Homo hop

A los Adonis trágicos de Succulent les gustan los polos


Succulent es un juego en el que tenemos que chupar un polo, pero no es un juego sobre chupar polos. La diferencia es evidente. Succulent es un juego sobre la imagen de los hombres gays; la que proyectan, la que el mundo recibe, la que los medios procesan.

Creado por Robert Yang, desarrollador y académico, como parte del programa Different Games de la NYU, se inspira en los raperos Cazwell y Le1f y en «la imaginería de chico go-go de club gay / pin-up que está arraigada en la cultura gay masculina de los Estados Unidos». De ahí sale la composición del plano, la abstracción de los fondos y el uso de efectos de luz; también la repetición del mismo modelo de personaje, que hace referencia a la estética de los Castro clones de San Francisco en los 70:

En los 70 se les llamaba «Clones de Castro», por todos los hombres gays en el Distrito Castro de San Francisco que vestían parecido y todavía hoy lo hacen, en su mayoría. Es una ideología que mis recientes juegos gays han venido replicando a través de la reutilización intensa de un único modelo de personaje que encargué; un énfasis en ciertos cuerpos masculinos como modelos para la totalidad de la comunidad.

Es triste pero te acabas acostumbrando a esto, como gay de color; la amplia mayoría de hombres gays que aparecen en los medios son blancos y masculinos, y si no encajas se te borra de tu propia comunidad. ¿Cómo puede ser esta la «liberación» que se nos había prometido? Para muchos hombres que se identifican como queer, esta monocultura es asfixiante y nos sentimos obligados a intentar escapar y buscar espacios alternativos.

No es su primera aproximación al Castro clone como protagonista; otro juego de Yang, Hurt Me Plenty, explora el BDSM a través del spanking a uno de estos maniquíes homo hop.

A medida que el polo se va derritiendo, volviendo a Succulent, el juego se va deformando; la imagen que proyectan los Castro clones se va haciendo más y más extraña, hasta convertirse en un delirio de pesadilla. Los Adonis idénticos van perdiendo su pose. La fachada se derrumba. El escape se precipita. Aunque es un juego esencialmente cómico, su desarrollo es trágico: el encontronazo de los protagonistas con su destino no podría ser más inevitable.

Succulent es un juego experimental, interesante y suficientemente corto como para que merezca la pena echarle un ojo; se puede descargar gratuitamente desde aquí, para Windows, Mac y Linux.

  1. Preacher (Baneado)

    No he entendido nada ni de la noticia ni del juego, pero el viernes pasado acabé en un antro gay con un amigo homosexual y todavía estoy intentando olvidar las cosas que allí me pasaron.

    Antes de preocuparse por la percepción que la sociedad tiene de ellos deberían preocuparse un poco más por la imagen que muestran de «puertas adentro» porque madre mía… Solo diré que mi amistad con esa persona ha quedado bastante dañada y que espero no volver a pisar un sitio de esos en la vida. SODOMA Y GOMORRA, amigos míos, SODOMA Y GOMORRA.

  2. superjavi128

    @preacher
    Lo mismo podría decir yo de conocidos hetero que se van de putas mientras su mujer se queda en casa trabajando como una negra.Y que conste que los pubs calificados como gay no me gustan nada, no me parece que ayuden a la integración.

  3. JuslibolLord

    @preacher

    ni idea de que en clase de antro de perdicion te han metido, pero por mi propia experiencia yo en bares y clubs gays me lo he pasado siempre de puta madre (hasta he ligado con mujeres hetero!, que van bastantes con sus amigos gays y dado que el entorno no es muy baboso son mas approachables), ademas no se si es que ya directamente cuando te reconoces como gay te dan un chip o que pero todos los homosexuales del local sabian instintivamente que yo era hetero

  4. Preacher (Baneado)

    @superjavi128
    Inyustisia es que un caballero como yo siga soltero mientras esos canallas hacen sufrir a las mujeres. A eso tampoco hay derecho.

    @juslibollord
    ¡Así fue como me convenció para ir! Pero, dios mío, la realidad fue muy distinta.

    @petete_torete
    Basta, no quiero justicia, solo quiero olvidar. Un hombre tiene derecho a olvidar.

  5. oskarcin

    Me alegro de que haya más gente que cuestione la típica imagen del «gran hombre blanco gay». Al final es como con todo, parece que te imponen una forma de ser y comportarte cuando cada uno es como es.

  6. Klint_psk

    @preacher
    Gracias por alegrarme la tarde con todas las reacciones a tu comentario xDD

  7. Yurinka23

    @juslibollord dijo:
    @preacher

    ni idea de que en clase de antro de perdicion te han metido, pero por mi propia experiencia yo en bares y clubs gays me lo he pasado siempre de puta madre (hasta he ligado con mujeres hetero!, que van bastantes con sus amigos gays y dado que el entorno no es muy baboso son mas approachables), ademas no se si es que ya directamente cuando te reconoces como gay te dan un chip o que pero todos los homosexuales del local sabian instintivamente que yo era hetero

    Por aqui un hetero que estuvo saliendo de fiesta por antros de estos durante 2 o 3 años con la misma experiencia. De hecho casi que he pillado mas cacho con mas tias en ese periodo que en el resto de mi vida.

    Mi teoría es que los tios en general tenemos menos manías que las tias a la hora de pillar cacho, vamos más directos. Supongo que por testosterona y rollo cultural. Lo cual hace que al quitar a las tias de la ecuación, el ambiente se torne más sodomagomorril en general.

    Cuando las tias heteros se habituan a dicho hábitat (música de El Hombre y La Tierra), se deshiniben y se cortan menos porque no desentonan tanto y el «que dirán» digamos que es diferente que en discotecas heteros, donde suelen mostrarse más recatadas y tienen más heteros para elegir.

    Algo así como la oferta y la demanda mezclado con el adaptar tu comportamiento al querer formar parte de la comunidad y querer sentirte como el resto.

    Nunca he tenido ningún problema por allí con gays. Alguna vez me vino alguno a tirar la caña, pero al decirle «soy hetero» daban la vuelta y piraban. Por lo general suelen calar que somos heteros a metros de distancia y pasan.

    También hay que decir que hay locales más dirigidos para gays, otros más dirigidos para lesbianas, y otros más «hetero friendly». Algo a tener en cuenta no porque te vayan a pegar o algo, símplemente se hace por saber lo que hay allí (ejemplo: si eres hetero y no hay tias, pues mal pa ti. Y si las que hay son todas lesbianas, probablemente te ignorarán o te tomarán por mirón baboso).

  8. HAYATO

    @preacher

    No deberías preocuparte tanto; al fin y al cabo, dicen que lo importante es sentirse deseado. Y si no puedes con ellos, la próxima vez ya sabes: relax and…

    😈

  9. pinjed

    @preacher

    ¿Te asustaste de ver gays montándoselo con otros gays en un bar gay o me estoy perdiendo algo?

  10. Preacher (Baneado)

    @pinjed dijo:
    @preacher

    ¿Te asustaste de ver gays montándoselo con otros gays en un bar gay o me estoy perdiendo algo?

    No, hombre, con eso tengo poco problema. Pero mientras me tomaba una copa apoyado en la barra hubo quien confundió un momento introspectivo con que estaba esperando que alguien me frotara la cebolleta por la retaguardia. Luego me explicaron que eso no es nada frecuente, que sería algún zumbado que iba ciego, pero para entonces del bote que pegué ya me había reventado la cabeza contra el techo. Aparte hubo un lío con mi colega y el grupo de un tío que se quería ligar, que casi acaban todos a ostias. No tengo yo ya edad para el mundo de la noche.

  11. libertad72521

    @pinjed
    Que talibán de los gays, por dios! preacher nunca se refirió de algo que haya visto, sino de algo que le paso… si parece que el objetivo siempre fuera atacar a los homosexuales, cuando salen este tipo de temas