¿Echábamos de menos Pokémon Snap? Pues seguid haciéndolo, porque de momento está muerto y enterrado, pero hay una propuesta nueva que recuerda un poco al juego de fotografiar criaturitas en estado salvaje. Se titula Farlands y funciona más o menos igual: se trata de recorrer parajes tomando capturas de la fauna autóctona con una especie de aparato de análisis futurista, coleccionar esas instantáneas con datos y volver a buscar a cada sujeto para seguir su evolución. Por lo visto podremos utilizar comida para hacerlos salir de sus cuevas y madrigueras (el cacharro de análisis nos dice qué come cada animal), y sus creadores prometen que el juego va cambiando todos los días con actualizaciones que alteran el entorno y el aspecto de los bichos a los que les toque ir mutando.
El gran reclamo y la razón de ser de Farlands es que está pensado para Oculus Rift y que, de hecho, es un título gratuito y de lanzamiento para el aparato de realidad virtual de Facebook que ayer salió a la venta ya de forma oficial.
Según explican en UploadVR, el recorrido no es sobre raíles sino que nosotros controlamos los paseos con el mando, tenemos una opción de teletransporte y hay una nave que nos sirve de hub que podemos explorar con libertad donde un NPC nos dice qué tal lo hemos hecho. Y, malas noticias, en los viajes nos acompaña un robot que habla: receta para el coñazo, a menos que la voz la ponga Stephen Merchant.
Lo cierto es que si el escueto tráiler no es una engañifa gráfica de algún tipo, Farlands se ve bastante acojonante. Y como demo técnica que es al fin y al cabo, promete ser la mar de entretenido.
Por cierto, ¿habéis visto el cameo?
Solo los usuarios registrados pueden comentar - Inicia sesión con tu perfil.
El diseño es muy bueno, y el aspecto visual también, que pena que no lo aprovechen para un videojuego.
Me ha recordado ligeramente al Xenoblade Chronicles X y me hace imaginarlo en un hardware potente y con VR, tiene que ser flipante.
La estética es como de Morrowind pasado por ácido lisérgico: cuando la alquimia te pasa una mala jugada. Ah, y muy fan de los penes bailarines del segundo 32 al 35.
Sonrío por la referencia, sigo leyendo y lloro. Me has jodido la tarde.
A mi me recuerda MUCHO al Spore, aquel gran mierdijuego de hacer penes que andan.