Análisis de Lips: Canta en Español

Hace poco hablábamos de Lips: Number One Hits y del porqué del éxito de este tipo de juegos. Por resumir, se trataba de una mezcla de cancioncero popular y whisky con cola; por decirlo de otro modo, si le añades al pack de Ballantines más Coca-Cola, bastante popular en los supermercados de toda España y parte del extranjero, un juego de karaoke con un par de micros, el resultado sólo puede ser la diversión absoluta y el despiporre colectivo ((Y posiblemente que los vecinos golpeen a la puerta a las tres de la mañana, como me ocurrió precisamente mientras hacía el trabajo de campo que fue necesario para analizar este juego correctamente. No salgáis a recibir a los vecinos enfadados a altas horas de la madrugada si ni siquiera podéis manteneros en pie sin tambalearos: es mi consejo de hoy.)). Lips: Canta en Español nos propone exactamente lo mismo que su hermano internacional, pero cambiando el tracklist por un repertorio, el booty shaking por un meneo de bullarengue, etc. De nuevo, diversión segura. El sistema de juego es idéntico: el objetivo es cantar la canción lo mejor que podamos, guiando nuestra voz a través de los indicadores de tono que aparecen en pantalla y ayudándonos de las letras que desfilan delante de nosotros, que en este caso, aquí está la gracia, están en español: cuando no necesitamos forzar nuestro acento o directamente imitar la fonación anglosajona precariamente, la diversión aumenta considerablemente. Así pues, nada que objetar aquí. Ahora viene lo bueno. El repertorio de canciones ((Si hemos jugado anteriormente a otra edición de Lips, veremos en pantalla todas las canciones de los demás juegos, también; para cantarlas, eso sí, tendremos que cambiar el disco.)) se mueve constantemente entre el hit y lo kitsch con una facilidad pasmosa, y nunca sabes si una canción está ahí en serio o por hacer la gracia. Estando formado por pop nacional y con la orientación hacia un público más casual, posiblemente ya se da por supuesto esta ambigüedad a la hora de juzgar si algunas canciones están ahí porque se sabe que el público objetivo se vuelve loco por ellas o por ese motivo, difuso e incomprensible, por el que ponen Rocío Jurado en el Pop Bar de Razzmatazz. Sea como fuere, lo cierto es que el repertorio es bastante redondo y sus 35 canciones ((Ampliable a 40 gracias al cupón de descarga gratuita que incluye el juego.)) dan para muchas, muchas horas de diversión con los amigos. Volvemos al tema: no recomiendo de ningún modo jugar solo si no tienes una afición desproporcionadamente desarrollada al canto. Aquí más que canto es canteo lo que tenemos que buscar, porque creedme: cantar Lamento boliviano mientras se hace la previa antes de salir de fiesta es una experiencia muy cercana a la epifanía para muchos ((Para otros será muy parecido a la embolia cerebral; no os acerquéis a Lips.)) que, de repronto, comprenderán que pasárselo bien es todo lo que importa en Lips: Canta en Español. Será en ese momento, cuando se descubre que Lips no difiere en mucho de, pongamos, Uncharted 2 o Tony Hawk Pro Skater o Flicky o Pong en cuanto al objetivo que busca, cuando el cantor aprecie el valor del juego, y su solidez: consigue lo que busca y lo hace de una forma mucho más que correcta. Y entonces estará aquí / borracho y loco / y su corazón idiota / siempre brillará; y disfrutará mucho con ello. Nota: 8