El último informe financiero que Square Enix ha remitido a sus inversores con motivo del cierre del año fiscal mezcla las alegrías debidas al buen rendimiento de lanzamientos como Dragon Quest XI Definitive Edition con la decepción de ver que los beneficios derivados de la venta de sus juegos han caído un 10% con respecto al año anterior. En total, y a nivel global, Square Enix ha pasado de recibir 2500$ millones netos por las ventas a cobrar 2400$ millones totales, siendo el motivo, según la propia compañía, la falta de lanzamientos importantes a lo largo del año. En número de unidades, Square Enix ha pasado de los 2600 millones a unos tímidos 1080, entre otras cosas porque, a diferencia del pasado año fiscal donde Square Enix contó con títulos de la talla de Kingdom Hearts III, Dragon Quest Builders, Just Cause 4 u Octopath Traveler, este año la compañía japonesa solo ha tenido como lanzamientos destacados la versión de Dragon Quest XI especial para Nintendo Switch y Romancing SaGa 3, una remasterización del título clásico de Super Nintendo.
A pesar de todo esto, y gracias a las suscripciones en juegos como Final Fantasy XIV, los beneficios totales de la compañía han aumentado desde los 2500$ millones hasta los 3700$. Con todo, la directiva de Square Enix se ha mostrado confiada en que las cifras mejorarán el próximo año gracias al éxito en el lanzamiento de Final Fantasy VII Remake y las previsiones que tienen de cara al estreno de Marvel’s Avenger.
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Gran noticia, esperemos bajen más para el siguiente.
Mm, seguramente la situación mejore con el obsequio de mascarillas a ventas superiores a 100 dolares.
Pobres. Y encima tendrán que pagar cuota de autónomos…
De las grandes productoras, S-E es de las pocas a las que merecen cariño. A EA, Activision o Ubisoft no me arrimo ni con mascarilla.
Esta gente es capaz de lo mejor y de lo peor. Veremos cómo evoluciona la cosa.