La secuela de Desert Bus para la realidad virtual ya está en Steam

Hace ya casi dos años que sabíamos que estaba en marcha una secuela del mítico Desert Bus y que sería para dispositivos de realidad virtual, y ahora por fin la tenemos a mano: el juego que muchos tildan como el peor de la historia entre los deliberadamente malos, la obra cumbre de los ilusionistas Penn & Teller, el juego irónico de conducir un autobús durante horas a través del desierto sobre una carretera totalmente recta y sin tráfico, ya tiene un heredero, Desert Bus VR —desarrollado por Dinosaur Games y publicado por Gearbox—, y está en Steam desde ayer. Obviamente se trata de un lanzamiento gratuito, compatible con Oculus Rift y HTC Vive (en teoría había otra versión para PlayStation VR de la que no sabemos nada por ahora) pero los que hemos jugado al original creo que no esperábamos un remozado tan profundo del asunto: resulta que realmente lo han rehecho en 3D, que te puedes dar la vuelta y ver todo el interior del autobús y que incluso debes fichar antes de ponerte al volante. El viaje en esta secuela dura ocho horas y va del desierto de Arizona al desierto de Nevada con una velocidad máxima de 70 kilómetros por hora. ¡Qué puta pasada! El juego original es una obra de culto cuya historia resumía Víctor hace unos meses así: «Desert Bus iba a formar parte de Penn & Teller’s Smoke and Mirrors, una colección de minijuegos humorísticos para Sega CD. El juego completo no llegó a publicarse, pero Desert Bus sí tuvo cierta prensa: fue el centro de algunas previews de revistas que tuvieron una copia de Smoke and Mirrors antes de su lanzamiento. Esto fue en 1992; en 2005, una de esas copias inéditas se publicó en internet y Desert Bus, por fin, salió a la luz.» El año que viene Desert Bus cumplirá dos décadas desde su lanzamiento original en 1998, pero estos días ha aparecido ya un par de veces en la actualidad diaria: el pasado viernes llevaron a cabo la undécima maratón Desert Bus For Hope, uno de los actos benéficos más antiguos relacionados con los videojuegos, y recaudaron más de 650.000 dólares que fueron directos a las arcas de Child’s Play, la ya popular fundación que lleva videojuegos y juguetes a los niños hospitalizados. Desde que empezó a llevarse a cabo la maratón de Desert Bus ya se ha reunido cerca de 4 millones y medio de dólares.