Monster Train, el roguelike de cartas de Shiny Shoe, se publicará en Switch el próximo 19 de agosto.
Este port, subtitulado First Class, viene con todo el contenido que se ha publicado hasta el momento para la versión de Steam, incluido el DLC The Last Divinity. Desde su publicación, en mayo de 2020, el juego ha ido recibiendo nuevo material, desde cartas hasta objetos o enemigos; esta nueva edición para Switch, diferente por tener integrado el DLC, que en otras plataformas es de pago (a cambio, el precio es casi diez euros más alto que en PC), se publicará en un estado paralelo al del resto de versiones.
Además, el crossplay permite jugar al modo multijugador, Hell Rush, con usuarios de otras plataformas; Switch no es la primera consola en la que se publica el juego, que está disponible en Xbox desde finales del año pasado. Actualmente es parte del catálogo de Game Pass para consola.
En un mundo post-Slay the Spire, Monster Train es uno de los juegos que mejor suerte ha corrido aprovechando el rebufo y aportando un toque propio al subgénero de los roguelikes de construcción de mazos. Ambientado en un tren que viaja al infierno, aquí las cartas nos sirven para hacer frente a tres grupos de enemigos, repartidos en los tres niveles del vagón; así, la estrategia se hace con tres campos de batalla en mente, invocando criaturas y utilizando bien las cartas para aprovechar sus características únicas y sinergias.
Fue, ya digo, muy celebrado en su monento; hace unos meses, sus responsables celebraban los 500.000 jugadores, una cifra nada desdeñable para un juego como este.
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Siendo peor que Slay the Spire, obviamente, me pareció decente. Eso sí, es feo como él solo.