Little Kitty, Big City logró superar las 100.000 ventas en sus primeras 48 horas. El juego de Double Dagger alcanzó esta cifra en sólo dos días pese a que este juego que nos permite controlar a un adorable gato negro y sembrar cierto caos por la ciudad —habrá quien piense en la gansa de Untitled Goose Game— ha estado disponible en Game Pass desde su lanzamiento el jueves 9 de mayo.
Su disponibilidad en esta plataforma no debería afectar a las ventas en consolas como Nintendo Switch o a muchos usuarios de Steam, pero sin duda capta a un buen puñado de compradores potenciales que se convierten en jugadores de facto vía suscripción a Game Pass.
Little Kitty, Big City ha sido uno de esos juegos que nos ha acompañado durante los últimos meses en distintos eventos, sobre todo en los de Nintendo. En sus primeros tráileres vimos a un gato muy gato, deambulando por la ciudad, encontrándose con otros animales, trepando o posándose plácidamente sobre un portátil —algo que en esta redacción hemos experimentado—, además de la parte del juego dedicada a la personalización del aspecto de este felino a base de (adorables) complementos. En los más cercanos al lanzamiento ya dejaron ver esa parte del juego que pone en contacto al gato protagonista con los viandantes de su ciudad.
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