Revelados los modos de juego y nuevas músicas de Let's Tap

Cuando se anunció Let’s Tap, me pareció una de las mayores marcianadas jamás paridas, pero finalmente han lanzado un vídeo explicativo del juego y… y me sigue pareciendo una marcianada del quince. Eso sí, una de las que divierten y todo. Let’s Tap combina varios modos distintos de juego, pero es, en esencia, un juego de ritmo a base de percusión como el Taiko Drum Master. Peeeero en los vídeos muestran que Let’s Tap ha expandido el concepto del mismo modo que lo hicieron en su momento el Jungle Beat o el Rhythm Tengoku, creando diversos modos de juego en los que controlaremos a personajes mediante golpes rítmicos, sin llegar a ser minijuegos. A saber:

• Modo normal: Es un juego musical al uso, sin grandes complicaciones.
• Modo carrera: Bichos corriendo y saltando obstáculos según les vayamos indicando a base de golpecitos, en la línea del Donkey Kong Jungle Beat.
• Modo shooter: Shooter musical controlado mediante golpecitos a una caja. El que más ganas tengo de probar, vaya.
• Modo puzle: En este modo, iremos dando golpecitos cuidadosamente para ir quitando piezas de una torre sin derribarla, en diversas submodalidades (vs, contrarreloj, «alquimia»…).
• Modo «visualización»: El hijo bastardo del Electroplankton y el autista de tu clase que hacía solos de batería con dos bolis y la silla del compañero de enfrente.

Aparte de eso, han ido revelando poco a poco más canciones en su web, habiendo sido concebidas todas y cada una de ellas para que se te queden incrustadas en el cerebro, cosa de esperar teniendo en cuenta que Prope tiene entre sus filas a gente que trabajó en cosas como Space Channel 5 o Ridge Racer. Vean, oigan, y juzguen por ustedes mismos:

• Let’s tap
• Kung fu Disco
• Tap a gogo.
• 365 Children
• Tap de Papaya
• Coconut Airport

En definitiva, los modos parecen ser algo más complejos que simples minijuegos y aunque no todas las ideas sean originales, han tomado referentes francamente buenos. Si a eso se le une una banda sonora pegadiza hasta el delirio y sistema del control preciso (eso último está por probarse) creo que podemos estar ante uno de esos raros títulos que podrían pasar por un juego de Dreamcast. Al tiempo.