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2018: Redemption (II): Remothered: Tormented Fathers, Gal Metal

2018: Redemption (II): Remothered: Tormented Fathers, Gal Metal

Como de costumbre, dedicamos los últimos días del año a repasar aquellos juegos que, por motivos de la más variada naturaleza, hemos jugado pero sobre los que no hemos llegado a escribir. Algunos son increíbles, otros no te los puedes creer; algunos son oro puro, otros son puro horror. De todos hemos intentado sacar unas cuantas palabras interesantes, y ahora es cosa vuestra decidir si lo hemos logrado o no. Al grano, que hemos venido a redimirnos. 


Remothered: Tormented Fathers | por pinjed

Cuando le hablan a uno de terror italiano la mente se le va, es imposible que no suceda, al giallo. El subgénero que se está colando ya en el bucle nostálgico cultural de este año y los próximo gracias al remake de Suspiria —que tiene muchas posibilidades de convertirse en el primero de una tendencia a homenajear y quizá revitalizar el giallo— tiene algunos rasgos fáciles de identificar: asesinatos muy violentos, cierto carácter de ficción detectivesca y una obsesión por las mujeres que enlaza con el gusto por el voyeurismo, ya que muchos ejemplos de giallo tienden a colocarnos en la mirada del asesino misterioso y este a menudo se recrea observando a su víctima antes de actuar. En este sentido Remothered: Torment Fathers, el primer episodio de una futura trilogía concebida por el artista y escritor siciliano Chris Darril en asociación con el estudio Stormind Games, no parece del todo interesado en explotar ese reclamo tan potente, el del giallo llegando al videojuego, pero no puede evitar ciertos tics inequívocamente salidos de la perspectiva italiana del terror.

Según sus creadores las principales influencias de Remothered son Stephen King y Roman Polanski, pero a la hora de la verdad el referente que más pesa mientras uno juega no viene del cine, sino del videojuego: Silent Hill, el tristemente ignorado Rule of Rose y la saga Amnesia. Esto debería dar ya una idea aproximada de por dónde va el asunto: Rosemary Reed, una mujer misteriosa de aspecto sospechosamente parecido al de Jodie Foster y una evidente adicción al tabaco, se presenta en la mansión del enfermo Dr. Felton en una investigación para averiguar qué pasó con la hija de este, desaparecida en el mismo jardín de la finca. La historia se va desvelando por sí sola, tanto sobre el destino de la joven, como por el pasado de Rosemary y la verdad entre los muros de la casa de la familia, y es un relato que no tiene especial interés en salirse de los tópicos sobre la locura, los experimentos y los delirios religiosos, sino que busca potenciar al máximo la esencia del survival horror.

Desarrolla:
Chris Darril y Stormind Games
Distribuye:
Darril Arts
Plataforma:
PlayStation 4, Xbox One, Steam
Fecha de lanzamiento:
30 de enero de 2018

La naturaleza lateralmente femenina del guion y la aproximación psicológica al terror hacen de Remothered una pieza curiosa de horror en videojuego, una experiencia basada en el sigilo y la investigación que introduce algunas ideas interesantes, como por ejemplo una pequeña mecánica que se suma al clásico sistema de esconderse en un armario o bajo una cama al ser perseguidos por el enemigo, y que sirve para «mantener la calma» (mantener un círculo pequeño dentro de otro grande), pero que por lo general busca desempolvar la fórmula survival horror y limar las adherencias que se han ido sumando en los últimos años. Vulnerabilidad, angustia acústica y persecuciones por pasillos en el pellejo de una señora en tacones. Como dicen sus creadores: la auténtica esencia del terror.

Gal Metal | por chiconuclear


La mayoría de juegos musicales representan una experiencia muy concreta: a través del ensayo y la memorización, debes seguir a rajatabla las partituras que se te ofrecen; cuanta mayor sea la precisión con que ejecutas la partitura, más puntos recibes. La recompensa se da por hacer lo que te dicen: se pierde, así, lo que tiene la música precisamente de juego, de actividad libre, divertida y expresiva. Conscientes de esto, los creadores de algunos juegos musicales muy populares (en su época, al menos: hablo de Guitar Hero o Rock Band) empezaron a incluir secciones en las que se animaba a improvisar; en los juegos de guitarra, por ejemplo, había algunos solos en los que tenías libertad para hacer lo que quisieras, que al final era cualquier aporreo aleatorio del mástil que te diera más puntos con el menor esfuerzo. A pesar de que viví el boom de los instrumentos de plástico con una pasión totalmente animal, siempre sentí que estos juegos nunca podrían replicar esa cualidad única que hace que el solo de I Wanna Be Sedated de los Ramones tenga una sola nota y suene mejor que nada.

Gal Metal se aproxima al género musical y de ritmo de otra manera. En lugar de darte una partitura cerrada para la batería, el instrumento del que te encargas, de cada una de sus trece canciones (versiones metaleras de piezas clásicas; tiene un punto de risa y un punto de serio), te enseña diferentes bloques que puedes combinar a placer para tocar a tu manera. Esto, en principio, anima a jugar de manera creativa y siguiendo la intuición más que unas directrices cerradas; se intenta que jugar a Gal Metal se parezca más a tocar la batería con un grupo que a jugar a un juego de ritmo, por decirlo de alguna manera.

Es un planteamiento interesante y que de hecho funciona, sobre el papel, mejor que en otros juegos con los que se puede comparar. Sin embargo, por el camino algo se pierde. Puede que tenga que ver con los controles, algo más enrevesados de la cuenta; ninguno de los tres métodos que hay disponibles (por movimiento, táctil o usando los botones) resulta suficientemente preciso a medio plazo como para sentir que tienes, en fin, el control de lo que está sonando. A pesar de lo mucho que me gustaría ser durante unos minutos la colegiala japonesa del tráiler que hay sobre estas líneas, Gal Metal no me lo pone fácil: la precisión que se necesita cuando usas los Joy-Con es enorme, y no tener un punto de referencia en el que dar los golpes hace que seguir el ritmo sea siempre un poco más difícil de lo que debería, y a efectos prácticos viene a ser algo más parecido a los bongos de Donkey Konga que a una batería física como la de, por ejemplo, un Rock Band. Aunque el esquema táctil es más completo y parece ofrecer más posibilidades, de nuevo utilizarlo es farragoso y poco fiable. Los botones son más fiables pero menos interesantes: con ellos, Gal Metal es una experiencia mucho más estándar.

Desarrolla:
DMM Games
Distribuye:
Marvelous
Plataforma:
Switch
Fecha de lanzamiento:
30 de octubre de 2018

Es una lástima, porque el envoltorio es simpático (además de poder jugar las canciones para hacer puntuaciones en un modo libre, bastante exigente, hay una historia algo estrambótica que sirve para desbloquear todas las canciones y patrones y que combina los conciertos con unos intermedios en los que puedes ensayar con la banda o hacer distintas actividades para motivar y animar a tus compañeras) y la idea es fantástica, pero a la hora de la verdad el resultado resulta flojo. Después de cada actuación, el juego reproduce una repetición en la que puedes volver a escuchar la canción con tu batería ya integrada; la magnitud de la tragedia destaca mucho más cuando comparas tu accidentado tupa tupa con las churriguerescas baterías que suenan al moverte por los menús, todas llenas de dobles bombos y fills tremendos.

Redactor
  1. L3l3

    Remothered lo jugue en su momento y me parecio una excelente idea de explorar el survival horror de una manera completamente diferente y con dejos de old school como se comenta en el analisis.Pero no lo pude terminar porque las mecanicas que tiene son su talon de aquiles. Me era muy dificil andar moviendo la camara y apuntar para agarrar o abrir algo mientras el señor nudista me perseguia por la mansion.

  2. Rules

    Después del batacazo de Agony y Call of Cthulhu el Remothered puede ser un buen bálsamo. Además saldrá en Switch. El terror no ha salido bien parado en 2018, la verdad.

  3. L3l3

    @rules
    menudas mierdas. el agony sobre todo, que la agony fue nuestra al intentar jugarlo. Creo que el balsamo fue el visage aunque esta en early-access

  4. Yurinka

    Por si queréis escribir algunos redemption más y no sabéis que juegos pillar, yo sugeriría Mega Man 11, Street Fighter 30th Anniversary Collection y Capcom Beat ‘Em Up Bundle ya que creo que no hicisteis reviews de ellos.

    Y vamos, son de mis juegos favoritos de entre los que han sacado este año. 🙂

  5. Víctor Martínez

    @yurinka
    A Street Fighter sigo jugando de vez en cuando, es una colección más que apañada. Tengo que probar qué tal va online, el mes de lanzamiento era terrible: mi sueño de ser progamer de Street Fighter III se vio frustrado antes de tiempo.