntamiento encarga a algún artista local, uno de esos manojos de hierro que coronan cientos de rotondas a lo ancho de España. Un diseño de portecanastas que parece pedir a gritos que alguien acabe ya con su sufrimiento. Un gol en la portería de fútbol vale cuatro puntos, una canasta vale tres puntos y un gol de campo entre los dos postes vale dos puntos.
De hecho el título se queda corto: en Super Slam Dunk Touchdown no solo hay baloncesto y fútbol americano, también se incluye el fútbol (o soccer, allá en el otro lado del Atlántico), el hockey, el roller derby, el béisbol y creo que algún deporte más que se me escapa. Se pueden combinar en un mismo equipo jugadores de distintas disciplinas con sus estadísticas y sus particularidades a la hora de moverse, y de hecho parece que el acierto en este tipo de cócteles chiflados es la clave para tener un grupo completo y competitivo.
En una entrevista concedida a Polygon, su autor Rick Felice habla de algo muy interesante: la manera en que los juegos de bajo presupuesto están innovando con las reglas deportivas en un género que ahora mismo es una oligarquía de franquicias AAA en busca del realismo definitivo. Cosas como FIFA Street o NBA Jam tienen un papel marginal, pero hay quien está dispuesto a cambiar esta tendencia. Quizá el ejemplo más poderoso es el de Rocket League, un éxito absoluto en la mezcla de conceptos deportivos que está inspirando a muchos desarrolladores para dejar volar la imaginación y alterar los principios básicos de algunos deportes para ver, sencillamente, qué sucede.
Mientras el fútbol empieza a salir muy lentamente del inmovilismo con mejoras tecnológicas (lo de las reglas ya está más complicado: hace unos meses el exdelantero y actual director de desarrollo técnico en la FIFA Marco van Basten propuso una serie de cambios radicales, como abolir el fuera de juego, y no fue especialmente bien recibido) y los juegos siguen en esa obsesión por la recreación exacta de las retransmisiones televisivas, hay quien echa mano de la semilla misma del deporte por equipos: hacer el tonto con una pelota.
Super Slam Dunk Touchdown lleva en Steam desde 2015 y llegará dentro de poco a Xbox One.
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Todo lo que tenga un sentido «bizarro» del humor, tendrá una oportunidad por mi parte. Ahora solo queda saber si esa gracia se siente también a los mandos.
Saludos!!
Muy fan de ese guiño a Double Dribble de Konami en la animación del 0:50
Pinta divertido para jugar con colegas.
Tiene muy buena pinta.
No.
A veces esos trailers tipo «lo cutre mola» molan. A veces simplemente son cutres.
Esto es muy cutre.
¡Cómo mola! Este es el típico juego que nos hubiera pegado la cabeza en la época de los 16b