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Análisis de Super Mario Party

Análisis de Super Mario Party

Si Mario Party se ha convertido una serie regular es gracias a su sencillez. Su objetivo está limitado a ser una herramienta para conectar y el hecho de que el modo single player no funcione nunca tan bien como el multijugador se debe a que parte de la narrativa, quizás la pieza más importante de la historia, sucede fuera de la pantalla. La historia no está en la consola sino en el sofá.

En el título original —que acaba de cumplir 20 años— los minijuegos se centraban en la competición. Sin embargo, y como suele ser habitual en Nintendo, esta estaba implementada de manera que ningún jugador pudiera quedarse fuera. Los menos hábiles recibían más bonificaciones y de mayor calidad que los más acostumbrados a jugar. La pretendida sencillez es obra del cuidado diseño. Mario Party es una fiesta porque estaba pensado para que todos, sin excepción, pudieran pasarlo bien. Para evitar disgustos, tristeza, vencedores y, especialmente vencidos.

A la vez que sumaba títulos, la saga se iba refinando. Quitando la posibilidad de robar monedas de forma habitual, por ejemplo, lograban evitar tensiones innecesarias entre jugadores. Cambiando la forma en la que se selecciona al ganador, pasando desde el que tiene más monedas al que tiene más estrellas, permite introducir varias capas a la competición, siendo el portador de las estrellas el jugador más estratega y afortunado y el del máximo número de monedas el más hábil en los minijuegos. Con modos cooperativos y otros pensados para sacar partido de cada una de las diferentes características de la consola en la que corre, la serie siempre ha conseguido mantenerse actualizada sin dejar atrás, ni por un momento,  las bases bajo las que ha sido creada.

Super Mario Party es la primera entrega de la saga para Switch, un evento especial, no solo porque supone el aterrizaje de otro título propio de la compañía en la híbrida, sino porque el espíritu de la serie refuerza las ideas bajo las que fue concebida la consola: una plataforma para jugar juntos, desde cualquier lugar y de muchas formas diferentes.

Aunque resulta sencillo analizar el título en base a aspectos técnicos, como lo cuidadas de sus animaciones, lo intuitivo de sus controles o los cientos de detallitos adorables que hacen del título un digno hijo de Nintendo, Super Mario Party se creó con una fiesta en mente y es así como debe ser valorado. Por eso, con la ayuda de varios amigos —todos periodistas culturales, no todos jugones habituales—, varias pizzas precocinadas y un buen suministro de patatas, litronas, fantas y mucho té helado, me he dispuesto a averiguar si, más allá de lucir bien, Super Mario Party es capaz de animar una fiesta.

Alberto Corona – Crítico cinematográfico, Sensacine

Análisis de Super Mario PartySiempre me he considerado un manco en los que se refiere a videojuegos. En general para cualquier actividad que requiera unos valores mínimos de habilidad, pero con los videojuegos es como más dramático. Quizá porque para jugarlos no sea necesaria cierta disposición física que yo pueda conseguir mediante un entrenamiento disciplinado; y aunque es cierto que cualquier cosa puede llegar a solucionarse con paciencia y mucha práctica, al final lo que siempre queda es mi incapacidad para sacar adelante casi cualquier juego que no esté en modo normal (o directamente, para no pillarnos los dedos, en fácil), o donde no se peguen tiros o espadazos. Siempre he pensado, también, que con los juegos de Nintendo estas circunstancias no se aplican.

 Por supuesto, estoy haciendo estas generalizaciones tanto en base a mi total desconocimiento del medio como a mi propia experiencia (por muy de Nintendo que sea, el Zelda: Breath of the Wild me ha dado tantas pesadillas como el que más), pero vienen muy al caso de un juego como el de Super Mario Party, y de la experiencia que Marta Trivi nos propuso a mí y a unos cuantos incautos más el viernes pasado. Competir contra cierto número de jugadores, por más que éstos dijeran ser tan maletas como yo (en mi pueblo decíamos eso, “maletas”) y por más que hubiera cerveza de por medio, me garantizaba que dentro de escasos segundos iba a hacer el ridículo, debido a mi dificultad para asimilar las mecánicas de los diversos minijuegos o para mantener la compostura cuando perdía sin haber entendido muy bien qué había pasado.

 Y sí, para qué nos vamos a engañar, hice el ridículo. Gloriosa, gozosamente, sin pausa. También me encontré con que, más allá de mis payasadas, todas las partidas eran absolutamente impredecibles, con que nadie ganaba jamás dos veces seguidas, y que la mayor parte del tiempo preferíamos reírnos de las reacciones de los personajillos elegidos o del giro loco que había tomado la partida, antes que de las meteduras de pata del jugador que fuera. Aunque también nos riéramos de éstas, claro, porque era una fiesta, y en las fiestas lo importante es pasarlo bien pese a quien pese. Nintendo lo sabe.

Elena Crimental – Guionista. Analista cultural, Caninomag

Análisis de Super Mario PartyEl fontanero de Nintendo vuelve a reunirse con sus compañeros de universo para ofrecer una serie de retos y minijuegos ideales para disfrutar con amigos. Desde remar en equipo hasta duros enfrentamientos ensartando fruta, en Super Mario Party tienen cabida todo tipo de curiosas pruebas, que te harán demostrar (o no) tus habilidades con los Joy-Con de la Switch.

Con un amplio de elenco de personajes fácilmente reconocibles, gráficos detallados y unos coloridos mundos, es fácil sumergirse en esta propuesta, que destaca por lo intuitiva que resulta y, por tanto, por el atractivo que esto supone para todo tipo de audiencias. Juegos de tablero donde el azar es esencial, coordinación en equipo para remar entre la corriente o una competición de ritmo son solo algunos de los retos a los que tendrás que enfrentarte, así como a multitud de originales y divertidos minijuegos que van cambiando constantemente. Por eso, lo mejor es que nunca sabes qué te deparará a continuación, lo cual resulta estimulante.

Por tanto, Super Mario Party es un sí rotundo, además de la excusa perfecta para reunirse con amigos, pues su punto fuerte es, precisamente, jugarlo en compañía.

Pedro Zárate – Crítico televisivo, Vertele

Análisis de Super Mario PartyHaciendo honor a su nombre, ‘Super Mario Party’ es una fiesta. Y esa es la mejor conclusión que se puede sacar de un videojuego de estas características. Sin más pretensión que la de hacer pasar un rato ameno a un grupo de jugadores, el último título de la saga lo consigue sobradamente con un divertido, variado y numeroso catálogo de minijuegos aptos para todos los públicos, desde el más novato hasta el gamer más experto. Y a ojos de un novato como yo, es aquí donde está la principal virtud de Super Mario Party, que con su apuesta por la sencillez (aderezada con un siempre necesario y moderado grado de dificultad), consigue que se igualen las fuerzas entre quien hace tiempo que no toca una videoconsola y quien no se despega de ella en su día a día. Todo esto, unido a su carácter atemporal, convierte a ‘Super Mario Party’ en una apuesta segura para disfrutar de una reunión de amigos.  

Ana Rodríguez – Youtuber especializada en War Games. Analista cultural

Análisis de Super Mario PartyMuy recomendable para pasar una tarde en grupo echándose unas risas. Lo más destacable son, sin duda alguna, las minipruebas. Muy diferentes entre sí en cuanto a temática y jugabiliad, que enganchan gracias a que cuentan con dinámicas muy rápidas que te mantienen en un hype constante.

Si tuviera que poner una pega al juego sería que, de las tres pantallas principales, la que tiene lugar en una isla donde se compite por turnos tirando un dado carece del ritmo tan ágil que tenían las anteriores pruebas y se pierde un poco esa energía compartida del resto de pantallas en las que todos los jugadores sí participan y compiten a la vez.

Francesc Miró – Periodista cultural, eldiario

Análisis de Super Mario PartyCualquier evento social, cualquier fiesta y celebración en petit comité, es un espacio para compartir, para expresar o para desbarrar. También son espacios para marcar distancias, para trazar fronteras y, más a menudo de lo que admitimos, para todo lo contrario: intentar acercarse a las barreras que separan a quienes anhelan relaciones más cercanas. Y hay videojuegos que mezclan todo esto en un espacio y entre muy pocas personas.

Puede ocurrir con un karaoke random, con un Guitar Hero, con un Super Smash Bros y, por supuesto, con un Mario Party. Y su última entrega no es ninguna excepción: fiel a su filosofía de ser en un juego de experiencia colectiva anclado al legítimo objetivo de hacer más llevadera, más divertida o rotundamente más loca cualquier situación, Super Mario Party ofrece exactamente lo que se le pide.

Es un reto constante, un estímulo continuado en el que cada minijuego tiene que aprenderse de la nada con la mayor brevedad posible y cada modalidad –ya fuere con dados y tablero, con juegos al azar, remando o bailando- explota exactamente lo que debe. Pero, además, es un juego en el que todo –incluso la competición- sirve al mismo objetivo: acercar y hacer empatizar a quienes comparten un espacio y un tiempo. Que podrá parecer baladí, o poca cosa, pero no.

Que no, coño. [8]

Redactora
  1. Rules

    Pues es este tipo de análisis los que pueden terminar de convencer a gente que esté dudando en comprarlo. Como es mi caso, la mayoría de mis amigos cercanos no son muy aficionados a los videojuegos y conocer la experiencia de todo tipo de perfiles orienta mucho. Sin desgranar casi ningún apartado del juego, se dice mucho sobre él. Me ha gustado mucho. Muy buena iniciativa Marta.

    Me flipa la expresión “maletas” a todo esto. Me la quedo desde ya.

  2. murmullos77

    ¡Últimamente Marta os está pegando un meneo en lo que a número de análisis se refiere!

  3. Monty

    Pues me parece una idea genial para hacer un análisis de un juego de este tipo.

    Soy de los que me he cansado rápido en casa de amigos jugando al Mario Party de Wii (eran días que mas bien prefería charlar) pero viendo tantas pruebas, valoraciones, que se pueden hacer partidas con poca gente y por último este artículo… Caerá, tarde o temprano caerá.

  4. morelli

    yo veo un 8 como una catedral. Por cierto, un poco naif lo de té helado, no??

  5. Marta Trivi

    @robertosf92
    Disculpa, Carlos, se me había olvidado ponerlo al final para los móviles.

    @morelli jejejeje, es cierto que es naif pero no todo el mundo bebe alcohol ni está bien normalizarlo (creo!)

  6. Joker73R

    Fantástico texto, Marta, y genial esta estructura que se ajusta como un guante al tipo de juego. Un soplo de aire fresco muy interesante y que tiene todo el sentido del mundo, analizar en una fiesta un juego para disfrutar entre amigos.

  7. Sams

    Por partes. Primero, me ha gustado mucho el análisis por el formato, el tono y por el acierto de las fotos en plan polaroid. Ha quedado estupendo.

    Por otro lado, Super Mario Party es un juego divertido para jugar a los amigos, creo que Nintendo tampoco quiere que sea un juego muy trascendental y tampoco deberíamos exigirle más a él mismo. ¿O si?

    Cuando salió el primer trailer del juego a mi me ilusionó bastante. De crío jugué mucho a los Mario Party de 64 y G. Cube pero me quemé, o más bien quemaron la formula con Wii-Wii U. Al final todo se reduce a lo mismo, y Super Mario Party no es menos y por eso no me parece «buen juego»: una chapa INFERNAL antes de realizar cualquier acción, mucho tiempo absurdo perdido en el tablero, muchas animaciones repetitivas y poco minijuego. Me da la sensación al igual que en las ultimas 6-7 entregas de la franquicia que es lento y aburrido, pero no por el fondo si no por la forma, por todo el lastre que he comentado en la frase anterior. Un pena. Por mi parte sigo esperando un Mario Party que sea party de verdad, rápido, divertido, emocionante. Y perdón por el tocho.

    PD y Edit: el modo cooperativo (el de las balsas) aunque no muy profundo si que sabe tenerte entretenido todo el rato. ¿Igual debería enfocarse más hacia ese lado?

  8. JhOnNY_HD

    Jugue 1 partida con mi novia a duras penas la acabamos borrado y vuelta al overcook 2.

    Los minijuegos en si estan genial todo lo que enarbola lo que sucede entre estos es horrible.

  9. Mominito

    @jhonny_hd

    Que les dejen hacer a los del overcook un Mario Party y que se calle Nintendo la boca xD que les van a dar un repaso que va a ser poco.

  10. morelli

    @mominito
    norrr, queremos buen rollito, no un desquiciante estress que rompa matrimonios y relaciones de décadas 🙂 Overcooked es una bomba de destrucción másiva para la amistad

  11. gonzalo_ht

    Muy buen formato de análisis para este tipo de juego.

  12. Gol de Señor

    El otro día lo probamos y si bien los minijuegos son divertidísimos, el tablero tiene un ritmo muy lento. Esperar a que tiren dado tus tres acompañantes lleva unos minutos que se hacen eternos.
    Cuando vas por la ronda 10 de 15 ya estás deseando acabar y ponerte a otra cosa.

  13. RojoAventuras

    No veas con el análisis, cojonudo el formato y la hostia de bien pillado. Mis dieses, Marta.

  14. Dela

    @martatrivi para rizar el rizo, hubiera estado bien poner qué personaje escogió cada uno para jugar junto a su nombre y procedencia 😛

  15. carlosgargra

    Muy bien este cambio de formato para el análisis, es un juego en el que no creo que sea necesario hablar de cuestiones técnicas y sí de sensaciones.

    Viva el vinagre, por cierto, sobre todo con cierto tufo a mach…

  16. Molinaro

    Gran idea para una crítica. Leerlo ha sido un soplo de aire fresco, se necesitan iniciativas divertidas como estas.

  17. GorkaV

    Enhorabuena por el formato.
    Yo lo que esperaba de este Mario Party era conseguir acercar a mi pareja a los videojuegos, no sabia ni como mover el jostic al principio, y poder pasar de netflix un rato por las noches y efectivamente lo consegui.
    El nuevo modo en equipo y las mecanicas tan simples de los minijuegos son inclusivas para todos los publicos y me ayudaron a quitarle el miedo a perder que es por lo que nunca se quiere poner a jugar conmigo. Asi que solo puedo dar las gracias por un juego que me ayude a compartir mis gustos y no cree barreras a los nuevos usuarios.

  18. Epetekaun

    Un análisis muy original y muy adecuado para el tipo de juego. Muy bien.

  19. DrTenma

    El juego no me llama mucho (igual porque no veo muchas situaciones en las que sacar partido al formato), pero se agradece la estructura de la crítica. Muy acertada, desde luego.

  20. MMusashi

    Me gusta este formato de crítica, me molaria verlo en otras ocasiones !

  21. enmodiaz

    Joder. Yo quiero unas amistades tan guays como las de la redactora 🙁

  22. lolskiller

    @slovako dijo:
    El otro día lo probamos y si bien los minijuegos son divertidísimos, el tablero tiene un ritmo muy lento. Esperar a que tiren dado tus tres acompañantes lleva unos minutos que se hacen eternos.
    Cuando vas por la ronda 10 de 15 ya estás deseando acabar y ponerte a otra cosa.

    Dios pensaba que era el único que lo notaba. Nadie lo comenta en los análisis, pero el tiempo entre minijuego y minijuego es una turra del copon.

  23. Caelant

    Me uno a los demás alabando esta crítica, no se me ocurre una forma mejor de analizar este juego.

  24. mio_tony

    No creo que se pueda hacer un análisis muy profundo de un juego así, ya se podía adivinar que todo empezaría y acabaría con un »pa pasar la tarde de risas con amigos».

  25. DarkCoolEdge

    El formato de la crítica me ha gustado aunque el conjunto no demasiado. El único texto que creo que tiene el tono adecuado es el primero, el de Alberto. El resto son mini críticas un pelín envaradas y que no aportan demasiado.

    Pero vamos, que esto puede dar mucho de sí.