Agarraos los machos, zagales, porque este Rambo: The Video Game de Reef va a ser la mayor mierda técnica de las últimas tres generaciones. Un basurón que no conoce la vergüenza, con modelados sudorosos de 1997 y enemigos que al ser alcanzados explotan en una lluvia de píxeles horrorosa.
Tiene toda la pinta de ser de esos multijugadores de tarde y media que no van a ningún sitio, pero no se le puede negar a Ubisoft su voluntad de darle vueltas al asunto en Assassin’s Creed IV: Black Flag y sus dos modos competitivos. Cuando el asunto se convierte en un juego del pilla-pilla parece francamente divertido, pero todo ese rollo de las perks a mí me despierta la más absoluta de las perezas. El resto, bueno, juzgad vosotros mismos.
La semana pasada Namco Bandai anunció en Barcelona que Tales of Xillia 2 llegaría a suelo patrio traducido al castellano allá por 2014.
Parece, por decir algo, que los anuncios televisivos de videojuegos se centren más en convencer y reafirmar en su elección al que ya ha decidido comprarse el juego, o algo así. No se explica de otro modo que se gasten un dineral en producir spots como el de Killzone: Shadow Fall, magníficamente bien hecho, con mucho sentido de la épica emocional pero con CERO descripción del producto. A lo mejor si anuncias un juego deberías enseñarlo un poquito, llamadme simple.
Junto a Super TIME Force, otro de esos juegos deliberadamente retro que nos tiene el corazón en un puño es Hyper Light Drifter, uno de los exitazos más gordos y merecidos del año en Kickstarter. Con 645.000 dólares frescos en el bolsillo (pedían 27.000, calculad la proporción y enloqueced) los zagales de Heart Machine ya no tienen nada más de qué preocuparse que en acabar el juego en 2014, que quede bien y que llegue a muchas plataformas. Y a juzgar por el vídeo de combate que acaban de enseñar, la segunda ya la damos por satisfecha.
La aventura retrofuturista de Necrophone Games nos avisa de que ya se puede reservar con un nuevo vídeo espectacular.
Polyphony nos da un par de motivos por los que no guardar todavía nuestra PS3 aunque ya tengamos en casa la nueva generación.
Otra dosis de melodías pegadizas para ambientar nuestros paseos por Hyrule y Lorule.
Estamos a menos de un mes del parto de una nueva generación y Sony y Microsoft recorren los pasillos sin parar, mascando nerviosamente un chicle de nicotina tras otro y mirando compulsivamente el reloj sin saber muy bien por qué. Hay entusiasmo, hay sufrimiento y hay ansiedad, pero sobre todo hay trabajo por hacer para convencer a los consumidores de que su vídeo VHS es mejor que el de la competencia. Y en esa tesitura se enmarca este nuevo tráiler de PS4 en el que Sony saca brillo a cada esquinita de su aparato para seducirnos con sus formas angulosas, sus múltiples conexiones y sus decenas de siglas.