Capcom habla sobre las ventajas y peligros del free-to-play

En Japón, el free-to-play se está convirtiendo en el modelo favorito para las editoras de videojuegos; varias de las grandes están experimentando con el juego gratuito desde hace un tiempo, y Capcom es una de las que hacen las apuestas más fuertes. Ejemplo de ello es Deep Down, para PlayStation 4. Yoshinori Ono ha hablado con Famitsu al respecto, y él lo tiene claro: no hay nada malo con el F2P si el juego es bueno; eso es lo primero. «Lo primero es hacer un juego de verdad, completo», explicó Ono. «Hay alguna gente que ve como algo negativo que Deep Down sea free-to-play. El hecho de que esa gente exista es una señal, creo, de que la industria del videojuego ha fallado a la hora de hacer buenos juegos F2P. De todos modos, si esa gente tiene uan experiencia divertida y buena con un F2P, su impresión va a cambiar». Motohide Eshiro, otro productor de Capcom, también cree en el modelo de juego gratuito; de su mano llegó a Japón Blade Fantasia, un juego de rol para iOS que se puede jugar sin pagar pero también ofrece la posibilidad de comprar mejoras con dinero muy real. «Creo que una estrategia pay-to-win pura no lleva a más que insatisfacción», dijo a la revista. «Si lo pones por delante, la tendencia entre los usuarios es decir “no quiero poner dinero en esto, así que no me voy a molestar; voy a dejar simplemente que la gente se lo pase bien por ellos mismos”. La estructura del juego acaba acortando el tiempo de vida del juego por sí misma. Ese es uno de los motivos por los que casi todo en Blade Fantasia se puede jugar gratis». «Sin embargo, después del lanzamiento, me he dado cuenta de que si das contenido en respuesta a lo que quieren los usuarios, acabarán pagando con gusto el precio de mercado por ello», aseguró. «Fue crucial descubrir eso. Desde nuestro punto de vista, obviamente trabajamos para mejorar las ganancias que recibe un juego, pero queremos seguir de una forma que satisfaga a los usuarios y haga que contribuyan a él con ganas». Eshiro también propuso una división de juegos dependiente de la cantidad de dinero que el usuario tenga que invertir: aquellos que se pueden jugar sin pagar, otros en los que se anima al jugador a pagar para mejorar sus personajes y una intermedia, en la que no hace falta pagar pero los usuarios lo hacen por gusto y ganas. «Diseñar un juego en el que los usuarios puedan decidir qué división es la suya es un aspecto importante a la hora de hacer que la gente juegue más tiempo, y asegurarnos eso nos permite ofrecer un mejor servicio».