Reconstrucción de Midgar (FFVII) en Second Life

Los jugadores y la gente normal odiamos Second Life. A los únicos que les parece entusiasmar es a los periodistas, que muerden continuamente el anzuelo de Linden Labs y su estúpido y desolado mundo virtual, para acribillarnos con noticias del susodicho mes tras mes. Empujados por el eco mediático que ha generado la prensa con el apestoso mundo, la economía virtual que maneja ha superado a la de algunos países del tercer mundo, unas cuantas empresas han abierto sedes en Second Life, se han lanzado campañas publicitarias, se han dado clases virtuales y se han llegado a dar situaciones tan grotescas como que Gaspar Llamazares se haga su propio avatar para dar un mítin, probablemente gracias al consejo de algún asesor electoral pasado de canutos. O que los esquizofrénicos paranoides de los Pezones Negros ataquen sedes virtuales del PSOE, cuya existencia también es de por sí tan absurda como estúpida. En definitiva, sólo los aspirantes a políticos y los pederastas parecían exprimir todo el jugo que Second Life ofrece. ¿Sólo los aspirantes a políticos y los pederastas? ¡¡No!! Una pequeña aldea de irreductibles fans del FFVII han hecho una reconstrucción de Midgar en el famoso e inhóspito mundo virtual, que lleva ahí desde Febrero. Parece ser que Square ha dado su visto bueno y todo, probablemente deshuevados de la risa al ver como unos fans les ahorran buena parte de la campaña de las trescientas secuelas del FFVII que tienen en la recámara. En dicha reconstrucción virtual de la mítica ciudad, los avatares toman el papel de miembros de Avalancha o de soldados de Shin-Ra para jugar a un juego dentro de Second Life, algo común, al parecer. En dicho juego hay materias, evolución de los personajes y cosas por el estilo. Lo que no se es si habrá alguien por allí a estas alturas, tal y como es SL. Remarquese que hay triple toma de papeles: tu (persona física) te haces un avatar de Second Life (persona virtual) y una vez allí tomas el papel de un personaje dentro de Midgar (personaje virtual) para jugar a un juego ahí dentro. Luego se extrañan de que triunfe el juego casual.