Miiverse, la red social que montó Nintendo cuando se lanzó Wii U, cerrará sus puertas en noviembre. Sus puertas o lo que tengan las redes sociales: imagino que de una de estas cosas se sale, más a menudo, por un boquete que otros han abierto en la pared, a base de cabezazos y confesiones incómodas.
Presentada a finales de 2012 como lugar de reunión para los fans de Wii U, donde se podía comentar con texto o dibujos en foros temáticos de diferentes juegos y sagas, un año después su alcance se amplió a Nintendo 3DS, y más adelante también a los navegadores, gracias a la versión web.
Su omnipresencia en las consolas de Nintendo, unido a su evidente falta de utilidad, convirtieron a Miiverse en uno de esos cibersitios donde se juntan lo que hoy se conoce como shitposters con otra gente que, en realidad, parecía usar el servicio con total normalidad. En Kotaku dejaron constancia de los frecuentes bandazos hacia los dank memes que experimentaba la comunidad New Super Luigi U, por ejemplo. Sin embargo, un vistazo a la ahora legendaria cuenta de Twitter de BadMiiversePosts permite ver algunas publicaciones de lo que parece ser gente totalmente sincera, sin duda la parte más Todd Solondz de esta pequeña red social.
Supongo que todavía estamos a tiempo de visitar el Miiverse de Funky Barn y presentar nuestros respetos hacia el servicio.
En Nintendo Switch no llegó a haber nunca Miiverse (ahora es evidente el porqué), pero un pequeño residuo de la red social ha sobrevivido en Splatoon 2, donde es posible dibujar mensajes de una forma similar a la de Miiverse para que otros jugadores los vean en la plaza principal. Como todo, está lleno de furries.