Que PlayStation Vita ha pasado, permitidme la estupidez, a mejor vita es un hecho consumado que demuestra, entre otras cosas, la negativa de Sony a seguir vendiendo unidades en España, un proceso de descatalogación progresivo que está extendiéndose por todo el mundo y que a estas alturas hace muy difícil comprar una Vita por métodos convencionales con la excepción quizá del mercado japonés. Vita ha muerto y su cadáver está recibiendo las visitas de los últimos indies, adorables gusanillos hambrientos y llenos de vida, tratando de darle una última fase útil.
No obstante, esta mañana GamesIndustry publicaba un gráfico la mar de curioso que al primer vistazo podría parecer que indica lo contrario: 2018 es el año en que más jugadores de Vita han jugado sus juegos hasta el final. Dos veces y media el porcentaje habitual entre 2012 y 2016.
En otras circunstancias se podría pensar que una consola que maneja esos números está en plena efervescencia, que están saliendo muchos juegos para la plataforma, que todos son tan buenos que la mayoría de gente los termina y que su comunidad está especialmente implicada en exprimir esa calidad. Pero la realidad responde aquí a un fenómeno curioso, una de esas cosas que solo se ve en este medio y que por mucho que uno lo intente se hace imposible de explicar a alguien que venga de fuera y quiera entender qué está pasando: la paradoja completista.
Resulta que el gráfico viene de la web TrueTrophies, que se dedica a analizar tendencias en los datos de consecución de trofeos en la red de PlayStation y que en realidad ese crecimiento solo se explica porque la comunidad de jugadores de plataformas de Sony está exprimiendo todos los juegos que salen para acumular trofeos en su cuenta. Como en Vita cada vez salen menos juegos, quienes los compran y los terminan son en una mayor proporción esos cazadores de trofeos.
Algo que también respalda esta teoría del completismo es que el hecho de que, aunque la mayoría de nuevos lanzamientos en Vita son visual novels de nicho (y de hecho gran parte de su comunidad superviviente son entusiastas de este tipo de producto), los diez títulos más vendidos de 2018 (el gráfico se elabora a partir de un muestreo de los 50 juegos más vendidos cada año) son pequeños indies de duración breve, un caramelito en cuestiones de eficiencia y tiempo invertido a la hora de desbloquear trofeos. Un segundo gráfico de TrueTrophies refleja la cantidad de horas que se invierte en terminarse los juegos del muestreo, y la comparación es muy representativa: de 46 horas en 2012 se ha pasado a 8 horas en 2018.
La peculiar existencia del cazador de trofeos, una suerte de especie superior de completista que no solo exprime juegos hasta la última gota sino que también intenta hacerlo con el catálogo entero de la consola, ya está perfectamente documentada desde la llegada de los logros en Xbox 360 hace una década y media. Este perfil se ha mantenido con los años hasta desarrollarse como un hábito de consumo muy particular de este medio que, a juzgar por la cantidad de horas invertidas y la sustitución de criterios de compra (la prioridad es desbloquear los trofeos; el placer de lograrlo supera, en algunos casos, al placer de experimentar el propio juego, y la calidad pasa a ser un rasgo secundario), también deriva en un estilo de vida. O como mínimo, en una perspectiva como comprador y jugador muy distinta a la de la gran mayoría del público.
De este análisis de datos se desprende el hecho de observar cómo el ecosistema de Vita ha sido abandonado por la «población civil» y solo quedan allí los profesionales de la rapiña de trofeos, como los Stalkers de la película de Tarkovski y los juegos de GSC Worlds que entraban en las zonas inhabitadas (e inhabitables) de Chernóbil para sustraer recursos. Aquí la diferencia es que los trofeos no se canjean por dinero o descuentos y, aunque el título jugado en cuestión sea lo menos importante, son paradójicamente la manifestación esencial y más clásica del videojuego: la búsqueda de una puntuación mayor, el regodeo en el aumento de un numerito, el prestigio en la élite de la comunidad de cazadores de trofeos, si es que eso existe. O al menos una perversión de esa misma esencia: la habilidad para lograr puntuaciones altas aquí no es la maestría, sino la capacidad para comprar y terminar juegos.
Que hay jugadores de este perfil es evidente, y lleva habiéndolos muchos años, pero creo que nunca habíamos visto un caso particular en el que su influencia fuese tan grande y visible. Los cazadores siempre han trabajado entre la multitud, como un tipo de jugador más, como una subespecie de hardcore gamer que ha convertido el barrido de trofeos en su propio eSport sin federar. Ahora que les hemos dejado solos durante un tiempo en un erial en el que están derribando las últimas presas, cabe preguntarse si se puede generar un nicho de mercado a partir de este perfil de consumidor. Si un desarrollador puede elaborar un juego pensando, no tanto en la diversión o la calidad o la expresión de ideas (el juego más vendido en Vita en 2012 fue Uncharted: el abismo de oro; en 2018 ha sido Little Adventure on the Prairie, una auténtica abominación corta, fácil y barata), sino en hacer su producto lo más vendible posible a este tipo de cazadores con duraciones mínimas, dificultad escasa y trofeos fáciles de conseguir. Está claro que ningún escenario nos ha mostrado la influencia de los cazadores de una manera tan diáfana como este. Una Vita que se ha convertido en un cuerpo ya tibio sobre el que experimentar y que, quién sabe, podría acabar dejando de ser un refugio de indies (que han encontrado terreno fértil en Switch con el mismo gimmick, la portabilidad) para ser el principal atractivo de los hipercompletistas. En una plataforma viva y activa esto podría adulterar el ecosistema que forma el catálogo (no lo olvidemos: cerrado y supervisado) de una consola, pero quizá sería muy benévolo decir en estas circunstancias que hay algo así como Vita después de la muerte.
Solo los usuarios registrados pueden comentar - Inicia sesión con tu perfil.
Solo decir que estoy esperando a que se anuncie oficialmente la muerte de Vita (AKA, cuando el Plus deje de incluirla en sus juegos mensuales) para meterle un custom firmware y llenarla de emuladores.
Y estoy casi seguro de que voy a echarle más horas en un mes que en los 3 últimos años.
Edito: Si queréis detectar a un cazaplatinos, mirad si tiene el de Phobos Vector Prime: The First Ring, que han dado este mes en el Plus. El juego es soso como él solo, pero platino en 3 horas.
Es un tema interesante y bastante curioso. Me ha sorprendido mucho todas estas cifras y lo que está pasando con la Vita.
A mí llegar hasta el punto de jugar juegos, vamos a decir de dudosa calidad, porque son cortos y de «Platino» fácil, me parece un poco loco. Pero cada uno tiene su hobbies, y si a estas personas el ir acumulando logros les entretiene y da placer, adelante. Tampoco vamos a juzgar.
No hay mucha diferencia de hacer eso a hacer las 100 tareas repetitivas de cualquier sandbox de corte Ubisoft, supongo.
Sí que me sorprende, que con «este movimiento» no haya juegos cortos y buenos que se dediquen a hacer algo interesante con los logros. Igual lo hay perdidos en Steam, no lo sé. Pero igual sería interesante hacer un juego que de alguna forma hiciese algo ingenioso.
Reconozco que yo tuve una época que me incomodaban, allá por Xbox 360, porque soy ciertamente completista y no me gusta dejar cosas a medias (en la vida, en general). Pero tampoco estaba dispuesto a grindear o jugar multijugadores baratos de un Tomb Raider para conseguir logros.
Ahora en PS4 ya me dan igual (diría que hasta he desactivado el aviso) y doy gracias a dios porque Switch no los tenga.
¿Que dentro de un juego el desarrollador quiere meterle un sistema de logros que al final son desafíos, o que sirven para desbloquear cosas? Adelante, esa idea me encanta. Pero que todos tengan que tenerlos por obligación nos ha llevado, a parte de a esto del artículo, a el «Enhorabuena, has completado el tutorial de salto» Logro de 50G.
@risarovi
Yo soy partidario de abandonar los logros/trofeos. En su momento tuvo su sentido, cuando Gears of War era lo máximo, pero en el panorama actual ya no se sostienen por ningún sitio. Los juegos con campaña tienen la suficiente morralla opcional para alargar su vida útil y los multijugador tienen sus propios sistemas de premios con desbloqueables. En cuanto a los indies, generalmente son productos de picoteo que tienen su propio valor, no necesitan mierdecitas para alargarlos innecesariamente. Actualmente la única gracia de los logros es cuando se lo curran un poquito y rompen la cuarta pared con alguna coña ingeniosa metareferencial.
El texto buenísimo y muy interesante, hasta el último párrafo.
Ese último párrafo viniendo de @Pinjed me ha decepcionado profundamente:
«…pero que yo sepa tampoco es que Chernóbil sea ahora mismo un paraje de riqueza natural. »
Si que lo es Pinjed, Chernóbil se ha convertido de forma accidental en un paraiso natural que goza de una biodiversidad acojonante gracias a la ausencia del ser humano. Hay bastantes documentales sobre el tema y a tí, que por tus textos deduzco es un tema que te interesa, te recomiendo Life after: Chernobyl (2016), Chernobyl reclaimed: An animal take over (2007) y Animals in Chernobyl after nuclear disaster (no recuerdo el año, es de la NG)
@joe
Hostia, pues soy un completo ignorante del asunto. Lo voy a corregir porque es flagrante.
@joe Hombre, Joe, no sé si se puede considerar un paraíso si los animales (y las plantas) son radioactivos y su código genético está lleno de mutaciones… Bonito no es igual a saludable (aunque se tenga en cuenta la belleza a la hora de valorar un ecosistema no olvidemos que, por ejemplo, las playas Mediterraneas y sus banderas azules están muertas o moribundas)
@pinjed el hacerme el ofendido era una broma sin mas para luego aprovechar y recomendarte esos documentales que podrían interesarte. No era una crítica real.
Perdón si ha molestado.
@martatrivi si ves esos documentales verás que no es un paraiso por bonito sino por la regeneración que la naturaleza ha logrado y como se ha adaptado con mutaciones no nocivas para el animal que las porta.
Nadie habla de belleza en esos documentales.
@joe
Perdona por haberme metido sin verlos pero es que recuerdo que en la carrera estudiamos precisamente Chernobyl como ejemplo de ecosistema cerrado, incapaz de integrarse (por la mutaciones, que algunas serán no nocivas pero acortan la esperanza de vida, ni no recuerdo mal, entre otros muchos problemas) como por la radioactividad.
Yo no hubiera podido explicar mejor mi propia postura. Exactamente eso.
Genial texto y muy interesante! As usual!
Con lo que hace que la damos por muerta y mírala, resistiendo a toda costa..
@joe
Ostras pues me los apunto. Y aporto ya que estamos xD
Vi uno hace un par de años llamado Chernobyl: La Zona. Un documental autoeditado por unos chicos que visitan la zona en (creo) 2015.
Me pareció muy bueno. Tanto por el contenido como por el mérito de lo que han conseguido con pocos recursos.
Veo que se lo han tirado en youtube https://www.youtube.com/watch?v=X4gAWbN5lc4 por lo menos éste que es el oficial, pero seguro que se puede encontrar.
CHERNOBYL – La Zona (Documental 2015) de Álvaro Dorado.
La vida de la Vita ha sido bastante injusta, más aún cuando era una consola con un potencial descomunal. Desde muy pronto sin apoyo de Sony y terminando convertida en una consola de visual novels.
Lo mismo pasa con los juegos de Vita. La consola quizás no vende, pero siguen saliendo y se siguen anunciando juegasos. Y la peña los juega a fuego. xDD
Fake news. Vita tiene un cholón de juegazos de un montón de géneros.
Por ejemplo este último año entre otros han salido en Europa para Vita Bloodstained: Curse of the Moon, Stardew Valley, VA-11 HALL-A, Iconoclasts, Secret of Mana, 2064: Read Only Memories, Zero Escape: Nonary Games, Super Hydorah, Papers Please, Windjammers, Undertale, Maldita Castilla EX, SteamWorld Dig 2, Ys VIII, King of Fighters ’97 Global Match, Velocity 2X: Critical Mass Edition, Valkyria Revolution o World of Final Fantasy.
No está nada mal para «estar muerta».
Me enteré de la descatalogación en España, y de que saldrá del Plus y descatalogarán los juegos en físico para occidente (no en Japón) a finales del año fiscal. Aparte de eso no tengo noticias de descatalogación de la consola en otros países. ¿Hay noticias de que dentro de ese proceso progresivo ya hayan dejado de venderla en algún otro país o hay fecha para ello?
La verdad es que me carcome un poco la cabeza la idea aún de pillarme una vita, ¿sería aún recomendable a día de hoy? Estuve a punto de pillarmela por 2016 (hasta entonces ni lo pensé porque tenía una 3ds) por el catálogo indie, pero fue justo poco antes de que saliesen ya los rumores de Switch. Al final me esperé a ver que tal y la Switch acabó cayendo, pero aún tengo cierta curiosidad por la plataforma (por ver si de verdad merecía la pena, mayormente). Según tengo entendido, la vita «buena» sería la 2000 que tiene 1 gb de ram y se puede modificar para usar cualquier sd, ¿no?
@preacher
Yo soy uno de esos “cazalogros” y cuando están bien implementados son algo bastante guay.
La tontería de los logretes animan a explotar el juego, jugar de formas diferentes a cómo lo harías de no tenerlos y añade una capa de dificultad extra.
Por poner un ejemplo pre y post logros, en gamecube nunca se me habría pasado por la cabeza pasarme el Resident evil remake exclusivamente con el cuchillo. Me lo hice decenas de veces en la consola de Nintendo y me perdí la experiencia de matar a la planta y la serpiente a cuchilladas porque “pa qué”.
Que es cierto que podrían ser desafíos dentro del juego y el efecto sería el mismo, pero los logros son más cómodos para fardar con los amiguetes de tus hazañas videojuerguistas.
No recuerdo si fue Bataille o Barthes el que dijo que en el sexo la única perversión es la violación, asì que cada cual que disfrute como mas le guste. Pero a mi esta cosa de los trofeos y los platinos me perece muy cutre.
@garrison_ford Tiene su vita desde hace poco y se va a poner a tope con ella en breve.
Desde luego, en los proximos meses le voy a dar bastante uso y estoy haciendo acopio de juegos para entretenerme, aunque no sea de rebuscar trofeos.
La consola me está pareciendo una maravilla de hardware a la que le faltan juegos, opinión que creo que será la del 90% de la gente. Creo que el hecho de que a Ps4 le fuese tan bien terminó de matar la portátil, ya les compensó las pérdidas. Una lástima.
Para ejemplificar los logros/trofeos siempre ponéis los mal hechos.
Al final los juegos, como Mario Odyssey o Bayonetta, por ejemplo, tienen sus «logros» dentro del propio juego, con sus coleccionables, atuendos… la única diferencia radica en que los demás no pueden verlo, pero, en que cambiaría el juego que alguien entre en tu perfil y vea que tienes todas las estrellas del Odyssey o has visitado todos los lugares de descanso de las brujas de umbra y sacado platinos puros?
Que luego haya trofeos estúpidos, pues si, igual que coleccionables estúpidos, multijugadores estúpidos…
A mí lo de los logros me ha parecido siempre una gilipollez, la verdad.
Será que ya jugaba cuando no había estas cosas.
Interesante artículo @pinjed
@preacher
@gerir
Totalmente de acuerdo y como apunta gerir, me da que el interés por conseguir logros es inversamente proporcional a los años que llevamos en esto.
Por cierto Preacher, se agradece leerte de vez en cuando. Sin mariconeos.
@garrison_ford
Si se da el caso que llevas mucho tiempo en el Plus, el problema es el contrario: no saber ni por dónde empezar. Tengo tres tarjetas de diferentes tamaños tan petadas de juegos que me pongo nervioso solo de verla para decidir qué le doy. Hoy que empiezan las rebajas de verano en la Store es momento para echarle un vistazo: otras veces había recopilatorios de Rockstar a muy buen precio y solo con eso se te va medio verano, por poner un ejemplo.
@el_jugador_medio
De hecho ese fue uno de los motivos por los que la compré, ya tengo bastantes juegos de los dados por el plus, y completando un poco con 4 o 5 indies tengo consola para rato.
@juanj6
En una máquina cuca y ligera. Entre el modelo 1000 y el 2000 da más o menos igual. El 2000 tiene mejor batería, el 1000 tiene una pantalla OLED que le da colores más vivos a todo (y curiosamente, crea más artefactos en los fondos personalizados del home menu).
Si la quieres únicamente como máquina indie… yo me pondría a comparar con Switch porque igual a la larga compensa más. Para los weebs como yo es una mina, y los no weebs también parecen haberse sacado sus montañitas de tesoros sin tirar solo de indies.
Todo es meterse en la Store y echar un vistazo largo.
Gran aporte @joe