Molyneux muestra y explica qué coño es Milo

No sé si conocéis TED. Es una web que se dedica a organizar interesantes charlas sobre cualquier tema impartidas por gente famosa e importante, como JJ Abrams o el gran Douglas Adams. Sin embargo, también han dejado acudir a Mr. Hype para que se explaye largo y tendido durante once minutos sobre su hijo virtual: el cansino Milo. Molinete se dedica a hacer lo único que sabe hacer –esto es, hablar– mientras un tipo toca interactúa con el crío. Al principio del juego experimento ayudaremos al chaval a descubrir lo que habita en su nuevo jardín. Para que veamos de lo que es capaz la tecnología, si el jugador es hombre, tendrá que mostrar a Milo unos caracoles, mientras que si es tía, serán mariposas, ya que según Molyneux, y cito textualmente, «descubrimos que las chicas odian los caracoles». Con la mano se controla una especie de burbuja que hace las veces de puntero, como si fuera algo novedoso y con una información en pantalla que parece más propia de WiiPlay. La cámara cambia ligeramente su perspectiva dependiendo de la posición del cuerpo del jugador. La detección de voz no le va a la zaga. En un momento dado, se le plantea al pequeño Milo el primer dilema moral de su vida: pisar un pobre caracol o dejarlo vivir, lo cual será una decisión que afectará completamente su devenir (el del chaval y el gasterópodo). Ahora, gracias al reconocimiento de la voz podremos decidir si hacerlo o no. El jefazo de Lionhead también nos muestra un simulador de lanzamiento de piedras sobre el agua, incluido dentro del propio juego. Y nos cuenta otra obviedad: los hombres somos más competitivos que las mujeres en esa parte. Posteriormente ayudamos al niño a limpiar su habitación y le animamos con nuestras palabras tras una discusión con sus padres, como si esto fuera Hey You, Pikachu! El creador de Dungeon Keeper asegura que la mente de Milo está «basada en nube», lo que significa que según se interactúe con él, irá haciéndose más inteligente. Atención, por cierto, a la perla que suelta nuestro amigo al principio de su charla: «La mayor parte es sólo un truco… pero uno que realmente funciona».