
En los márgenes de la ciberestética
Otras formas de sentir el videojuego
Juegos no divertidos, para cuerpos no normativos, con enfoques no occidentales; un repaso a lo que suele quedarse en la cuneta cuando hablamos de videojuegos.
Juegos no divertidos, para cuerpos no normativos, con enfoques no occidentales; un repaso a lo que suele quedarse en la cuneta cuando hablamos de videojuegos.
Aunque la interactividad no defina al videojuego si que se ha desarrollado en el medio de forma especial. Antonio Flores Ledesma termina su serie «Enfoques» profundizando en este concepto.
El videojuego nos permite desdoblarnos en un avatar que actúa en un mundo diferenciado. Antonio Flores Ledesma se acerca a la avataridad y el embodiment usando como base a Thomas Nagel.
Antonio Flores Ledesma se acerca a la idea de «la forma» de los videojuegos tanto desde unas perspectivas puramente técnicas y teóricas como desde una práctica autoconsciente.
¿Tiene sentido disfrutar de las cosas™ cuando el mundo está lleno de sufrimiento? ¿Cómo podemos pretender ser felices y libres cuando la mayoría de la gente sufre y está oprimida?
Antonio Flores Ledesma se aproxima a la pregunta de si los videojuegos son o no arte buscando argumentos suficientes y subrayando la dificultad de definir propiamente el campo.
De cara a cerrar este proceso exploratorio de la estética videolúdica, Antonio Flores Ledesma sintetiza sus últimas columnas en busca de la manera de analizar el juego como estado estético.
¿Deben ser los juegos siempre agradables? ¿Qué nos aportan las reglas en una experiencia placentera? ¿Es la diversión siempre algo positivo?
La percepción trascendental de Kant establece unos mínimos estéticos formales con los que podemos conocer los espacios lúdicos tanto tradicionales como experimentales.
Antonio Flores Ledesma continúa con su definición de la estética dentro del diseño de videojuegos explorando la conferencia de Simon Niedenthal sobre el tema.