Cuando jugar es algo muy serio

<em>Progamer</em> versus futbolista: el estado de la cuestión en los deportes electrónicos

Algunos quizá la conozcáis, pero a los más el nombre SS501 os sonará a chino; lo cual no es del todo descabellado, porque es una boy band surcoreana. El fenómeno de los idols en Asia es algo que me fascina y me aterroriza, algo que como demonio gaijin veo con un tipo de atractivo repugnante pero que quizá es algo que está muy orgánicamente integrado en la vida cotidiana; pero no es esto lo que nos interesa ahora. El líder de SS501, de nombre Kim Hyun Joong, participó en Hyung Joon Becomes a Progamer ((Podéis verlo en YouTube haciendo clic aquí.)), un programa de televisión producido por MBC Game en que se cubren los progresos del cantante como jugador profesional de StarCraft. MBC Game es un popular canal surcoreano dedicado a la retransmisión de partidas profesionales de StarCraft (el juego principal y más popular entre los surcoreanos), Warcraft III, los FIFA, Counter-Strike, Winning Eleven, Age of Empires III y Dead or Alive. Es significativo el hecho de que el canal produjera una serie documental sobre una estrella del pop convirtiéndose en jugador profesional: en Corea del Sur, el juego competitivo profesional es algo tan arraigado como aquí el fútbol, algo espectacular teniendo en cuenta lo brutalmente reciente de los videojuegos, más todavía de las competiciones profesionales. Imaginaos que en Cuatro hacen un reality show en el que David Bisbal entrena para ser el mejor en Halo: Reach en la LVP; da miedo, es interesante, todos querríamos verlo, pero la cosa no ha calado tanto en España como para que sea una posibilidad seria. En Corea del Sur la cosa es bien distinta. El juego competitivo profesional no es algo exclusivo de Corea del Sur ni se centra únicamente en StarCraft; el ejemplo más claro lo tenemos en las espectaculares competiciones de Street Fighter IV, por ejemplo, con Daigo Umehara como cara conocida de una escena competitiva viva y muy rica en los juegos de lucha. Yendo más atrás, el sempiterno pique entre Billy Mitchell y Steve Wiebe, pasándose el título de campeón del mundo de Donkey Kong y que tan bien retrata la película The King of Kong, puede ser considerado el germen del videojuego competitivo profesional actual, y Twin Galaxies, la organización que se encarga de mantener actualizadas las puntuaciones máximas de multitud de juegos basados en la puntuación, lleva operando desde principios de los 80 con una organización más que profesional. El videojuego profesional cada vez tiene más cobertura e importancia a nivel mundial. En Corea del Sur, Ongamenet y la ya mencionada MBCGame televisan 24 horas de deportes electrónicos y son muy populares. A nivel Europeo, Alemania tiene su ESL TV y Francia tiene Game One, donde se retransmiten partidas profesionales. No parece raro, por otro lado, que Internet sea donde hay más webs dedicadas a la retransmisión de deportes electrónicos; es este tipo de webs donde más afluencia de aficionados hay, y para hacerse una idea de su popularidad no hace falta más que ver las cantidades de dinero que se mueven en premios, instalaciones y acuerdos publicitarios. Blizzard es bien consciente de eso, y clarísimo ejemplo de ello es el espectacular cambio de consideración que la compañía ha comenzado a dar a los deportes electrónicos recientemente: han pasado de apenas pronunciar la palabra eSports a hacer de ella el centro de la BlizzCon en apenas un año, y esta tendencia no parece ir a cambiar en un futuro próximo. ¡Qué contentas están las cuentas corrientes de los peces gordos de Blizzard! Casualidades del destino, varias de las lecturas sobre videojuegos que he hecho en las últimas semanas hablan sobre el peso de los videojuegos en la sociedad del siglo XXI. Su papel como deporte electrónico es de algún modo uno de los leitmotivs de todos estos libros; la industria del videojuego es la más rentable, la que más y más rápido ha crecido en la historia y la que más está influyendo en la vida cotidiana de las personas, a nivel mundial, y de alguna forma todo nos hace pensar que esto es sólo la punta del iceberg. El deporte electrónico es un fenómeno cada vez más grande; la situación en Corea del Sur nos queda lejos todavía, supongo, pero el interés que despierta es creciente y propuestas como la LVP, que nos queda cerquita, lo demuestran. Habrá que ver hasta dónde puede llegar esto; yo, personalmente, estaría encantado de poder cubrir en Madrid o Barcelona una competición electrónica seria, o quien sabe si incluso participar: lo más parecido al deporte que voy a hacer en toda mi vida.
  1. Seifuru

    La foto esa de toda la peña es brutal… En serio están viendo a unos tipos jugando al StarCraft?!?
    Y también se oyen los típicos «UUUUUUUUUUUYYYYY!!»??
    XDDD…

  2. Silvani

    Estoy viendo el programa y es muy interesante (dejando aparte lo hostiable que es el triunfito coreano). Licencias para competir, equipación de profesional, sparrings… A ver si saco tiempo para verlo entero.

  3. FallenAngel

    OHNOES! El 2012 se aproxima y no tengo un xbox 360 para afrontarlo…

  4. Kverselak

    Con cosas peores se divierte la gente por estos lares.

    Prefiero los deportes de toda la vida, pero bueno, que haya esta clase de alternativas puede ser interesante.

    @TheBigSleep

    ¿Julio César o Calígula?

  5. Sonikku

    Lo de siempre, nos llevan años de ventaja ;_;