Demasiado papeleo

Análisis de Paper Mario: Sticker Star

Análisis de Paper Mario: Sticker Star La mascota de Nintendo es famosa por meterse en todos los fregaos que puede; si tuviera que elegir el juego en el que mejor parado ha salido Mario fuera de su género habitual, seguramente sería Paper Mario: La Puerta Milenaria, el genial RPG para GameCube. A medio camino entre este y el de Wii, que se centró más en el plataformeo, Paper Mario: Sticker Star arriesga mucho más de lo esperado: no sólo por su mezcla de géneros, que no acaba de casarse con nadie, sino por la introducción de las pegatinas como centro absoluto de la jugabilidad. Que el juego empiece con una escena en la que todos los Toads de Villatina celebran un festival que celebra la llegada de un omnipotente cometa pegatina es significativo, porque son las pegatinas la columna vertebral de Sticker Star: la estética, el sistema de combate, las misiones secundarias; todo gira alrededor de estos ítems en los que se concentran los ataques, las pociones, los objetos especiales. Que todo pase por ellas hace que a Paper Mario: Sticker Star se le vean más las relaciones entre las diferentes mecánicas sobre las que se sostiene el juego: la exploración, los puzzles y el combate, las plataformas, la aventura y el RPG. No se van a por las plataformas puras, pero Sticker Star es sin duda mucho menos narrativo que La Puerta Milenaria. El descalabro con el cometa pegatina, el secuestro de Peach y los pedazos de pegatina mágica que hay que ir buscando en cada área del mapa son toda la carrerilla que se pega el buen guión de este Paper Mario, que a pesar de la brillantez se queda flaco: los diálogos, situaciones y referencias son magníficos, muy inspirados, pero sería apropiado que la densidad de la historia fuera mayor. El mapa, dividido en niveles de forma similar a lo que ocurre en los New Super Mario Bros., le evita al juego la necesidad de ofrecer algo más: tienen un principio y un final (o varios: a menudo hay sorpresas), y van uno detrás de otro, pero hace falta algo más para que recorrerlos tenga algún sentido. La exploración funciona, es útil y no molesta, por y a pesar de estar tan atada al cuaderno de pegatinas; hay motivos para buscar secretos y pasear por los niveles, pero sería mejor que fueran de otro tipo, o de otro peso: las mejoras de salud están bien, y el equilibrio entre las pegatinas que gastamos y las que vamos encontrando está muy bien llevado, pero al mundo de Sticker Star, aunque le sobra carisma, le falta vida. He hablado de las pegatinas que gastamos, porque sí, las gastamos: principalmente durante el combate, aunque no exclusivamente. Cuando tenemos que enfrentarnos a enemigos lo hacemos por turnos, y cada una de las pegatinas que tenemos en nuestro álbum (muy apropiadamente representado en la pantalla inferior) es igual a un ataque o un objeto. No hay niveles de experiencia, no aumentamos nuestros puntos de ataque, no mejoramos nuestra habilidad para realizar según qué ataques; un salto es un salto y la versión mejorada es el salto brillante, y una variación es el salto de hierro (con el que podemos pisar a enemigos con pinchos) o el multisalto (con el que saltamos más veces, haciendo más daño total), pero esos son los que son y el único progreso es el que se da en la cantidad de pegatinas que podemos almacenar y los tipos que nos vamos encontrando. Es importante calcular bien qué pegatinas tener en cada nivel: cuando más poderosas o especiales, más grandes son y por tanto más espacio ocupan en el álbum, pero según qué pegatinas nos vienen de lujo para ciertos enemigos finales. De nuevo, la fina relación entre mecánicas: cuando tenemos media página ocupada por una sola pegatina, explorar para ir reponiendo las que vamos gastando de la que llegamos hasta el final del nivel se vuelve esencial. Uno de los principales problemas de este sistema de combate, que por lo demás es arriesgado y algo extraño pero bastante inteligente, es que resulta más inflexible de la cuenta más a menudo de la cuenta. Sticker Star no es un juego difícil, aunque sí sabe plantear un reto muy interesante para jugadores de todo tipo (ligeramente escalable, además, si decidimos ir de completistas); no le va tan bien cuando polariza ciertas experiencias con jefes finales en función de si, mágicamente, hemos decidido incluir entre nuestras pegatinas una concreta que vaya bien para esa ocasión en particular. Enemigos que usando la pegatina especial adecuada caen sin ninguna dificultad resultan frustrantes y terriblemente latosos si los afrontamos con un equipo normal.
Algo menos fastidioso resulta cuando Sticker Star nos lanza puzzles en el escenario, que tenemos que resolver gracias a la función que de papelizar que nos otorga Tina, la pegatina mágica que nos sigue y nos ayuda (y con la que, de paso, intercambiamos algunas conversaciones muy divertidas). Además de recortar y pegar elementos de los niveles, también tenemos que resolver puzzles colocando en sitios concretos ciertas pegatinas especiales: un ventilador, una trompeta, unas tijeras; en función de cómo de avispados seamos perderemos más o menos de esas pegatinas, recuperables luego a través del mercado negro (otro de los divertidísimos detalles del juego) por un precio muy elevado. Está bien traído y se une a la dupla exploración-combate para formar una trinidad jugable a la que Sticker Star se aferra con demasiada ilusión.Análisis de Paper Mario: Sticker Star
A Paper Mario: Sticker Star le cuesta mucho hacer aguas, pero acaba haciéndolas. Su carisma es indomable; en lo audiovisual no sólo es sólido como una roca técnicamente sino que además es privilegiado conceptualmente. La experimentación de Intelligent Systems en lo jugable, no obstante, no termina de cuajar: los niveles, muy diseñados para ser, en muchos casos, grandes puzzles ellos mismos consiguen mantener nuestra atención por mucho que resulten agotadores los combates, tediosos y a los que la ausencia de sistema de niveles quita muchísimo interés (aunque sean útiles, por otro lado; el feedback de los puntos de experiencia es fácil de echar de menos, en cualquier caso, y las monedas y pegatinas que conseguimos ganando batallas no logran sustituirlo), y un desarrollo con altibajos, auque los alti sean brillantes y los bajos se pasen rápido. Y sin embargo, Sticker Star no es La Puerta Milenaria; ni siquiera lo intenta, porque quiere ser otra cosa. Está lejos de ser un mal juego, pero también está lejos de ser uno de esos juegos intachables (aun por profundizar en fórmulas de eficacia probada desde hace décadas) que suele protagonizar la mascota de Nintendo. Es raro y encomiable que teniendo un camino tan bien marcadito hayan querido Intelligent Systems salirse y buscar un nuevo sendero, una nueva forma de hacer las cosas en un juego como este, que tan poco necesita cambiar nada del género al que homenajea, el RPG; el espíritu aventurero les honra, pero Paper Mario: Sticker Star, a pesar del encanto, no termina de cuajar. [6]
  1. Salvattore

    Yo me esperaba un 7, pero un 6…tela telita

  2. ikky

    Aun así, de segunda mano o lo que sea, acabará cayendo

  3. Don Kikón

    Qué lástima me dá cuando alguien intenta innovar, y le sale mal… :(

  4. rojovelasco

    Ha pasado de primera a segunda mano (o a ser carne de Zavvi).

  5. Arthok

    Pues yo me lo voy a comprar igual, la verdad… El análisis me parece demasiada comparación con La Puerta Milenaria =/

  6. Víctor Martínez

    @arthok
    Quitas las referencias a ese (tres, y una ni siquiera en relación con este) y los puntos flacos siguen siendo los mismos.

  7. sauron

    ;_; vaya, pues este análisis si que me hace dudar de verdad y es que me fío mucho del criterio de @chiconuclear a la hora de analizar juegos de Nintendo y todo lo que pone en el análisis me resulta descorazonador. Y teniendo la WiiU echando humo, creo que lo dejaré para más adelante.

  8. Dolph

    Menuda bajona, con las ganas que le tenía.

  9. Arthok

    @chiconuclear
    ¿Y en este juego son 4 puntos y en otros son 1 o 2? =(
    No se, tendré que jugarlo para verlo, pero en fin, no me cuadra del todo. Me sorprende mucho esta nota :(

  10. MoiBlackInk

    Vaya… con las ganas que le tenia. Tambien me lo pensare entonces. Que rabia

  11. Víctor Martínez

    @wharfinger_kyd
    Sí que sonaba raro. Lo he editado todo para que diga lo que pretendía que dijera. GRACIAS POR HACERME MEJOR.

  12. EVH

    Un bajonaco enorme con las expectativas que tenía después de La puerta milenaria.

    Aquello era un RPG en condiciones.

  13. SavageSteak

    No me esperaba mucho mas de este juego. En los trailers me parecia bastante sosete sin nada destacable.

  14. ninten

    Buf, la habilidad que tiene el señor @chiconuclear para vender juegos también lo tiene para lo contrario… Yo lo iba comprar, pero mejor paso. Me alegro de haberme ahorrado la decepción comprándolo a ciegas, no me gusta la ausencia de Exp y no me gusta «gastar» pegatinas. Si no hay motivación para echar combates por nomacs… meh.

  15. AdrianXunkeira

    Estoy rejugando la puerta milenaria en estos momentos y me está pareciendo mucho mejor juego de lo que me pareció cuando lo jugué hace casi 10 años, una joyaza, sin duda de lo mejor de Cube.

    Ya me mentalicé con que este juego sería otra cosa totalmente diferente y va a ser mi apuesta para 3DS estas navidades, ya no hay marcha atrás.

  16. AdrianXunkeira

    @chiconuclear Dos preguntas, ¿este juego resiste la comparación por lo menos con Super Paper Mario o también sale mal parado? ¿Tu mayor decepción con el juego fue que no se ciñese más a los cimientos de la saga Paper Mario o les ves fallos imperdonables a la hora de llevarlo a cabo? #Gracies

  17. Víctor Martínez

    @adrianxunkeira
    Super Paper Mario era muy distinto; este está un poco por encima en varias cosas. No pido que se ciña a ningunos cimientos, ya digo que es encomiable que se pongan creativos con el sistema de combate y lo que quieran: simplemente creo que no han sabido hacer que lo de las pegatinas no resulte frustrante, especialmente por el punto de injusticia que añaden las especiales. Ya digo que es un juego con mucho encanto y que no creo que disguste a nadie, pero al final todo acaba siendo cómo aguantas de bien lo que te putea el juego, que no es poco.

  18. AdrianXunkeira

    @Chiconuclear Asi que la dificultad es un poco injusta. El juego innova y es dificil, justo lo que se pide en la mayoría de juegos, pero cuando lo hacen también nos quejamos xD somos la ostia tu!

    Ya había leido por ahí que te puedes volver loco para avanzar si no encuentras pegatinas en concreto, la gente lo comparaba con el Zelda original, que te soltaban en ese mundo y no te decían ni mu, ese aspecto del juego me llama la atención. Lo que más me tira para atrás es la ausencia de compañeros, el menor peso del guión y la eliminación de los puntos de experiencia RPGeros en los combates.

    Aun asi ya digo que llevo mentalizandome desde hace un mes de que iba a ser algo muy diferente a la puerta milenaria o Paper Mario 64… me quedo con lo bueno que se puede extraer de tu análisis, que es mucho, lo malo ya lo tenía asimilado xD

    Gracias por contestar tan pronto :D

    Alguien sabe a que precio anda el juego por ahí? Me niego a pagar más de 38/39 euros por él.

  19. Víctor Martínez

    @adrianxunkeira
    45 eurillos mínimo tendrás que pagar, me temo.

    La innovación se la agradezco mucho, pero no la injusticia; no tengo absolutamente nada en contra de los juegos difíciles, que me encantan, pero sí me molesta mucho perder el tiempo por cosas que no he hecho mal yo. No me cuesta pasarme una semana intentando conseguir un S++ en Ikaruga, pero sí me molesta profundamente perder una hora porque no he adivinado que, de la forma más aleatoria posible, iba a haber un enemigo (y no uno opcional, sino un jefe final obligatorio y tocho) que necesitaría una pegatina en concreto. Eso es molesto y no debe hacerse.

  20. kimbauer

    Bajona : ( que se le va a hacer. Adiós paper mario, hola luigi s mansion. Aunque estéticamente este juego me tiraba mucho, a ver si hay suerte e inunda las cubetas de segunda mano a buen precio.

  21. Rafanas

    Vaya. Yo espera algo a caballo entre el de GC y el de Wii. Y mis temores acerca del abuso de las pegatinas se han hecho realidad. Aunque la verdad de lo que más me acuerdo de estos juegos son de los tronchantes textos que seguramente habrán vuelto a localizar de lujo.

    Se acabará comprando, pero no ahora mismo. Y pensar que me compré la 3DSXL hace una semana para poder jugarlo… bueno, seguiré con los jueguecillos que me pillé de la eShop.

  22. KNT

    Se ve que Intelligent Systems intentan innovar dentro de lo que se les permite, pero ese limite les lleva también a subirse un poco a la parra con nuevos conceptos que no cuajan. Ha pasado con éste y con Super Paper Mario.
    Quizá es que no quieren repetir la fórmula demasiado, por mucho que guste a la gente, para no desgastarla. La Puerta Milenaria mostraba muchas similitudes con Paper Mario 64 (compañeros, formas de exploración, etc) , y con el de Wii dijeron «bueno, dejemos de estancarnos y vamos a probar cosas nuevas». Lo malo es que esas «cosas nuevas» tienen que convencer mucho al personal para superar al modelo ideal de Paper Mario que tenemos desde La Puerta Milenaria…