Análisis de Clover

clover_g Al ver las primeras imágenes de Clover hace ya algunos meses (no me acuerdo ni cuándo ni dónde), lo primero que me vino a la cabeza fue Braid. Pero en el mal sentido: me pareció un intento descarado de aprovechar el tirón del título de Jonathan Blow a través de un apartado artístico algo similar, aunque indudablemente mucho más «amateur» y estático. Sin embargo, la carga política con la que se intentaba promocionar el título de Binary Tweeds dejaba algo de hueco para el beneficio de la duda. Cuando hace apenas tres días chiconuclear anunciaba que salía ya a la venta, que la Official Xbox Magazine UK había dicho que es «el mejor Community Game hasta la fecha», y que la mismísima CIA (WTF) lo recomendaba, me decidí a descargarlo. De hecho, estaba tan convencido que el juego merecería la pena, que ignoré la demo y pasé por caja directamente. Craso error. Pese a lo que pueda parecer a primera vista, Clover no es realmente un juego de «plataformas y puzles»: es una aventura gráfica de scroll horizontal. Y es que como juego de plataformas no ofrece prácticamente nada: la física de los saltos es obtusa y ortopédica, y los poquísimos enemigos que te puedes encontrar por el escenario apenas suponen reto: como muchísimo, te despojan de los objetos que lleves encima, haciéndote perder unos segundos para recogerlos de nuevo. analisis de clover Los tintes políticos del argumento (lo que más me atraía del juego) son muy toscos y descarados. En una ramplona alegoría a la política del miedo de la administración Bush, Clover desarrolla un escenario donde predomina la represión y la paranoia social, después de que el que el reino de nuestro protagonista sea aparentemente atacado por el reino vecino. Nuestra función, por supuesto, es investigar qué ha pasado realmente. La trama, pese a no ser nada del otro mundo y sí algo previsible, cumple su función con creces. Como aventura gráfica, sin embargo, el juego funciona muy decentemente. Muchos de los puzles que se plantean son bastante astutos, y la duración y progresión del juego es francamente buena. Hay partes en las que resulta algo pesado, ya que la decisión de tener un inventario limitadísimo (tres objetos a la vez como máximo) hace que recorras el escenario de un lado hacia otro buscando los objetos que has ido desperdigando por el camino al recoger otros. Esto hace que al principio el juego sea desconcertante, pero a medida que se van resolviendo los puzles resultan más fáciles, ya que el juego te muestra algunos de los objetos desde el principio, y al final por simple descarte terminas sabiendo cómo y dónde usarlos. A la larga es más una virtud que un defecto, ya que aunque al principio la cantidad de objetos que has descubierto puede llegar a abrumar, a mitad del juego se alcanza un ritmo muy adecuado. analisis de clover ¿Merece la pena gastar 400 MP en Clover? Pese a que el primer día que me puse con él me pareció un juego nefasto y tremendamente aburrido (aunque en buena parte, arrepentido por la absoluta imbecilidad de haber pagado por él directamente) una vez acabado no deja mal sabor de boca. Si tenemos en cuenta que es un título de XNA (es decir, siendo condescendientes por su condición de juego amateur) es un título muy digno. Es sólido, mantiene un buen ritmo en el planteamiento y la introducción de nuevos puzles y, pese a tener una crítica política demasiado directa y tosca, la trama argumental mantiene lo suficiente el interés por finalizarlo. No resulta excesivamente largo (unas dos horas y media) y en más de un momento es capaz de mantener el tipo con la cabeza bien alta. Ahora bien, no creo que sea ni de lejos el mejor Community Game hasta la fecha: joyitas como Blow le dan mil vueltas, y prototipos minúsculos como Sin(surfing), sin estar tan acabados ni tener tanto trabajo detrás, resultan muchísmo más interesantes conceptualmente. Por otra parte, y es el quid de la cuestión, como «juego político» es totalmente fallido: la carga política es completamente accesoria e independiente del gameplay y los puzles (que son, sin duda alguna, su máxima virtud). De lo simple y directa que llega a ser la alegoría de la historia, resulta panfletario. A mí no me cabe ninguna duda que el videojuego puede llegar a ser una gran herramienta a la hora de plantear dilemas morales y políticos, y como ya viene sucediendo, los juegos independientes son muchas veces los que muestran el camino. Desgraciadamente, Clover no es uno de ellos. Nota: 6
Usuario
  1. Letras

    Gracias por ahorrarme 400 puntos.

  2. mrheston

    ¿Cuántos años tiene el que diseñó esos personajes? ¿Siete?

  3. Lloyd816

    Yo me baje la demo y la quite… no me parecio nada especial.

  4. Pep Sànchez

    Buen análisis, señor Boiffard.

    Supongo que acabaré bajando la demo por curiosidad, sin esperar encontrar nada especial.

  5. Omu

    ¿Cuántos años tiene el que diseñó esos personajes? ¿Siete?

    Con el MSPaint creo que podrías conseguir el mismo resultado a edades incluso inferiores :/