
I am the eggman
Análisis de Quantum Break
Quantum Break apuesta por un híbrido entre videojuego y serie en la que los actores de renombre y la ambición hollywoodiense pesa más que lo interactivo.
Quantum Break apuesta por un híbrido entre videojuego y serie en la que los actores de renombre y la ambición hollywoodiense pesa más que lo interactivo.
Con más estética que ética, Slain! sube al escenario con sus mejores galas pero se le olvida la guitarra en el backstage.
Una ópera prima perfecta que coge Harvest Moon, lo lleva a su terreno (el PC) y lo adapta a la edad de los que crecieron con la serie de Marvelous.
Tecmo Koei traslada su musou basado en la serie Zelda a New Nintendo 3DS con éxito y con suficientes añadidos como para llamar a una segunda partida.
El Agente 47 vuelve a la actualidad con un experimento comercial mutilado y vendido por piezas que repite sin mucho pudor lo que ya se vio en la beta.
Electronic Arts lleva un paso más allá su simulador de MMA, mejorando lo que vimos en la primera parte y añadiendo micropagos vía Ultimate Team.
Telltale vuelve a The Walking Dead con una miniserie que toma como punto de partida a un personaje del cómic y la serie, y añade un punto extra de acción.
Nintendo calma la sed de Zelda con una remasterización de la entrega «adulta» de la serie, un juego con altibajos pero que consigue redimirse.
Lo nuevo de PopCap y Electronic Arts es un paso en la buena dirección por cómo sabe convertir el más en mejor.
SUPER. HOT. SUPER. HOT. SUPER. HOT. SUPER. HOT. SUPER. HOT. SUPER. HOT. SUPER. HOT. SUPER. HOT. SUPER. HOT.