Song 2

Primeras impresiones de Rocksmith

Primeras impresiones de Rocksmith

Si una de las cosas que deben hacer que Skyrim funcione es sentirnos realmente como un héroe dentro del universo del juego (o un soldado en Arma 2, o un superviviente de una epidemia zombie en Left 4 Dead, o, en cierta medida, el viento en Flower), en Rocksmith la cosa nos queda mucho más a mano. En el rato que pude jugar a Rocksmith en las oficinas de Ubisoft pasó algo curioso: no me sentí como un gran guitarrista que actúa frente a multitudes, sino que me sentí como el chaval que lleva unos meses tocando la guitarra y sabe lo básico para hacer algo de ruido y monta un grupo con los amigos. Cualquiera que haya empezado a tocar la guitarra durante la adolescencia sabe que cuando se empieza a tontear con un par de escalas y a hacer cuatro acordes lo que se desea es ser una estrella del rock, y no un músico de estudio; Rocksmith quiere estar en un punto medio entre el profesor de guitarra que te obliga a hacer los ejercicios de digitación más terribles y la banda que te anima a tocar alto y pasártelo bien.

Lo que diferencia a Rocksmith de otros juegos de guitarra ya lo sabéis: aquí no usamos un mando con forma de instrumento, sino que tenemos que enchufar un instrumento real a la consola con el cable de USB a jack que trae el juego. Cualquier guitarra eléctrica y no pocas acústicas son compatibles, pues. Este requisito material es significativo, porque de alguna forma nos prepara para lo que viene luego; igual que nos pide que pongamos de nuestra parte una guitarra, Rocksmith también necesita del jugador que ponga un interés extra por aprender. Lo que tiene de didáctico es bastante grande: al fin y al cabo, como el Guitar Rising en el que se inspira, aquí la cosa va de (¡uf!) divertirse aprendiendo, o de divertirse y, de paso, aprender algo.

Yo no sé tocar mucho la guitarra, pero sí lo suficiente como para que no me costase demasiado comprender cómo funciona el juego una vez nos ponemos a tocar una canción. En vertical, en el primer plano de la pantalla, tenemos una vista del mástil que nos indica qué cuerda tenemos que tocar; siguiendo la tradición de este tipo de juegos, desde el fondo llegan, bien diferenciadas por colores, las notas que tenemos que tocar, sólo que aquí no tenemos que hacer coincidir únicamente color con color: también tenemos que estar atentos al número, que nos indica qué traste tocar.

Parece más complicado de lo que realmente es. Sabiendo tocar sólo un poquito no tardamos más de una canción o dos en empezar a pillar cómo funciona el asunto; imagino que no sabiendo absolutamente nada será más difícil entrar del todo, y sabiendo a la perfección no existirá ningún interés, pero creo que Rocksmith tiene potencial para llegar a un montón de gente que sabe, pero no tanto como podría o le gustaría. Funciona muy bien, y es muy divertido, el sistema de detección de habilidad que tiene el juego: a medida que vamos tocando cada canción va aprendiendo de forma dinámica cómo lo estamos haciendo, y si lo hacemos bien nos va metiendo notas nuevas, o quitando si ve que la estamos cagando. Cuando terminamos una canción, la puntuación más que un récord en el sentido estricto es un indicador de cuánto sabemos tocar la canción; si la volvemos a tocar empezamos a partir de ese punto, y poco a poco se van añadiendo capas y capas hasta que lo que tocamos es, en teoría, exactamente lo que suena en la grabación real. Yo no llegué, por tiempo y por torpeza, demasiado lejos en ninguna canción, pero sí pude ver con Go With the Flow de Queens of the Stone Age y con Icky Thump de los White Stripes que la evolución es grande, y que a poco que le guste a uno tocar la guitarra el juego va haciéndose mucho más divertido a medida que lo exprimimos.

Primeras impresiones de Rocksmith Como es evidente, la lista de canciones es un aspecto esencial de Rocksmith. Hay muchas y para todos los gustos: están los Animals y los Rolling Stones y Cream, y también The xx y Kings of Leon y Radiohead; hay temazos de toda la vida como Sweet Home Alabama, de casi toda la vida como Where is My Mind? o Are You Gonna Go My Way. La lista es extensa y promete ampliarse vía descargas, como es habitual; sin tirar de pagos a mayores, el repertorio es grande y completo. Cada tema, además, adapta el sonido de la guitarra para que se parezca lo más posible al de la canción real. Los extras tampoco están nada mal: desde unos minijuegos dirigidos a practicar habilidades específicas hasta un simulador de amplificadores.

Problemas, problemas; todavía no estoy capacitado para hablar de ellos en profundidad, pero sí me chocaron algunas de las cosas que pude ver. Me preocupa cómo de engorroso será para los que ya saben algo tener que empezar todas las canciones desde el nivel de dificultad más bajo; para que el juego nos lance todas las notas, tenemos que demostrar primero que tenemos habilidad suficiente para ello. El nivel de dificultad más bajo es realmente fácil, con lo que o sabes tocar la canción sin la guía de las notas (puedes tocar todo lo que sepas y el juego lo detecta, y aumenta la dificultad más rápido) o tienes que repetir unas cuantas veces hasta llegar al punto apropiado. También me preocupa cómo de educativo es, realmente: aprender a tocar una, cinco o treinta canciones no es en realidad saber tocar la guitarra, y aunque en verdad no hace demasiada falta saber música para tocarla sí que está bien saber un poquito para, ni que sea, poder sacar acordes de oído. Me preocupa, en definitiva, que Rocksmith sirva para aprender a tocar canciones, pero que no consiga despertar una curiosidad mayor por las posibilidades del instrumento.

También me preocupa cómo puede afectar el lag a la experiencia en función de cómo tengamos montado el tinglado en nuestra casa. Tal y como lo probé yo iba muy bien, pero sé que cuando el juego salió en Estados Unidos, hace ya un tiempecito, hubo gente que no quedó tan contenta con este asunto.

Pero el caso es que el rato que pasé con Rocksmith me lo pasé muy bien. Falta ver cómo aguanta el juego cuando nos pongamos en serio con él, pero de primeras parece una muy buena manera no tanto de introducirse en el mundo de la guitarra pero sí de profundizar en él; quizá no pasemos del salón de casa a los escenarios, pero si los videojuegos tienen que «transmitir fantasía», como decían en Joystiq cuando hablaban de, precisamente, Rocksmith, no veo difícil fantasear con ser una estrella del rock mientras destrozamos Satisfaction en la intimidad de nuestros hogares. Misión cumplida.

  1. csz

    Supongo que era en una consola ¿no?

    Tienes razón en lo de que saber tocar canciones no es saber tocar la guitarra, pero yo estoy en ese punto en que lo que necesito es practicar con los dedos antes como un descosío antes de que de mi Tele salga algo parecido a una nota, y es un puto tormento. Claro que si me hubiera puesto en serio, con lo que ha tardado en salir (y lo que queda para pc) ya no me haría falta.

  2. KO8E

    Tengo bastantes ganas de este «juego», supongo que con el retraso en relación a EEUU les habrá dado tiempo de arreglar el bug del lag

  3. RoNiN

    Yo tengo una guitarra y aunque practico todos los días, parece que no mejoro. Me siguen costando según que acordes y hay digitaciones que creo que nunca dominaré.

    Cuando vi videos de esto, pensé que era justo lo que necesitaba para no perder el ansia de mejorar.

    Mi duda es esto:

    Satisfaction en easy http://www.youtube.com/watch?v=KK9ivS1YW0Q

    Satisfaction en hard http://www.youtube.com/watch?v=6NTcTJQ2od0

    Se supone que esto te ayuda a progresar? Una cosa es hacerlo lento, pero otra es hacer algo que no se parece.

    Es más Guitar Hero de lo que debería, no? Por mi, que enseñe a tocar la canción y no a tocar la guitarra, ya está bien. Pero lo que no sé (y quiero saber) es si es realmente útil.

  4. saint whistle-duck

    Lo que he oído hasta ahora de este juego no era muy allá. Pero no me ha quitado las ganas y estas impresiones me confirman en que va a caer sí o sí. Incluso si el análisis final no es muy allá.

  5. kiantsu

    Al fin y al cabo, la gente que aprende por su cuenta, por norma general, se dedica a practicar canciones que le gustan desde las más sencillas hasta las más complejas.

    Por el camino se van aprendiendo acordes, progresiones, se practica alguna escala… Y lo que aprendes en algunos temas los aplicas en los siguientes, más elaborados.

    La mejor forma de aprender es buscar un profesor, seguir una rutina y practicar muchísimo; pero no todos quieren o tienen la posibilidad, y probablemente sea a estos amateurs a los que más atraiga el juego.

  6. Víctor Martínez

    @ronin
    Esas dos de Satisfaction quizá no son los mejores ejemplos. He encontrado esta: http://youtu.be/07FnuQZriDY

    A eso se llega, en teoría, después de haber tocado poquito a poquito partes de la canción, notas primero y luego poco a poco acordes y luego todo. Yo no hice muchas de las pirulas que salen en esos vídeos, no llegué tan lejos; por eso no me atrevo a hablar demasiado alto, pero creo que tiene potencial. Igual no es el curso definitivo de guitarra, pero creo que es divertido para los que se divierten con la guitarra, que es al fin y al cabo lo que parece importar aquí. No creo que sea un sustituto ideal para un profesor de guitarra, pero sí que es una transición perfecta para dejar los ruedines, aprender algunos licks y coger soltura pasando a fa, por ejemplo, que es de lo que suele costar cuando empiezas.

  7. RoNiN

    @chiconuclear
    Eso que comentas es justo lo que necesito. Gracias por el insight.

  8. DanUp

    Me intentar vender el juego con despistaos, buen movimiento…

  9. Sagat

    Yo empecé a tocar la guitarra eléctrica con un ampli que era tan malo que ni enchufaba y sin mirar ninguna tablatura (tablatura viene a representar lo que una partitura pero con numeraciones para aquellos que no sepan solfeo) porque ni internet tenía por aquel entonces y todo lo que sacaba era de oído (Metallica, Sepultura, Pantera, Offspring, Deftones…). Esto lo hacía con una grabadora y me daba hasta cosa oírme pero eso fue lo que me hizo esforzarme hasta empezar a oir como sacaba esa música con mis torpes dedos.

    Lo que quiero decir con ello es que la motivación puede nacer desde la pasión que de por sí sienta uno hacia algo y lo que veo en este «juego» es que te encamina en esa senda. Te muestra los pasos a seguir y eso es mucho más de lo que yo tuve. Además, según leí tendrá DLC para tocar el bajo. Que pena que no tenga dinero (todo lo que cobro va para mi familia) para autorregalarmelo por mi cumple porque si no iba para la saca en cuanto saliera

  10. Harukiya

    Joer, como me encanta estar desconectado de la actualidad de los jueguicos, no sabía nada de esto pero creo que en cuanto salga no volveré a salir de casa jamás.

    Este verano le he estado dando mucho a la guitarra, el Rock Band ya se me estaba quedando pequeño ^^

  11. Mis cojones

    Sinceramente, y como músico, creo que este juego no merece la pena. Por mucho que te enseñe a tocar alguna canción, no te enseña a apreciar la música, que en cierto modo, sí te enseña a tocar en solitario o en grupo.
    Cuando aprendes a tocar la guitarra y desde algo fácil como Sr Troncoso te aprendes I shot the sheriff por Eric Clapton, con el solo del directo, considerado como uno de los mejores de la historia, te adentras en otros mundos musicales, y lo haces tú mismo y sin quererlo, porque es lo que debes hacer. Y ya cuando te metes en un grupo y te dicen que para la siguiente semana tienes que aprenderte cuatro covers y sacarte algunos riffs en 2/4 ó 3/4, es cuando realmente te vas motivando.
    Quiero decir, quizás el juego sea totalmente divertido, pero no te enseña a apreciar la música, que en cierto sentido, es lo más divertido de todo.

  12. Harukiya

    Pero si sirve para limpiar las telarañas de las miles de guitarras mudas que hay en las habitaciones de los jugones…bienvenido sea.