Análisis de Namco Museum: Virtual Arcade

enc-namco-museum Jugar con la nostalgia (falsa, en muchos casos; cuántos no jugarían en la vida a Pac-Man pero lo recuerdan como si hubieran pasado toda la infancia pegados a la recreativa) del consumidor para vender juegos es algo que cada vez se hace más. SEGA lo hace, Sony lo hace, Capcom lo hace; ahora le toca el turno a Namco. ¿Qué nos venden los papás de Pac-Man y por qué debemos (o no) comprarlo?

¿Por qué Namco Museum es un juego de 10?

Namco Museum Virtual Arcade son dos recopilaciones en una: por un lado, un buen número de juegos clásicos de Namco, rescatados y resucitados para la ocasión y en la gran mayoría de ocasiones sin ningún tipo de cirugía ni update, aunque alguna puesta a punto hay (marcada con el subtítulo arrangement); por otro lado, todos los juegos que Namco ha sacado en Xbox LIVE Arcade están aquí, y con esto quiero decir que están Galaga Legions y Pac-Man Championship Edition, y luego el resto. En total, 34 juegos en un único disco por unos 30 euros; cada juego cuesta menos de un euro. Es por esto por lo que este Namco Museum es un juego de 10: muchos juegos, precio bajo, un par de joyas incluidas en él y, atención, cada juego de LIVE Arcade tiene sus logros originales; esto es, 1800 puntos que tentarán a más de un achievement-whore a comprarlo.
Amor verdadero.

Amor verdadero.

¿Por qué Namco Museum es un juego de 0?

Los menús por los que tenemos que navegar para acceder a los juegos son nefastos: muy feos, sin ninguna información adicional más que el año y el género en que se enmarcan los juegos… Se nota menos cariño que en, por ejemplo, SEGA Mega Drive Ultimate Collection, donde al menos había un poco de mimo y podíamos ver entrevistas, los manuales de instrucciones originales y alguna chuminada más. En este, sin embargo, el amor que se puede intuir a través de la navegación por los menús tiende a cero, y el imprescindible paso por ellos antes de elegir el juego es una experiencia que, si bien no es desagradable, sí que es fea; incluso incómoda. Y digo que es incómoda especialmente por los juegos de LIVE Arcade. Introduzcamos a los lectores en la problemática: a) no se pueden copiar al disco duro para jugar sin meter el DVD en la consola, y b) una vez dentro del juego no puedes volver al menú general de Namco Museum, porque no existe la opción; tienes que volver al dashboard y desde allí entrar al juego otra vez, y no es el colmo de la comodidad. Por suerte, una vez que le has cogido el truco a esta pequeña trampa y ya sabes a qué vas a jugar antes de meter el disco en la consola (porque al principio se van probando, se experimenta; llega un momento en el que sabes que jugarás a Galaga Legions y/o a Pac-Man Championship Edition) basta con buscarlos directamente en el menú correspondiente en lugar de entrar a la recopilación y acceder a ellos desde allí. La presentación es uno de los puntos flacos del juego, pero no es el único. La selección de juegos tampoco brilla demasiado, y teniendo en cuenta que debería ser precisamente el punto fuerte de cualquier producto de este tipo, creo que es un punto a tener muy en cuenta (para mal, me temo). Los juegos de LIVE Arcade son lo que son, y son desde luego los mejores de la compilación: los ya citados Galaga Legions y Pac-Man Championship Edition (y no me cansaré de mencionarlos, caray) bien merecen el desembolso económico, porque son dos joyitas muy, muy importantes, pero luego tenemos, por ejemplo, el Pac-Man original, que a día de hoy sigue resultando muy divertido (y mira que cuando lo he jugado para analizar este Namco Museum no me lo esperaba, pero es que es diversión a prueba de balas), o los menos infalibles Galaga o Dig Dug, que apetecen más que nada por el reto que supone conseguir sus logros; difícil que sigas jugando una vez conseguidos los 200 puntos de rigor, pero es una experiencia muy grata hasta ese momento.
King & Balloon, el delirio.

King & Balloon, el delirio.

Pero llegamos a los juegos clásicos, los juegos de museo: pocas veces había visto una selección tan desganada, tan mediocre, tan llena de juegos a los que no se puede jugar ni por la nostalgia del control ortopédico, la música de recreativa y los gráficos pixelados. Muy pocos de los juegos incluidos han llevado bien la edad, y a estas alturas jugar a The Tower of Druaga o Dragon Buster no es una experiencia que se pueda repetir muchas veces sin conocer el auténtico significado del tedio y el pavor. Acaso Mappy, Dragon Spirit o Baraduke resisten un poco mejor los envites del tiempo, pero el hecho de que ninguno de estos juegos de museo incluya logros es muy, muy pernicioso para su disfrute, porque no nos engañemos: un buen motivo para rejugar todos estos clásicos es sacarnos los logros, y si me apuras diría que un motivo más que de peso para jugar a cualquier juego son los logros (y los trofeos, aunque en menor medida), pero de eso habrá que hablar en otra ocasión. Para colmo, estos juegos se presentan tan directamente emulados sin ningún tipo de mimo que hay que hacer zoom a la pantalla manualmente (vía una opción del menú de pausa), lo cual es también bastante incómodo. Y cuando entramos en las reediciones (los arrangements de los que hablé antes), no cabe sino espantarse por ser estas revisiones de los clásicos un horror auténtico. Resulta irónico, porque en el mismo disco podemos ver ejemplos de remakes hechos con un sentido del buen gusto infinito (Galaga Legions y Pac-Man Championship Edition, ya he dicho que voy a redundar en esto hasta el asco) y abortos como los arrangements de Pac-Man o Dig Dug, que son de juzgado de guardia.

¿Por qué Namco Museum es un juego de 6?

A pesar de todos sus puntos flacos, sus errores y su manifiesta desgana a la hora de hacer una recopilación mínimamente cuidada, no puedo dejar de pensar que son 30 euros y tienes 34 juegos. (Abstenerse en este punto los que quieran comentar que existe algo llamado MAME donde puedes jugar a la mayoría de ellos.) Además, para aquellos que no jugaran en su día a los juegos de LIVE Arcade de Namco, que son estupendos y muy divertidos, ahora la redención puede llegar gracias a este Namco Museum. 1.800 puntos G de amor retro tampoco son moco de pavo, ya que estamos. Ah, y están Galaga Legions y Pac-Man Championship Edition, que son algo así como los Space Invaders Extreme de Galaga y Pac-Man; sólo estos dos ya justificarían el pack, que en última instancia queda muy, muy desmejorado por culpa del alto porcentaje de morralla que incluye y que, lo mires por donde lo mires, no tiene más función que el relleno indecente y descarado. Más tacto la próxima vez. Nota: 6
  1. Omu

    Con la cantidad de fallos que comentas, muy benévolo me has parecido con la nota. Aún así, buen análisis :3

    … … … un momento… … ¿¡y MAM?!

  2. Omu

    *MAME, perdón -__-U

  3. Víctor Martínez

    Pensé que preguntabas por MIGUEL ANGEL MARTÍNEZ.

    Se merece un 6 porque es baratico y tiene DOS juegazos que se te va la olla, el resto entretienen durante un tiempo limitado, como ya explico en el análisis: hasta que consigues los logros. Galaga Legions y Pac-Man Championship Edition van más allá de los logros e incluso de la propia consola, están fuera del yugo del espacio y el tiempo, son divinos.