Microsoft patenta un sistema de control parental a través de Kinect

Microsoft sabe de sobras que si su Xbox 360 no vende bien en Japón, menos va a vender ese aparato infernal que es Kinect, así que no ha tenido reparos en patentar algo que entre los nipones funcionaría hilarantemente mal, me temo. Os hablo de un sistema de control parental en el que Kinect se supone que detecta la edad del jugador basándose en coordenadas como la estatura, la proporción de la cabeza respecto al cuerpo, la longitud de los brazos o la anchura de los hombros. El sistema clasifica al sujeto en un grupo de edad a su propio criterio de robot asesino y ahora también cortarrollos y le permite jugar o no al título en cuestión en base a la calificación por edades del jueguico. En la patente se incluye tambén la posibilidad de sustituir contenido (sangre por humo azul, tripas por serpentinas, sexo anal por ponnies…) en lugar de prohibir directamente el paso. Lo gracioso es que el tema funciona de forma autómatica, de modo que si tú, hombretón de 1,92 y 85 kilos, estás masacrando zombies en tu Rise of Nightmares, es posible que si se cruza tu menuda abuelita (o Hideo Kojima), Kinect decida que hay un menor en la sala, que estás siendo un monstruo y un adulto irresponsable, y te joda la partida.