Especial:

Festival de los Puzles de Steam: Nuestros favoritos

La plataforma de Valve dedica a los rompecabezas toda una semana de avances, ofertas y promociones. Seleccionamos nuestros favoritos entre todos los juegos de puzles que están por llegar.

La definición de «puzle» que maneja Steam es generosamente amplia. En este festival dedicado a los rompecabezas cabe desde el sokoban más clásico hasta los retos de palabras y ortografía, pasando por curiosidades como los puzles basados en la construcción o aquellas propuestas relajantes en las que los problemas quedan en un segundo plano frente a la acción de la música y la estética. Cualquier jugador encontrará algo en este festival siempre que esté dispuesto a pensar y a dejarse llevar por la magia del ansiado «momento eureka».

Precisamente para que a nadie se le pase alguno de esos juegos que dará que hablar dentro del género, hemos seleccionado nuestro favoritos entre todos los participantes atendiendo a razones tan variadas como nuestros propios gustos. Nuestras impresiones han quedado recogidas en estas pequeñas reseñas que podéis leer debajo de su correspondiente imagen. Después de cada texto encontrareis un enlace a la página de Steam de cada uno de los juegos, por si queréis probar la demo o ver más información.

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Paquerette Down the Bunburrows

Desarrolla: Bunstack / Publica: Abiding Bridge
Lanzamiento: Próximamente / Ver en Steam

Quizá porque mi primera experiencia con Sokoban fue en Game Boy (como la de tanta gente, imagino: como Soukoban o como Boxxle, una de las primeras versiones del juego de empujar cajas de Hiroyuki Imabayashi era habitual en esos cartuchos de 32 en 1 tan fundamentales para la cultura videojuerguista de medio planeta; ¡ahora que somos todos ciberchivatos profesionales imagino que pediríamos cárcel para las tiendas de barrio que los vendían!), me resulta muy placentero cuando cierto tipo de juegos de puzzles usa gráficos inspirados en la veterana portátil de Nintendo. Me encanta lo que hace Akurra, por ejemplo; me encanta también lo que hace Void Stranger, lo nuevo de los creadores de ZeroRanger; sin ceñirme de una manera tan estricta a la cuadrícula, me encanta también lo que propone Kharon’s Crypt. Con esto en mente, era natural que me atrajera un juego como Paquerette Down the Bunburrows, que combina los gráficos de Game Boy con uno de esos diseños inteligentes y que se crecen ante las limitaciones.

La idea es sencilla: tienes que capturar a los conejitos que se escapan de ti, arrinconándolos o haciendo que caigan en alguna de tus trampas, cuando las tienes disponibles. Tienes que aprender cómo se mueven estos escurridizos animalitos, y usas este conocimiento de las normas que rigen su movimiento (evitan los callejones sin salida, siempre y cuando los puedan ver; en caso de que puedan escaparse por más de un sitio, siempre lo harán por el camino de la izquierda; etc.) para capturarlos. Los niveles de la demo son sencillos, en la mayoría de casos introductorios o incluso tutoriales puros y duros, pero la cosa se va complicando a medida que llegas al final, cuando el diseño de niveles es menos evidente y las trampas empiezan a permitirte poner de tu parte a la hora de «crear caminos» para conseguir dar con los conejitos. Esto del pathfinding es menos fácil de visualizar que el movimiento de cajas de un Sokoban tradicional, pero lo cierto es que cuando le pillas el truco perseguir a los conejos es muy divertido.

Es también una demo que despierta la curiosidad, no solo por lo que pueda querer contar el juego final sino por algunas posibilidades mecánicas interesantes que se demuestran en alguno de los niveles en los que hay más de un conejo, por ejemplo, en los que descubres que si haces que se encuentren tienen un bebé conejito. A veces no hace falta más que una cosita como esta para que la imaginación se ponga a funcionar, quizá con más facilidad cuanto menores son la resolución y la paleta de colores. VM

On the Peril of Parrots

Desarrolla y publica: Spritewrench
Lanzamiento: 24 de abril de 2023 / Ver en Steam

El mayor mérito de un buen juego, en muchos casos, suele ser el de crear una enorme complejidad en la ejecución con una base sencilla y sólida, que de alguna manera sea capaz de expandirse a sí misma con la pequeña adición y combinación de unos pocos elementos. Este mérito, tan sencillo de describir pero tan enrevesado de saber ejecutar, es el que se ha apuntado Spritewrench con el reciente On the Peril of Parrots, un juego de puzles (sorpresa) que, de alguna forma, se suma al debate de las lAs sin descuidar una brillante calidad como título de rompecabezas.

De hecho, aquí la premisa nos pondrá al control de una inteligencia artificial llamada P.O.L.L.I (algo así como Inteligencia Lingüística en Capas de Funcionamiento Procedural, por sus siglas en inglés), que está siendo entrenada a través de una serie de retos para comprobar sus capacidades de deducción y predicción. Esos retos, claro está, son cada uno de los 100 niveles que conforman el juego, donde el objetivo principal, decía antes, será tan simple y concreto que nos permitirá conectar con él casi al instante: la idea en cada pantalla es recorrer cada uno de los cuadrantes del tablero que se nos presente sin pasar más de una vez por la misma casilla (un concepto al que muchos de mi generación se acercaron a través de los pequeños retos del gimnasio de Arrecípolis en Pokémon Esmeralda). Es un punto de partida concreto y hasta elegante que, como en muchos de estos juegos, hace que parezca difícil imaginar que su complejidad pueda ir demasiado lejos, pero hay un sinfín de giritos que harán que cada nivel se plantee de forma completamente distinta: algunos nos obligarán a pasar antes por unas casillas con llaves para poder atravesar los candados del tablero; otros presentarán cuadrantes con pequeñas ranas que harán las veces de trampolines y dejaremos ese pequeño espacio sin rellenar; en algunos, incluso cambiaremos de color la estela que dejamos a nuestro paso, y no ganaremos hasta que todo el mapa sea del mismo tono.

Así es como On the Peril of Parrots consigue dar un paso más allá, porque esta combinación de mecánicas y elementos acaba haciendo de sus pantallas lienzos en blanco (jeje) en los que podemos expresarnos a través de la pura lógica. Si bien en ocasiones podemos sentirnos algo violentados por la respuesta del juego hacia nuestros fallos (además de algún que otro comentario, repetir niveles o deshacer movimientos demasiadas veces nos puede costar caro), esta exigencia constante consigue atraparnos y que queramos demostrar de lo que es capaz una inteligencia artificial. OG

The White Door

Desarrolla: Rusty Lake / Publica: Second Maze
Lanzamiento: 9 de enero de 2020 / Ver en Steam

Eventos como el Steam Puzzle Fest no sirven solo para hablar de demos estimulantes, ofertas despampanantes de títulos prestigiosos o lo más interesante de las últimas novedades, sino que también son una gran oportunidad para recuperar grandes propuestas que no pudieron destacar en su momento. Este es el caso de The White Door, un juego que mantiene su carisma tres años después de su salida a pesar de llevar el sambenito de «juego de móvil», aunque consigue convencer con sus buenas decisiones a la hora de permitirnos avanzar y ahondar en su historia mientras expande el universo de Rusty Lake.

Antes de desarrollar el título que nos ocupa, el estudio neerlandés ya tenía una amplia experiencia en los juegos de puzles estilo escape room con elementos de point and click, una forma de ejecutar sus puzles que, por supuesto, funciona con las mismas bases en The White Door. Aquí nos contarán la historia de Robert Hill, un hombre claramente abatido que despierta en un centro de salud mental después de haber perdido la memoria tras un grave accidente. La idea, no sorprenderá a nadie, será recuperar todos los recuerdos del protagonista y desentrañar los secretos que le rodean. Esta tarea, irónicamente, la tendremos que llevar a cabo mientras seguimos una estricta rutina diaria dentro de la habitación en la que estamos encerrados para ir recibiendo pequeñas píldoras de información que nos servirán para completar su historia y, como recompensa, cumplir con nuestros pequeños objetivos básicos nos transportará temporalmente a algunos recuerdos preciados del pasado de Robert. Para ello, el juego invita constantemente a tocar y explorar alrededor de todo lo que nuestra habitación tiene que esconder, y nos obligará a fijarnos en pequeños detalles sobre la propia identidad de su personaje para reafirmarnos en que aún está listo para recuperarse.

Es un placer acercarse a estos juegos donde palpar y experimentar se siente tan recompensado. Si bien algunas veces puede resultar un poco confuso (no ayuda su pobre traducción al español; es preferible jugarlo en inglés a pocas nociones que se tenga del idioma), da gusto dedicar la horita que dura The White Door en acercarse a una propuesta menos convencional y más juguetona a muchos niveles, a pesar de que su historia —trigger warning, si queréis verlo así— está cargada de sorpresas incómodas. OG

When the Past Was Around

Desarrolla: Mojiken / Publica: Toge Productions
Lanzamiento: 22 de septiembre de 2020 / Ver en Steam

A veces todo se reduce a un gesto tan bonito como compartir la última galleta. When the Past Was Around es un precioso viaje a través de los recuerdos deteriorados de una violinista y su amado hombre/búho. Mediante mecánicas clásicas del point-and-click avanzaremos y reconstruiremos los momentos que vivieron juntos. Estas acciones van desde preparar la merienda hasta mirar las estrellas, pero también encuentra espacio para escenas más duras en las que adquiere sentido optar por desordenarlo todo.

Esta experiencia narrativa, carente de diálogo pero bien acompañada por la música en todo momento, presenta una carga emocional potente. El final supone la guinda ideal para una historia confeccionada con mucho mimo, bien aderezada por puzzles con el toque justo de dificultad para suponer un reto atractivo. Tanto como su precioso apartado visual. JS

LYNE

Desarrolla y publica: Thomas Bowker
Lanzamiento: 17 de marzo de 2014 / Ver en Steam

Un juego de puzzles que aspira a convertirse en actividad rutinaria durante los meses que quieras dedicarle. Su aspecto minimalista y colorido combina a la perfección con un banco de sonidos sencillo y relajante, lo que sumado a la brevedad de cada reto contribuye a generar cierta calma. En LYNE encontraremos centenares de niveles aparentemente sencillos, con una curva de dificultad suave y el gran problema que supone la tentación de jugar un nivel más antes de dejarlo por hoy. 

La propuesta de Thomas Bowker ofrece un nivel por cada letra del abecedario y cada uno de ellos contiene 25 puzzles a resolver. Además, cada día encontraremos otros 50 rompecabezas. Conectar los objetos que comparten forma y color a través de una línea puede parecer sencillo, pero renunciar al artificio en pos de pulir cada reto es sin duda una gran decisión. JS

Zippy Detective: Cats

Desarrolla: Mehmet Koksal / Publica: Bugy Games
Lanzamiento: 18 de abril de 2023 / Ver en Steam

Puede que Zippy Detective: Cats no sea el típico juego de puzzles que muchos buscamos al bucear por las ofertas de Steam, pero sin duda es uno en el que zambullirse para disfrutar de un relajante paseo por esta ciudad tan colorida. Nuestro objetivo consiste en localizar a un centenar de gatos desperdigados por el nivel, evitando las naves que patrullan la zona. Conduciremos a los mininos a la zona de extracción como cierto flautista hizo con los niños de Hamelin.

Puede parecer una tarea sencilla, pero cuando encuentras al último gato en la primera partida quizá hayan pasado ya dos horas de deambular en busca de alguna variación en el horizonte. Es posible elegir entre cuatro paletas de color desde el menú, pero los gatos comparteen tono con el suelo y los edificios. Hay una forma de facilitar la tarea, ya que por cada cinco huesos (igual de mimetizados con el entorno) un amable perro nos llevará hasta el gato más cercano. No es la solución ideal, pero cuando has recorrido cada calle numerosas veces, cualquier ayuda es bienvenida. JS

Handshakes

Desarrolla: Pet Pumpkin, Damaskino y Trumpetguy / Publica: Pet Pumpkin
Lanzamiento: 13 de enero de 2023 / Ver en Steam

Handshakes es un juego de puzles tipo sokoban, un punto de partida familiar y aparentemente poco innovador dentro de un subgénero plagado de grandes joyas. En este caso, el título gratuito lanzado a principios de año aprovecha el Puzzle Fest para dar un paso adelante en este estilo de rompecabezas, y solo necesita 30 niveles (que se pueden jugar, de hecho, en poco más media hora) sin una excesiva dificultad, pero que marcan una identidad y un tono sencillamente redondo.

En Handshakes, lo habéis adivinado, el objetivo de cada pantalla será que las dos personitas que protagonizan el juego lleguen darse un apretón de manos cálido y firme. Para ello, controlaremos al mismo tiempo a ambos personajes (al que está más a la izquierda en cada caso con WASD y al de más hacia la derecha con las flechas del teclado), aunque lejos de moverlos a ellos mismos, solo podremos alargar sus elásticos brazos a través de sus cuadrantes hasta una longitud determinada, un número de cuadraditos que variará en cada nivel para adaptarse a su propio diseño. La idea de momento es simpática, adecuada e incluso tierna, pero el giro aquí llega al llevarlo un puntito más allá: en la mayoría de sus pantallas será obligatorio atravesar unas puertas metálicas que bloquean nuestro paso, algo que solo podremos hacer mientras la otra mano está sobre un pulsador que se encarga de abrirla. El giro aquí está en que, si dejamos de pulsar estos botones mientras el otro brazo está atravesando la barrera, esta volverá a caer y cortará la extremidad sin tapujos. Por supuesto, aunque parece una situación dramática, esto es completamente intencionado y, en la mayoría de casos, funcional: el brazo cortado se recompondrá al instante, mientras que la mano extirpada permanecerá en el tablero y podrá utilizarse a nuestro favor como ente independiente que pulse botones sin obligarnos a dejar el brazo quieto.

La forma en la que Handshakes se retuerce sobre sí mismo a través de esta sencilla mecánica es simplemente una genialidad, una muestra de diseño simple y pulcro que transmite la esencia más pura e inocente del medio, mientras genera situaciones cómicas y absurdas sin dejar de responder al reto y a la intrincación que se le exige a un sokoban. El título de Pet Pumpkin no pretende ser más de lo que se le exige ni intentar demasiadas florituras, simplemente disfruta de su propio ser y quiere que el resto lo hagamos con él. OG

Sokobond Express

Desarrolla y publica: José Hernández y Draknek and Friends
Lanzamiento: 2023 / Ver en Steam

Si, como dijo un gran diseñador, los mejores videojuegos responden preguntas que nunca antes nadie se había hecho, Sokobond Express empieza con buen pie: es la respuesta a la pregunta «¿cómo sería un cruce entre Sokobond y Cosmic Express?» Al César lo que es del César: una parte importante del mérito la tiene aquí José Hernández, que hace dos años y medio publicó Subatomic Wire, un pequeño juego para navegador en el que ya anticipaba la que ha acabado siendo la versión comercial de este inesperado crossover.

Ya con Draknek and Friends (el estudio de los Sokobond y Cosmic Express originales) en el equipo, Hernández le da una vuelta de tuerca a Subatomic Wire y hace todavía más explícita la mezcla. Están bien presentes las ideas de la combinación de elementos químicos y el dibujo de rutas que pasen por varios puntos definitorias de cada juego, pero reaccionan de maneras nuevas cuando las juntas. Después del peloteo de los primeros niveles, los puzzles empiezan a ponerse interesantes de formas muy estimulantes; encontrar la ruta que te lleve desde la salida hasta la meta recogiendo por el camino todos los átomos, el objetivo del juego, se vuelve más complicado pero también intrigante a medida que se van introduciendo nuevas mecánicas y las reglas se exploran de distintas maneras. Es un juego más discreto que otros, más relajante, con un tono más nerdy y amable, perfecto para jugar deslizando el ratón y sin escuchar el traqueteo del teclado de fondo.

Lo de que los mejores videojuegos responden preguntas que nunca antes nadie se había hecho, por cierto, no lo dijo, hasta donde sé, ningún gran diseñador; me lo he sacado de la manga para justificar la idea de la que quería partir. ¡No os fieis de nadie! VM

Viewfinder

Desarrolla: Sad Owl Studios / Publica: Thunderful
Lanzamiento: 2023 / Ver en Steam

Imposible ver Viewfinder un momento, en un tráiler o incluso en un gif en Twitter, y no tener algo de curiosidad por ver cómo funciona esto, ni que sea para intentar romperlo o buscarle los límites. La cosa va de superponer imágenes estáticas al mundo por el que te mueves para, una vez «colocadas», jugar con las perspectiva para convertir las fotos en caminos que te permitan alcanzar tu destino, que normalmente está en sitios que a primera vista parecen inaccesibles. Se entiende mejor con un gif:

Es el tipo de idea que parece estar siempre en la frontera entre el gimmick y la mecánica hecha y derecha, y por eso que la demo de Viewfinder parezca de las importantes, de las que realmente vienen a resolver dudas. ¡Y vaya demo! No hace falta dedicarle mucho tiempo para recorrer unos cuantos niveles, comprobar que el diseño de los puzzles no solo es impactante sino que también tiene sustancia —ideas claras, mecánicas interesantes— y, ya que estamos, quedarse varias veces con la boca abierta al experimentar en primera personas unos cuantos de los trucos que Viewfinder parece guardarse bajo la manga. Es, como la mayoría de juegos de puzzles en primera persona, suficientemente laxo como para que a veces la ventana de oportunidad para meterte en jardines más frondosos de la cuenta parezca peligrosamente grande: obsesiónate con una solución errónea y quizá pierdas un rato yendo a por ella sin que haya muchas pistas de que no estás en el buen camino. Pero la satisfacción de llegar a la solución correcta es suficientemente potente como para justificar las vueltas; el tiempo extra sirve, ya que estamos, para disfrutar de la parte visual, exuberante no solo por el truqui de las fotos.

Por ahí, por lo visual, va uno de los momentos más impactantes de la demo, una de esas situaciones que te ponen una sonrisa en la cara que no se te quita durante un buen rato. Viewfinder es de esos juegos que te masajean el cerebro de una forma parecida a la de Superliminal o Maquette, por mencionar dos casos relativamente parecidos y recientes. Hay que saber dar esos masajes, por supuesto, y hay que saber darlos durante todo lo que dura el juego, no solo el primer ratito, que es uno de los problemas con los que, a mi parecer, se encuentran estos juegos a menudo. VM

Colaborador
  1. TomPrez

    Acabo de terminar Handshakes y menuda maravilla, gracias por las recomendaciones.

    1. JT'Salas

      @tomprez
      Me lanzo a por él de inmediato.