Joy Ride: el sistema de control definitivo

Después de múltiples revoluciones en el control de los videojuegos, superando los botones, los gatillos, superando incluso al Wiimando, a su primo dopado el Wiimotion Plus y al bastardo de la familia al que nadie quiere reconocer, Move, Kinect se erige a través de su casualón juego de carreras como el rey indiscutible de esta generación de «pads«. Joy Ride ha traspasado la frontera infranqueable, ha escalado hasta la cima inalcanzable, la ha metido en el agujero impenetrable: Joy Ride ha inventado el No-control™. Un sistema que elimina las fronteras entre juego y jugador, que los funde en único ser, imbuyendo al usuario de la capacidad de superar una pantalla tras otra nada más que con su mera presencia. Un dios tecnológico, la singularidad en la historia humana que estábamos esperando. ¡Saludad a la nueva era del verdadero Deus Ex Machina!