Como cada año Ico, la consultora de marketing y mercado especializada en videojuegos, ha lanzado su informe anual centrado en el crowdfunding, un documento que intenta reflejar las tendencias en la financiación de juegos con la esperanza de poder adelantarse a ellas. El estudio, centrado en la categoría juegos en general muestra con total claridad tres inclinaciones: que el dinero total recaudado está disminuyendo, que el número de proyectos que busca financiación ha ido decreciendo desde el 2015 (cuando se produjo el máximo) pero que, aun así, la cantidad de proyectos que tienen éxito en su campaña se ha mantenido constante en el tiempo con una media de 370 juegos financiados anualmente desde el 2013.
Entrando en especificaciones, el estudio de Ico muestra que los juegos, especialmente los de sobremesa, suponen el principal motor de la plataforma y, en este momento, esta es la única categoría que muestra un crecimiento general. Para la consultora, el hecho de que el número de proyectos que busca financiarse esté marcando mínimos que no se veían desde el 2014 pero que sean aproximadamente la misma cantidad de títulos los que salen adelante, significa que la calidad general, tanto de la plataforma como de los juegos ha aumentando, mostrando una oferta mucho más atractiva para los posibles mecenas. Durante el 2018, Kickstarter ha ayudado a hacer realidad 352 juegos de los casi 1.500 que lo han solicitado. Una cifra alta pero no comparable con los 2.336 juegos de mesa o los 404 juegos de cartas financiados con éxito.
Pese al retroceso en las cifras de Kickstarter, esta sigue siendo la primera plataforma de crowdfunding para los interesados en financiar un videojuegos. Fig, la segunda plataforma por número de proyectos, parece estar perdiendo tirón y en 2018 sus juegos solo consiguieron recaudar (en conjunto) 441.044 dólares, la mitad de los cuales fueron obtenidos por Sounfall, la campaña más potente dentro de la plataforma.
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La tendencia no parece fea, el número de juegos financiados es relativamente constante en el tiempo, que haya menos propuestas da más visibilidad a los proyectos presentados.
Está claro que tanto kickstarter como otras plataformas de financiación similares era una burbuja que tenia que explotar. Mas aun después de tantos proyectos financiados de este modo que o bien no han salido a delante o han salido con un resultado que no era el esperado. Esto ha llevado a muchas personas a pensárselo dos veces a la hora de apoyar de un proyecto.
Parece un número positivo para el mecenas. O sea, menos morralla y más concienciación por parte de quien presenta sus ideas. Al fin y al cabo ahora hay listones, la competencia es mayor, y el cuidado por el producto al presentarlo debería ser a estas alturas una máxima.
Una pena que no se pueda cuantificar la calidad de la presentación de estos proyectos, porque sería un dato muy interesante para entender mejor la tendencia.
Se habran dado cuenta que igual hay que presentar algo chulo, no una mierda y si cuela cuela.
Con la de juegos que hay es posible que las financiaciones cada vez sean menos. Hasta las grandes companyas cada vez sacan menos juegos. Y bien que hacen no hay tiempo de jugarlo a todo
Parece que sigue la tendencia de que cada año consiguen sacarse el KS más o menos el mismo número de proyectos, y que lo que disminuye básicamente son los proyectos que no lo consiguen (es decir, seguramente los que tenían un proyecto que no atrae a la gente o no suficientemente bien explicado o trabajado).
Creo que es positivo tanto para creadores como para consumidores que cada vez hayan menos proyectos que no logran sacarse el KS. Por un lado quita morralla de la ecuación y por otro hay más posibilidades de lo que se presenta salga adelante.