Hay un ruidillo extraño en el ambiente, un rumor raro que ha recorrido toda la semana: es lo que se conoce como pre-E3, esos turbulentos días que preceden a la feria de videojuegos más importante del planeta, tan llenos de habladurías, filtraciones y anuncios anticipados. Hay muchas formas de enfrentarse a este principio de junio: nosotros hemos decidido hacerlo con un podcast Reload de tres horas en el que diseccionamos lo que sabíamos y lo que querríamos saber sobre las conferencias con las que algunas de las grandes compañías nos presentan sus próximos lanzamientos.
El futuro de los videojuegos, dicen; para que no os perdáis nada de lo gordo, esta semana también hicimos un resumen de los horarios y previsiones de las conferencias previas al E3, que comentaremos en directo con nuestras voces de gorrión y petirrojo y chorlito, y otras aves.
No todo es E3. La semana la empezamos con un artículo, La ansiedad del mundo abierto, en el que hablamos de un fenómeno muy curioso: la sensación de angustia que nos pueden producir los sandbox, esos juegos gigantescos en los que a veces parece fácil perder la vida, la nuestra propia, explorando al detalle los cientos de rincones que los desarrolladores han dispuesto para nosotros.
También comentamos un tema interesante: cómo están afectando a algunos creadores las nuevas políticas de Steam respecto a las devoluciones de juegos, y cómo podría evolucionar la cosa. ¿Se estabilizará? ¿Se irá de madre? Es un movimiento noble por parte de Valve, aunque hay quienes desconfían de su aplicación por culpa de nuestra infinita tendencia a la picaresca. ¿Qué pasará con algunos juegos especialmente cortos y sus perspectivas de venta?
Corto es, precisamente, Dominique Pamplemousse, una aventura gráfica muy curiosa con gráficos de arcilla en stop motion y que nos presenta una historia de detectives a base de canciones. No hay muchos musicales jugables; este, por su humildad y su sentido del humor tan especial, merece que hablemos de él un poco. Eso hemos hecho.
También pudimos jugar a una versión previa de We Happy Few, un roguelite en primera persona de los creadores de Contrast que propone una metáfora bastante interesante sobre cómo la concepción social de la felicidad afecta a nuestra relación con los demás. Traducido al mando, esto viene a ser un juego con una idea muy interesante del sigilo, con algo de crafteo y muerte permanente. Hay ganas de ver cómo evoluciona.
Otro especial es Kholat, del que os trajimos un análisis. Es un juego de terror basado en un hecho real espeluznante: la desaparición y muerte de nueve estudiantes rusos a finales de los años 50, en una ruta de montaña muy peligrosa. Nunca se supo la causa exacta de su muerte, y las misteriosas desapariciones de algunas partes de los informes del caso dan pie a imaginarse todo tipo de cosas; este juego hace precisamente eso.
Tuvimos tiempo de seguir y resumiros la conferencia de Oculus VR en la que dieron nuevos detalles sobre su Rift: su trato con Microsoft, que se extiende tanto a Windows como a Xbox One, un mando especial, algunos juegos y la interfaz con la que navegaremos por los contenidos que nos ofrezcan. No se dijo ni fecha ni precio, así que nos quedamos un poco así, asá, pero bueno.
Os animamos a echar un vistazo a la portada para leer el resto de cosas que publicamos, porque esta semana ha habido buena chicha; a participar en el torneo de Mario Kart 8 a 200cc, y a usar el foro para quedar con otros lectores y jugar juntos, que siempre es una alegría; y a apoyarnos en Patreon, si no lo hacéis ya, porque gracias a vuestra colaboración seguimos adelante, publicando artículos, analizando juegos y cubriendo en directo eventos. Sois los mejores. Os merecéis el cielo.
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