Nintendo se plantea usar un sistema operativo basado en Android en su NX

Actualización: Un representante de Nintendo ha negado la veracidad de los rumores.

Según fuentes de Nikkei, Nintendo está sopesando la posibilidad de utilizar un sistema operativo Android en su próxima consola, la que de momento se conoce como Nintendo NX. 

Según la traducción del diario que ofrecen en NeoGAF, esto supondrá un «cambio de paradigma de negocio», cada vez menos dispuesta a no contar con el apoyo de las third parties y tener que llevar casi todo el peso de sus consolas y los juegos que salen para ellas. La idea es ofrecer a los desarrolladores más oportunidades de desarrollar y publicar juegos en NX, dice la fuente, además de en tablets y smartphones, y ahí jugaría un papel su trato con DeNA.

Es una información interesante; cómo interpretarla es otro asunto. En Time, donde dan tres motivos por los que Nintendo debería pasarse a Android (y tres por los que seguramente no va a hacerlo), Matt Peckham dice que «apostaría a que Android juega un papel mucho menor en el futuro de la compañía de lo que muchos titulares están suponiendo», y puede tener razón: quizá el interés de Nintendo en Android tenga menos que ver con su próxima gran consola de lo que ahora mismo, perdidos y confusos, podemos llegar a dar por supuesto.

Que su sistema operativo esté de alguna manera basado en Android tampoco tiene que significar, necesariamente, que el próximo Mario será un clon de Doodle Jump y que los Zelda pasarán a ser minijuegos de setenta céntimos. Pueden seguir apostando por sus juegos de 30, 40 o 60 euros, pero además teniendo a los desarrolladores un poco más cerca: no todo el mundo puede, desde un punto de vista estrictamente empresarial, permitirse el relativo lujo de llevar su juego a Wii U, una consola que vende menos y con algunas peculiaridades que pueden hacer que el presupuesto necesario para llevar juegos a ella aumente más de la cuenta.

Puede que también puedan saltarse este problema, pero la piratería es, claro, el otro gran motivo por el que Nintendo podría ser reticente a dar el paso hacia Android. Es una compañía muy preocupada por eso, y los dispositivos Android no son conocidos por tener la situación muy bajo control; un problema para los distribuidores de contenido que, como apuntan en Business Insider, «no es un problema de Android per se, pero sí es especialmente malo allí».

Pensemos en juegos como Monument Valley, por los que solo un 5% de los jugadores paga, frente a un 95% que se lo instala de maneras dudosas; o en otros menos conocidos, como Gentlemen!, con 144 copias vendidas y más de 50.000 pirateadas. Pensemos en cómo afectaría esto a Nintendo, una compañía que ya ha reconocido verse un poco abrumada por el aumento de costes de desarrollo asociados a los juegos en HD para Wii U; una compañía en constantes batallas legales para detener la distribución de tarjetas R4 y similares.

Si las fuentes de Nikkei (un diario con cierta reputación y que conoce bien el mundo empresarial japonés) están en lo cierto, quizá Nintendo NX ni siquiera sea una sobremesa: quizá sea la próxima portátil, la sucesora de 3DS. Por tiempos encaja: en 2011 salió la primera 3DS, en 2014, New Nintendo 3DS, y en 2017, NX. Quizá como primer paso, eso sí, de su plan para enlazar las consolas de sobremesa y las portátiles del que Iwata habló hace ya más de un año; entonces, el presidente de Nintendo ponía los sistemas operativos móviles como ejemplo, y decía que «aunque hay varios modelos, Android no se enfrenta a la falta de software porque hay una forma común de programar para Android que funciona con varios modelos».

Como fuere, Nintendo no tiene ninguna intención de dispararse en el pie hablando antes de tiempo de sus planes de futuro: no habrá ni rastro de NX en este E3, que seguirá centrado en el hardware actual, Wii U y 3DS. La expectación es comprensible, sin embargo.