Arab spring break

1979 Revolution: Black Friday llega a Xbox One y PS4 en primavera

El juego basado en hechos reales 1979 Revolution: Black Friday que retrata los hechos acontencidos durante la Revolución Iraní (resumiendo mucho: una serie de movilizaciones y protestas terminaron por derrocar a la Dinastía Pahlaví, la monarquía absoluta que gobernaba desde los años 20, para instaurar una república islámica con el ayatolá Jomeini a la cabeza; un cambio hacia una teocracia que a la larga quizá no dio los frutos que muchos esperaban en cuanto a derechos y libertades) llegará a consolas dentro de poco, en primavera de este mismo año.

En su día ya hablamos de él muy brevemente y destacamos que, además de ser un interesante artefacto historiográfico, es también una historia muy personal: su principal responsable, Navid Khonsari (productor y guionista en proyectos como Grand Theft Auto III, Vice City, San Andreas, Max Payne I y II, los Midnight Club, Manhunt, Red Dead Revolver, The Warriors, Alan Wake, Homefront o Resident Evil 7, donde fue el director de cinemáticas), vivió en primera persona las revueltas de 1979 cuando era un niño, poco antes de emigrar a Canadá con su familia. El juego ahonda en el ambiente turbulento de esos días, en el descontento social creciente, en las distintas opiniones políticas enfrentadas y en los relatos propios de la vida de algunos personajes del Irán de finales de los setenta.

La versión original para PC y móviles de 1979 Revolution: Black Friday llegó en abril de 2016 y terminó acumulando un buen montón de premios (mejor juego del año en Facebook y gran premio del jurado en el IndieCade, por ejemplo) y nominaciones (incluyendo una a los BAFTA para su actor principal, amén de entrar en la selección oficial de Sundance y la PAX 10 y proclamarse finalista en distintos galardones en SXSW, DICE, The Game Awards, IGF y GDC), así que ahora probará suerte en Xbox One y PS4, dos plataformas con un público muy distinto al que se dirigieron en un primer momento y poco acostumbradas a acoger juegos de una carga ideológica, social y personal tan grande.

La importancia política del juego no es baladí: 1979 Revolution: Black Friday ha sido prohibido en Irán y Khonsari ha sido acusado de ser un espía estadounidense encargado de fabricar lo que las autoridades iraníes han calificado como «propaganda proamericana». Esta catalogación tan salvaje se debe, probablemente, a que la monarquía anterior a la revolución estaba respaldad por los gobiernos de Reino Unido y Estados Unidos, y el régimen posterior se autoproclamaba «antioccidental».

En su día se nos pasó de largo el lanzamiento, así que este lanzamiento en consolas es una buena excusa para sumergirse en él y en los nada fáciles temas que retrata. Y me incluyo.

Redactor
  1. CapitanAndor

    No sabía de su existencia, me llama la atención el contexto histórico en que se enmarca. Habrá que darle una oportunidad.
    La primavera la sangre altera y la exprime la cartera!!

  2. PUNKOMAN

    Por un momento he pensado que era la segunda parte de ese «mierdi-juegón» de aerosmith del que el mundo se ha, tristemente, olvidado.

  3. Rules

    Pretendo ir a Irán este otoño, así que me apetece jugarlo bastante y mucho.

  4. Heráclito (Baneado)

    Las tonterías que dijo Foucault en su momento sobre esto. Si hay que elegir entre 2 males lo mejor es no elegir e inventarse otra cosa.
    Pensando en el juego me parece que seguro que tendrá cosas que me van a hacer demasiado ruido para que pueda disfrutarlo, mas allá que pueda ser un buen juego.

  5. s0da

    @punkoman dijo:
    Por un momento he pensado que era la segunda parte de ese «mierdi-juegón» de aerosmith del que el mundo se ha, tristemente, olvidado.

    No mientras viva, los 90 fueron agridulces por cosas como esa.

  6. Martinez

    Pensaba que era un juego de ir de compras.

  7. Creikord

    ARAB SPRING BREAK

    Me voy a poner tiquismiquis para señalar que la población iraní -en su mayoría- no es árabe sino persa, aunque también hay árabes y otras minorías repartidas por la nación.

    Por lo demás todo perfecto 😆