Ahora es Personal

Qué guay está Japón

Ahora que la cultura otaku se ha convertido en cultura popular Xbox, a la espera de encontrar su japanese sound se ha marcado un tanto trayendo la saga a Game Pass.

Me enfadé un poco con Pep Sànchez, supongo que os sonará el nombre, por no haber sido lo suficientemente convincente a la hora de recomendarme jugar a Persona 5. Yo en aquel momento conocía la serie Persona por encima, sabía que eran juegos de rol con un componente visual novel muy fuerte, un estilo artístico único y combates por turnos. Sobre el papel no suena mal, la verdad, como un Baptisterio Romano del S.I ¿A quién no le va a gustar?. Pero aún así pensé que no era para mí. Di por hecho que esa parte narrativa tan marcada, que supone el eje de la estructura del juego, me sobrepasaría. Era 2017, yo tenía 30 años, y aunque me gustasen Dragon Ball, los samuráis y algunos que otros animes sueltos, no creo que se me pudiera definir como una persona muy «otaku», por decirlo de alguna manera.

Hace tiempo que lo japonés es tendencia, no descubro nada, seguro que muchas ya estabais aquí antes y otras tantas habéis ido llegando durante estos últimos años, como yo. Supongo que ese modo de contar al que me refería antes, tan propio, ahora calará sobre mucha más gente. Al fin y al cabo, solo soy uno más, si toda la cultura que me rodea y consumo me ha conducido hasta aquí durante estos últimos años, seguro que si levanto la cabeza y miro a mi alrededor me veo rodeado de nuevos (y viejos) amantes de la animación japonesa. Evangelion ha vuelto, joder, no puede ser solo cosa mía.

Tres años más tarde, Atlus volvió a lanzar Persona 5, ahora Royal, con el rendimiento adaptado a las consolas del momento, nuevo contenido, pequeños arreglos y traducción al castellano. Puede que yo entonces fuera otra persona porque durante esos años entre las diferentes versiones había empezado a leer algún que otro manga y tenía echado el ojo a un par de nuevos animes que parecían guays. Desde luego mi tolerancia a ese modo de contar tan particular que tienen el manga y el anime, lleno de personajes estereotipados que se suelen relacionar mediante conversaciones redundantes, lentas y evidentes, en la mayoría de casos, ya me entendéis, bajad las escopetas, había aumentado muchísimo. No me di cuenta, no sé cómo pasó exactamente pero, efectivamente, me hice otaku a los treinta y tantos. Por algo sería.

Así que lo volví a intentar con Persona 5 Royal, ahora con otra predisposición, y entendí por qué, además de por ser un auténtico pepino cósmico de juego, se ha convertido en el amigo cool con el que todos quieren salir en la foto. Un reclamo no solo para el mercado japonés, sino incluso para el jugador menos experimentado en esto del anime y los JRPGs. Su amplio y profundo abanico de personajes ahora nos resulta mucho más familiar, es más fácil empatizar con las historias de algunos de ellos. Incluso dejamos atrás los atrezzos medievales o steampunk trillados por la mayoría de JRPGs, aquí vamos a la moda ¡Que estamos en el centro de Tokio! En términos de diseño, el combate por turnos es brillante y ágil, quienes se aburrían de los turnos en Final Fantasy aquí no tienen tiempo para ello. Hasta las mazmorras dejaron atrás el diseño monótono y vacío de las anteriores entregas que tenía de culo a todo el mundo. 


Lo básico lo tenemos. Ahora súmale la experiencia de estar jugando un anime. Esas series japonesas que antes veían un grupo grande pero relativamente concreto de jugadores, ahora son el pan de cada día de más usuarios que nunca y, además, nos hemos acostumbrado a las historias largas, a los juegos como servicio, que no se acaban: todo tiene que tener temporadas, que todo sea lo más largo posible. Nunca había jugado a un JRPG con tanta implicación como cuando lo hice con Persona 5 Royal. Sí, en otros juegos tomaba decisiones, le ponía el nombre a mi personaje, me cargaba a unos u otros npcs… Pero nunca tuve la sensación de estar viviendo esas historias como con el Joker y su peñita. La estructura de días y actividades que enmarca todo lo que pasa en el juego, hace que, al menos para mí, sea una experiencia más real que ningún otro JRPG que haya jugado. Se trata de decidir en qué invertir el tiempo, si lo gastas con unas personas descuidarás a otras y el tiempo perdido jamás será recuperado. Se me ocurren pocas experiencias más universales que esa, la ansiedad de no poder hacer todo lo que querríamos hacer, y por ello no llegar a ser tan buenos como quisiéramos.

Persona 5 consiguió unir a la crítica, a los jugadores veteranos, a los recién llegados y a los escépticos, ayudando por el camino a que las ventas de la saga sobrepasasen los 15 millones de unidades. Por cosas como estas, cualquier marca, dentro de la industria del videojuego, querría ponerse en la foto lo más cerca posible de Persona. Normal que la llegada a Xbox y la incorporación al Game Pass de los últimos juegos de la serie principal, se haya convertido en uno de los mayores motivos que tiene Phil Spencer para sacar pecho.

Pese a contar con una presencia mucho menor que la de la competencia local, la marca Xbox va mejor que nunca en Japón: A estas alturas, allí ya se han vendido más Xbox Series que Xbox One en todo su ciclo de vida, Tango, los de Mikami, lo van a petar con Hi-Fi Rush en Game Pass, los Yakuza ya son habituales de la casa, Monster Hunter Rise acaba de entrar por la puerta… ¡Hasta daban Crunchyroll con la suscripción! Pero como decía Kyle Bosman, interpretando a Phil Spencer tras un Xbox Showcase el año pasado: «We need a japanese sound»; no solo se trata de acercar el Game Pass al mercado japonés, o a lo que podría pensarse que es un público más de nicho. Poder escribir titulares sobre Xbox Games Studios, con los que está trabajando Kojima, o la llegada de Persona 5 Royale a Game Pass provocan la atención de más usuarios que nunca, justo ahora que Game Pass, además, está en fase de crecimiento.

Durante estos últimos años, Phil ha conseguido meter en Game Pass prácticamente todas las franquicias que destacaba en su mensaje durante el Tokio Game Show de 2020 (a ver si lo consigue con Animal Crossing). Tiene casi, casi todas las cartas de la baraja en su mano, el catálogo japonés del servicio crece a muy buen ritmo, no solo en cantidad si no también en caché gracias a la colaboración con El Fideo o a la llegada del Joker, como decía, pero para dar el último golpe sobre la mesa aún falta dar un paso más. Ese «sonido japonés» que mencionaba Kyle posiblemente acabe abarrotando los escenarios cuando las incorporaciones sean títulos de lanzamiento, si jugamos al Persona el primer día con Game Pass, por ejemplo.

Por ahora, Game Pass está haciendo todo lo posible para acercarse a ese nuevo jugador que ya no solo quiere jugar al Warzone. Persona 5 Royal supo llegar en el momento perfecto para convertirse en un fenómeno rotundo y sin discusión, capaz de captar la atención de algunos los que antes mirábamos con recelo el café Leblanc y ahora mataríamos por probar una nueva receta de curry junto a Morgana. Phil Spencer está sentando las bases del catálogo japonés de Game Pass y ha encontrado en Persona uno de los acordes que le faltaba para encontrar ese «japanese sound». Buena bola, Phil. 


Monográfico: Persona

El nacimiento de una saga, por Marta Trivi
Hacemos un viaje de ida y vuelta por la franquicia más exitosa de Atlus. De 1999 saltamos a 2016 para encontrar los pilares de la saga y desde el 2023 analizamos en retrospectiva sus facetas más discutibles.

Música para personas, por Víctor Martínez
El compositor Shoji Meguro ha tenido un papel fundamental a la hora de definir la saga Persona. ¿Cómo dialogan sus bandas sonoras con los temas que tratan los juegos?

La hora 25, por Marta Trivi
Analizamos los temas y los símbolos en la narrativa de Persona 3. Porque en el instante en el que el tiempo se dilata nuestras facetas más peligrosas salen a jugar.

Tener tiempo, por El Hematocrítico
Relato en primera Persona (nunca mejor dicho) de la experiencia con Persona 5 de un no-gamer con un juego tan extremo.

Qué guay está Japón, por Juan Puig
No ha cambiado Persona, hemos cambiado nosotros. Ahora todos somos otakus.

Colaborador

Una de las tres patas del banco de Chiclana & Friends, se describe como «Licenciado en Audiovisuales y extremadamente guapo». Le gusta Zenitsu en Kimetsu no Yaiba pero es que nadie puede ser perfecto.

  1. Mistaefe

    Buena mortadela de artículo. Entre este y el del Hematocrítico ya me habéis liado. Voy a empezar el 5.

    1. Susone

      @mistaefe
      Aquí otro al que han liado pero bien ..😃

    2. elperez264

      @mistaefe
      debes hacerlo

  2. fnxvandal

    Hasta el Puig hablando de Persona, magistral, sigo en mi proceso de completar PERSONA 3 FES, estoy deseando poder leer los monográficos :’)

  3. Xandru

    Y esta fantasía del cuadro resumen bailongo del final?
    Como buen monográfico de Persona tiene que tener estilazo

  4. na0ta81

    Maldito Huaaan! Hace tres dias me leí tu artículo y aquí estoy con 40 horas ya de una segunda vuelta a P5R. Porque estos señores de Atlus se merecían que les diese de nuevos mis euros a través de Steam. (Brutal el artículo).

    1. Juan Puig

      @na0ta81
      jajajaja, es que es demasiado. GRAHCIAH!!!!