Esquivando balas

The Quarry y High On Life eran proyectos para Stadia, según Axios

Tal y como ha informado Stephen Totilo a través de Axios, Google estuvo involucrado en la creación de The Quarry y de High on Life. Ambos títulos formaban parte de la firma de Stadia y estaban programados para salir en la plataforma en la nube, antes de que Google tomara la decisión de reducir el tamaño de su división de juegos y ambos proyectos pasaran a otras manos.

The Quarry, este título de terror al estilo slasher creado por Supermassive (Until Dawn), salió a la venta hace diez días con una gran recepción por parte de la crítica. Aunque se fue Take Two la encargada de la publicación, antes estaba planeado para salir de forma exclusiva en el servicio de Google, algo que podría reafirmarse con una asociación que firmaron con el estudio allá por 2020 en la que, eso sí, no confirmaron ningún proyecto en particular. Según la noticia de Totilo, esta colaboración terminaría 14 meses después para pasar a las manos de la empresa matriz de 2K Games.

En cuanto a High on Life, es este juego de disparos en primera persona con tintes de comedia y ciencia ficción desarrollado por Squanch Games y liderado por Justin Roiland, uno de los creadores de Rick y Morty. El título se presentó durante la última conferencia de Microsoft y está programado para salir en octubre, aunque, igual que The Quarry, parece claro que la idea inicial es que saliera solo en Google Stadia.

Sin embargo, Axios se ha puesto en contacto con todas las editoras que toman parte en los proyectos (incluida Google), pero se han negado a responder directamente a sus preguntas, más allá de Take Two al señalar que Supermassive Games «estaba buscando un socio editorial cuando el proyecto llegó a su fin».

Recordemos que, tras la irrupción de Stadia en marzo de 2019 con su propuesta de juego en la nube, se produjo un lanzamiento que no acabó de cuajar dentro de la comunidad de jugadores. Tras estos resultados, Google comenzó a cerrar sus estudios internos en febrero de 2021 y empezaron a priorizar la venta de su servicio a terceros, tal y como ocurrió con, por ejemplo, la demo de Resident Evil Village.