Análisis de Lara Croft and the Guardian of Light

Es lógico que un cambio de enfoque en una serie que lleva tanto tiempo entre nosotros como Tomb Raider, y que tan poco ha cambiado a lo largo de los años, impacte en un primer momento. No por nada se ha tomado la decisión de renombrarla y pasar a la descarga digital: este Lara Croft and the Guardian of Light lo mismo puede ser otro paso hacia los abismos como el definitivo empujón que necesitaba la arqueóloga y exploradora más famosa del videojuego para volver a ocupar ese rincón de nuestros corazones que, en el fondo, siempre hemos estado reservando para ella. ¿Cómo les ha salido la jugada con esta aventura descargable? Es verdad que Lara Croft GoL (uso este divertido acrónimo, porque suena en plan: «¡Lara Croft mete un gol! ¡Lara Croft, gol! ¡LARA CROFT, GOOOL!») sorprende desde un principio por lo, de algún modo, natural o poco incómodo que parece el paso a este nuevo esquema jugable, mucho más parecido a Smash TV que a un Tomb Raider tradicional. Sorprende porque, en el fondo, ya poca gente confiaba en Tomb Raider y a casi nadie le importaba la franquicia; si se anunciara de golpe y porrazo que un hipotético nuevo Halo será un plataformas 2D, es probable que los fans de la serie se lanzaran al cuello de quien hiciera falta para vengar su memoria. Sin embargo, en este caso el riesgo de ejecutar este cambio es francamente menor, y la verdad es que no ha sido para nada negativo: es más, es un soplo de aire fresco que oxigena la ya un poco vetusta franquicia. Como iba diciendo arriba, jugablemente coge más elementos de otros juegos (por lo general ideas de hace muchos años) que de la propia serie Tomb Raider: ok, están las habitaciones-puzzle, están, muy por encima, las secciones de plataformeo y trepar por estructuras enloquecidas (aunque están bastante rebajadas en agua), está la acción, pero todo ello visto desde otra perspectiva. Y no me refiero a la cámara, únicamente: todo el juego está planteado de forma diferente y fresca, desde el fortísimo componente multiplayer hasta los potenciadores de habilidades que tendremos que ir organizando (y encontrando) a lo largo del juego para afrontar con la mayor ventaja (disparo potenciado, o mayor velocidad, etc.) posible las diferentes zonas. El cambio de aires le ha venido muy bien, decía, pero en muchos momentos da la sensación de que todo está demasiado desaprovechado. Lara Croft GoL es un juego muy amplio, muy complejo y muy potente, pero quizá por el formato descargable le falla algo: jugando en difícil desde el principio ((Como yo, que soy h4rdc0r3.)), la mayoría de reliquias y armas no se llegan a encontrar en ningún momento, y lo cierto es que el logro que recompensa su búsqueda infatigable sabe a poco en comparación con el esfuerzo que hay que hacer para conseguirlo. Muchas armas, además, es posible que ni siquiera llegues a usarlas, porque hasta las últimas fases no se encuentra ninguna que realmente merezca la pena sustituir por la eficaz y muy vacilona lanza. Esta descompensación no resta diversión al juego, pero sí que lo hace parecer un poco más fallido de lo que, sinceramente, merece.

El diseño de niveles es suficientemente bueno como para aguantar tanto la partida en solitario como con un amigo, aunque quizá por ese mismo motivo los diseñadores hayan tenido que limitarse un poco y repetir ciertos esquemas que quizá hubiera sido mejor no repetir.

Donde no está descompensado, eso sí, es en el modo multijugador, que a buen seguro dará más de una buena tarde de sana diversión de sofá a los que jueguen este Lara Croft GoL. El diseño de niveles es suficientemente bueno como para aguantar tanto la partida en solitario como con un amigo, aunque quizá por ese mismo motivo los diseñadores hayan tenido que limitarse un poco y repetir ciertos esquemas que quizá hubiera sido mejor no repetir. Por último, el insatisfactorio final le niega a la pobre pero válida historia del juego un broche, ya no digo de oro, acaso de plata que le hubiera venido mucho mejor, máxime siendo un juego relativamente breve (sobre cómo el final es esencial para un juego, ver Limbo, las tres horas de juego mejor cerradas que se han visto en los últimos años), aunque en el fondo es coherente con toda la trama. De una historia en la que un puto demonio azteca que quiere (y quiere porque puede, claro) dominar o destruir o someter al mundo y para ello, en lugar de deshacerse directamente de Lara y de su amigo, huye como una putita de ellos, por Dios sabe qué motivo, no se puede esperar mucho más. Le habría venido bien, de todos modos, un poco más de seso a la hora de rematar el juego. En definitiva, este Lara Croft and the Guardian of Light es una grata sorpresa tanto para fans como para recién llegados, un juego muy completo y de una ligereza realmente agradable, desgraciadamente desaprovechado en algunos aspectos pero muy bien llevado en muchos otros, y que quizá abra una puerta al desarrollo pensado para descarga digital que sea muy positivo para todo el mundo. Una de las sorpresas de la temporada, aunque lamentablemente sea más sorpresa por el nombre que por la calidad final del producto, alta pero en ocasiones fácilmente mejorable. [7]