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#analisis

Análisis de Driver: San Francisco
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«¿Quién podía imaginar / que volvería de este viaje?»

Análisis de Driver: San Francisco

En Driver: San Francisco, Ubisoft Reflections coge algo tan establecido como el género de la conducción y mete un elemento totalmente extraño (la posibilidad de cambiar de coche en cualquier momento, el llamado Shift) que intenta aportar aire fresco tanto al género como a la franquicia, a estas alturas ya demasiado llena de telarañas. ¿Una genialidad o una barbaridad?

Análisis de Bodycount
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Ni Black, ni White

Análisis de Bodycount

Si eres de esos pesimistas, de los que abandonaron casi toda esperanza por después de un mísero tráiler prematuro, de los que pensaban que la marcha de miembros importantes del equipo en mitad del desarrollo no podía ser casualidad, de los que levantaron la ceja durante esos meses sin información de ningún tipo… Si eres de esos, puedes apuntarte otro tanto.

Análisis de Insanely Twisted Shadow Planet
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Encuentros en la Segunda Dimensión

Análisis de Insanely Twisted Shadow Planet

Insanely Twisted Shadow Planet nació entre platos de fideos y pollo al curry, mientras Michel Gagné y Joe Olson conversaban en un restaurante tailandés de Seattle. Olson era un veterano de la industria del videojuego recién salido del proyecto de Stranglehold. Gagné, en cambio, pertenece al mundo de la animación, donde se labró una carrera envidiable trabajando en películas como Fievel y el Nuevo Mundo y En Busca del Valle Encantado.

Análisis de Deus Ex: Human Revolution
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Viva la (r)evolución controlada

Análisis de Deus Ex: Human Revolution

¿Puede ser una primera parte absolutamente brillante un lastre para una tercera parte que sale once años más tarde? Por lo que vemos en Deus Ex: Human Revolution, parece que sí, aunque al final consigue hacerse respetar y se descubre como un juego muy a tener en cuenta.

Análisis de From Dust
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Perdidos en la Tribu, pero sin montajes

Análisis de From Dust

No tengo la menor idea de si el líder de la tribu, el narrador, habla en un idioma inventado o en una lengua real de algún lugar de por ahí. Con todo, suena extrañamente cercano.

El vínculo se crea al instante cuando esa gente nos invoca con sus tambores y sus instrumentos de viento; cómo no preocuparse por ellos cuando ni las máscaras esconden esa mezcla de resignación y confianza. Ese cursor al que llaman hálito, están seguros, les llevará hasta sus ancestros. Les sacará de esa roca sin posibilidades en mitad de la nada. Les protegerá del agua y del fuego. Les permitirá descubrir de qué va todo esto.

Análisis de Phantom Brave: The Hermuda Triangle
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Raro, raro, raro...

Análisis de Phantom Brave: The Hermuda Triangle

Si alguien me preguntara cuál es mi género favorito, no tendría muy claro qué decir, pero sin duda el rol estratégico estaría entre las posibles respuestas. Lógicamente, eso no quiere decir que todos los juegos del género me gusten. De hecho, Phantom Brave: The Hermuda Triangle, no me ha gustado demasiado.

Análisis de Frozen Synapse
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A tope con los neurotransmisores

Análisis de Frozen Synapse

El minimalismo en la decoración me parece una horterada. Pretencioso, poco práctico y sobre todo muy impersonal. En los videojuegos, por suerte, no necesitas guardarlo todo en cajones para mantener la armonía, tu mujer no te grita cuando dejas las llaves sobre la mesa y la personalidad viene determinada por otros muchos factores. Frozen Synapse es un gran ejemplo de ello: un juego indie de estrategia por turnos en el que un aspecto entre lo simple y lo directamente elemental bajo el que se oculta una maraña de mecánicas y opciones de tal magnitud que a uno le empiezan a entrar los mismos sudores fríos que cuando te ponían un examen enfrente y descubrías que te habías estudiado el tema que no tocaba.

Análisis de Alice: Madness Returns
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Regreso al país de la demencia

Análisis de Alice: Madness Returns

Cuando el diácono anglicano Charles Lutwidge Dodgson (a.k.a. Lewis Carroll) se levantó una mañana de julio de 1862 y, tras echar una meadilla y tomarse un café, inició —a petición de la hija mediana de su amigo Henry Liddell— esa plétora de referencias crípticas, bromas privadas y juegos de lógica que es al fin y al cabo Alicia en el País de las Maravillas, poco podía imaginarse la que acababa de montar.