Análisis de The Beatles: Rock Band

Los Beatles son, seguramente, la banda más importante, influyente y carismática de la historia. Enfocar el análisis de The Beatles: Rock Band sin darle la importancia que merece a este hecho sería una pérdida de tiempo, tanto para ti que lees como para mí que escribo; a estas alturas todo el mundo sabe cómo son estos juegos musicales, pero esta vez es distinto: esta vez hay amor de por medio, esta vez no es el furioso y violento sexo de backstage rocanrolero sino que es una intensamente amorosa tarde a la orilla del mar con la mujer de tu vida. Aunque esta vez esa mujer sean cuatro hombres de Liverpool.

Debido a la forma en que está organizado el juego (cada parte del modo Historia representa una etapa del grupo, desde los primeros conciertos hasta el tejado de Apple Corps, pasando por sus etapas de reclusión en el estudio y por los grandes estadios llenos de adolescentes totalmente enloquecidas por su presencia), es muy fácil pensar en que si no te pasas The Beatles: Rock Band en una tarde, no has tenido la experiencia completa. Sorprende por ello que haya un logro que consista en pasarse el modo Historia en menos de 24 horas, porque eso significa que en Harmonix sabían lo que estaban tramando: un juego musical, sí, pero también un documental sobre la banda, una biografía audiovisual magnífica de los Beatles que, gracias al formato videojuego, es tan profunda como el usuario desee.

Análisis de The Beatles: Rock Band

Estamos ante un juego que difícilmente podría haber salido mal, teniendo en cuenta el material del que partimos, es decir, las canciones: el repertorio escogido es magnífico, aun con sus faltas, porque teniendo una carrera en la que lo común ha sido que cada disco sea mejor que el anterior es muy difícil no dejarse algo por el camino si queremos hacer una selección; hicieron falta dos discos dobles, el Rojo y el Azul, para recopilar en algo menos de tres horas los grandes éxitos del grupo, y aun así cualquier fanático de la banda encuentra faltas inexcusables o predilecciones personales desatendidas. Es por ello que hay que comprender el esfuerzo terrible que supone descartar canciones en este caso, más aún cuando no sólo hay que tener en cuenta la música sino su coherencia dentro de un Rock Band.

Análisis de The Beatles: Rock Band

Con todo, la selección es fabulosa y está llena tanto de canciones geniales por sí mismas como otras que destacan por ser asombrosamente divertidas de jugar (I Saw Her Stading There con el bajo en Experto, una experiencia difícilmente igualable). Si acaso se le podría achacar cierta escasez, pero por lo primero que señalé (la condición de “documental jugable”) también creo que las que están son exactamente las justas y necesarias, al menos en lo que respecta al modo Historia; en cuanto al juego libre, ahí sí que se pueden echar en falta más canciones, circunstancia a la que se pondrá remedio vía descarga de contenido, solución que agradará a algunos y horrorizará a otros tantos.

Análisis de The Beatles: Rock BandAnálisis de The Beatles: Rock Band

A diferencia de otros juegos similares, en este caso las imágenes que acompañan a las partidas no son los cuatro muñecos genéricos de turno o, peor aún, celebridades fuera de lugar haciendo el paripé de forma incoherente. Lógicamente, los Beatles son los protagonistas absolutos antes, durante y después de las partidas, y aquí de nuevo se puede ver el infinito cariño que se ha puesto en el juego: si bien al principio el grupo toca ante público (en The Cavern, en el Shea Stadium, sitios bien conocidos por los fans de la banda), coincidiendo con su reclusión en el estudio de Apple Corps la imaginación se dispara y veremos desfilar ante nosotros un aluvión de escenas fantásticas y preciosas inspiradas en las canciones a las que acompañan. Por ejemplo, en Yellow Submarine los cuatro de Liverpool pasarán, totalmente extáticos por la canción, a tocar a un fondo marino colorista muy al estilo de la película del mismo título.

Hasta el concierto final en el tejado de Apple Corps, estas actuaciones mágicas son una representación fiel y bien documentada de las distintas etapas de la banda, tanto por la imagen de los músicos (cuyos modelos tridimensionales están increíblemente logrados, caricaturizados sin resultar grotescos, más bien todo lo contrario) como por la estética de sus videoclips, algunos de los cuales están recreados en sus respectivas canciones (como los disfraces en I Am The Walrus). Todos, absolutamente todos los rincones del juego están llenos de grabaciones y memorabilia que harán a cualquier beatlemaníaco babear irremediablemente: incluso las pantallas de carga tienen un valor enorme por contener fragmentos de grabaciones de estudio en las que se escucha a los Beatles probar instrumentos, ensayar riffs o simplemente tontear con los instrumentos. Mención aparte en este sentido merecen los extras, con cantidad de material desbloqueable entre el que hay incluso footage inédito de la banda.

Análisis de The Beatles: Rock Band

En verdad, desde Guitar Hero III no veía un juego tan juego, tan bien llevado y tan sólido en todos los aspectos. Puede que no tenga la cantidad de canciones de su papá, Rock Band, pero sí tiene la coherencia en el repertorio que de un tiempo a esta parte se ha venido echando en falta en los juegos de guitarra (y bajo y batería, ahora). Esta coherencia se ve incluso en los logros, bien pensados para alargar la vida del juego ofreciendo desafíos interesantes de verdad.

Análisis de The Beatles: Rock Band

Hay algunas cosas malas: no poder hacer la combinación de instrumentos puramente beatle, esto es, dos guitarras, un bajo y una batería, es un pelín molesto. La dificultad es más bien baja, y no será hasta el nivel Experto que encontraremos un reto (por lo demás en ningún caso al nivel del anteriormente mencionado Guitar Hero III, cima de dificultad que posiblemente nunca sea superada ya), aunque esto se debe en parte a las canciones. El contenido descargable es lo más parecido al timo de la estampita que nosotros, niños del siglo XXI, podemos vivir desde los salones de nuestras casas, un timo de la estampita en alta definición y sin cambiazo hábil: aquí es todo a pecho descubierto y enseñando desde el principio las cartas.

Y sin embargo, no puedo dejar de ver todo esto como puntitos mínimos en comparación con la infinidad de virtudes que tiene The Beatles: Rock Band. Es un juego maravilloso de principio a fin, desarrollado con una maestría increíble y que se disfruta tanto, tiene tanto valor que hasta el último céntimo de su precio es un céntimo sabiamente invertido. Con la introducción el corazón comienza a latir como lo hace sólo ante cosas muy especiales; el juego fluctúa entre lo cojonudo y lo asombrosamente brillante (totalmente genial el final de She’s So Heavy) manteniendo un nivel fuera de lo común todo el rato; y con el vídeo final es muy difícil no romper a llorar de puro Stendhal, tan apoteósico y majestuoso es.

Análisis de The Beatles: Rock Band

Por ello, The Beatles: Rock Band trasciende su condición de spin-off para adquirir entidad propia, y, además, lo hace rematadamente bien. Como un reloj infinitamente complejo cuyo mecanismo podríamos estar mirando durante horas; como un gato que ronronea en nuestro regazo mientras leemos un libro; como una intensamente amorosa tarde a la orilla del mar con la mujer de tu vida; como todas estas cosas, The Beatles: Rock Band no es sino una de los numerosos nombres del Amor, y por ello considero que estamos ante un producto que rebasa con soltura la barrera de los videojuegos, de la música, de la historia del siglo XX, y aprovecha esa interdiscursividad a la perfección para dar forma a algo inédito: el primer juego documental, o el primer documental jugable. Pajas aparte, estamos ante algo grande, enorme, un juego fabuloso del que nadie debería privarse. [10]

  1. Neo-Demon

    Un gran análisis. Totalmente de acuerdo en TODO! La escena introductória es jodidamente MAGISTRAL!

  2. alph0x

    Excelente análisis, si te gusta la banda no puedes pasar por alto el hecho de tenerlo, psnID: alph0x, el que quiera jugar TB:RB puede jugar conmigo xD Drums:H/X Guitar/Bass:X Vocals:H/X o tambn podemos jugar RB2

  3. Sev

    No sé como os gustan estos «juegos», no les veo utilidad alguna, al igual que a Singstar, Guitar Hero y toda esa morralla.

  4. Big Papi

    La misma utilidad que el resto de juegos, pasar un rato divertido. Y para mucha gente lo consiguen, aunque haya otra mucha que los «odie».

  5. Nae

    Matadme, estoy de acuerdo con Sev en algo!

  6. apache

    si te gustan los pelo-tazón claro…

  7. Pep Sànchez

    Lo más destacable del análisis no es que sea bueno (que también), es que tiene toda la razón del mundo.

    El juego es imprescindible si te gusta crees en la música.

  8. Letras

    No sé como os gustan estos “juegos”, no les veo utilidad alguna

    ?

  9. Letras

    Se me ha olvidado decir OMG OMG OMG, en cuanto baje de precio me hago con él.

  10. Guybrush

    En estos juegos solo veo un QTE interminable, la verdad. Cuestión de gustos supongo.

    A mi me pasa lo mismo con los Metal Slug, quiero decir, pulsa izquierda para ir a la izquierda, pulsa salto para esquivar esa bala, pulsa granada para matar a esos de ahí… Lo que se dice un puto QTE continuo e interminable. Totalmente de acuerdo contigo. Irritante.

  11. Ketemeto 2008

    no sé que relación puede tener que creas en la música con aporrear una guitarra de plástico.

    por mi parte espero que le paseis una copia a haru para ver como juega. no me gusta jugar este tipo de juegos pero este lo disfrutaré mucho de espectador

  12. Chesus

    mmmmh, pinta muy interesante…habrá alguna vez un análisis de wet??

  13. iTor

    Sólo algo se compara al nivel de aserción furiosa que me provoca este análisis, y es el lamento de no haber jugado en cooperativo con alguien de esta santa casa todavía, viendo que lo tienen.

    Este RB: Beatles es un caramelito fabuloso, toda una delicia de experiencia. La sensación de estar jugando a algo pulido al máximo es constante.

  14. goth_yagamy

    No es por ser tester en EA… pero sinceramente: con la cantidad de puñetros clones de Rock Band y Guitar Hero que hay este es un EJEMPLO A SEGUIR.

    Grande!

  15. Furan

    Estamos ante un producto cuidado hasta tales extremos que cosas como guitar hero metallica (obviando los gustos musicales de cada uno) parezcan subproductos de minima calidad.

    Como bien han dicho aqui arriba, este es el ejemplo a seguir a partir de ahora.

    Ya solo falta ver un Queen Rockband y ya podré morir tranquilo.

  16. Ikael

    Cuestión: ¿y para los que no les gustan los Beatles (o al menos, no les parecen taaaan la polla), también les molará el asunto? Eso sí, el juego se nota que desborda amor por su tema y por hacer las cosas bien, que ya es mucho más de lo que se puede decir de la mayoría de los juegos. Y megalol a la gente que pone a caer del burro un juego únicamente por su género.

  17. Furan

    Yo no soy gran fan de los Beatles que digamos y estoy disfrutando como un enano.

  18. Pep Sànchez

    Juego de la generación, por muchas razones. Un día de estos deberíamos volver a escribir sobre él.

  19. Víctor Martínez

    @pep_sanchez No sé exactamente el motivo del reflote de este asunto pero sí, este juego es de los que merecen reivindicación. No por los Beatles (que no necesitan de nadie, son infinitos siempre) sino por el estudio, que reconfiguraron todo un género sin recibir nunca el aprecio necesario. Viva Harmonix.

  20. Boraj

    Gran análisis. @chiconuclear @pep_sanchez Lo vuelvo a leer por recomendación de Albert en el Podcast