Tres minutos #04: Café

El café es mucho más que una bebida. Es un símbolo millennial que, en su polisemia, se ajusta más a la realidad actual que la imagen de la más perfecta tostada de aguacate subida a la hora precisa en el Instagram de la mejor influencer. El café somos todos. Los lectores que pasan páginas entre sorbos, los adictos al trabajo corriendo hacia el metro termo en mano, los estudiantes en sus noches en vela y los aventureros que apuran su taza de hojalata cerca del fuego. Hasta el momento, los únicos que parecían escaparse del influjo cafetero eran los gamers que, seducidos por la fría y gaseosa influencia de las bebidas energéticas, confiaban en la taurina para mantenerse alerta. Pero era una ilusión. Los desarrolladores han recurrido al café en numerosas ocasiones para representar la intimidad, el reencuentro, el estrés o, incluso, como metáfora de la cotidianidad.

Hoy, en Tres minutos, buscamos diferentes simbolismos al café en juegos que pueden disfrutarse en un descanso para el mismo.

Para cierta parte de la población el café se relaciona con la productividad y el éxito, con el chute cafeínico indispensable para afrontar jornadas que se dilatan en el tiempo con la energía y el entusiasmo de un emprendedor ante su primera startup. El capitalismo está asociado, sin lugar a dudas, a una sirena verde que emite el mismo canto en todas partes del mundo. Starbucks y su expansión más allá de los precios de sus bebidas supone la confirmación de que la cultura cafetera no tiene fronteras.

Esa misma cultura inspira Need More Coffee, la pixelada historia de un ejecutivo que necesita su dosis (de café, ¿eh?) para culminar con éxito el tumultuoso camino a casa. Con un estilo visual inspirado en los clásicos de Game Boy, Need More Coffee es un juego de plataformas en el que tendremos que recoger todas las monedas posibles para poder permitirnos el vicio. De la misma manera, entrar en todas las cafeterías que encontremos a nuestro paso será fundamental: beber café nos ayudará a movernos más rápido, saltar más alto y realizar todos los movimientos necesarios para alcanzar nuestro destino.

A pesar de ser un título muy breve (solo hay cuatro cafeterías que pueden completarse en unos 10 o 15 minutos dependiendo de nuestra habilidad) está diseñado con mucha precisión y una curva de dificultad exigente. A partir de la tercera cafetería, los saltos deben de ser exactos y no podemos dejar ni una sola moneda atrás si queremos alcanzar la siguiente tienda. Need More Coffee es bonito, es divertido y necesita de toda nuestra atención para completarlo en su totalidad. El café, tanto virtual como analógico, ayuda muchísimo.

Pero aunque Starbucks y otras cadenas se empeñen en globalizar el consumo de café, estableciendo unos parámetros inspirados por su propia publicidad y filosofía de negocio bajo los que se debe consumir esta bebida, es importante recordar que el café está íntimamente ligado a ciertas culturas y costumbres. En Francia, durante el siglo XVII, las cafeterías eran un punto de encuentro para los intelectuales y artistas de la zona y estos locales, incluso hoy en día, siguen siendo un punto de interés turístico en la capital. En Suecia, la cultura del fika (descanso para el café) rige los horarios en las empresas y colegios del país, mientras que en China, durante gran parte de su historia reciente, consumir café se ha considerado un símbolo de estatus sólo limitado a los más influyentes. Pero de entre todas las culturas, es la turca la que más íntimamente ha incorporado esta bebida.

No es solo que las primeras cafeterías del mundo surgieran en Estambul ni que su manera de preparar esta bebida sea única, los turcos tienen asociados varios rituales alrededor del café, siendo uno de los más llamativos el hecho de leer la fortuna en los posos. Paranormal Coffee es un sencillo point and click cuya intención es explicar cómo funciona esta tradición en apariencia supersticiosa que, en realidad, no es más que una forma de alargar el tiempo que pasamos con nuestros amigos e invitar a la conversación.

En el juego deberemos tomar nuestra bebida acompañándola, si así lo deseamos, de unos dulces tradicionales. Al acabar el café, pondremos el platillo (recto y plano) sobre la taza y la voltearemos esperando que escurra todo su contenido. Tras quitar la taza, esperaremos a que los pozos se expandan hasta formar alguna forma conocida, la cual podremos pulsar para ver su lectura. Aunque Paranormal Coffee no es más que una rareza, es importante destacar su labor de difusión de las tradiciones del país del desarrollador. El juego, más que entretener, nos invita a experimentar la costumbre tal y como se realiza, obligándolos a esperar un tiempo entre cada acción como si estuviéramos, efectivamente, en una cafetería.