Pokémon Go supera los 200 millones de ingresos en su primer mes

Para los que tenían dudas de su el tremendo impacto mediático de Pokémon Go se estaba viendo reflejado o no en el asunto crematístico, ya se pueden tranquilizar: según las estimaciones de Sensor Tower, el fenómeno obra Niantic ha acumulado ya ingresos superiores a los 200 millones de dólares, una cifra récord en el primer mes de vida de un juego para móviles. Puesto en contexto, el numerito sitúa la app nada menos que por encima de Clash Royale (que se quedó en los 125 millones en los primeros treinta días tras salir al mercado) y, ojo aquí, diez veces las ganancias que logró el gigantesco Candy Crush Soda Saga en su primer mes de vida, que se quedó en 25 millones. Bien es cierto el panorama hace dos años debía de ser distinto, y la competencia mucho menos, y que quizá el patrón de progresión de ventas no se puede comparar por el tremendo tirón que tiene la marca Pokémon, aunque también es cierto que en 2014 cuando salió esta iteración gaseosa de Candy Crush, la marca ya gozaba de una popularidad y dos años de historia arrasando con la competencia con el Candy Crush original desde 2012. En cualquier caso, hay que recordar que Activision pagó la enloquecedora cantidad de 5.900 millones de dólares para comprar King, que tiene una gran cantidad de juegos en activo pero cuyo único tinglado realmente rentable es Candy Crush. Así que no quiero ni pensar el valor que tendría Niantic como compañía independiente que es (desde octubre de 2015, cuando se emancipó de Google) y los derechos para explotar la Pokémon en móviles. Faltará que alguien confirme estas cifras, algo que probablemente no suceda debido a la particular composición del reparto de beneficios de Pokémon Go, que se divide entre The Pokemon Company, Nintendo y Niantic. Pero, tras una inversión de unos 30 millones de dólares, de momento no se puede negar que esto es un bombazo en todas las facetas. En otro orden de cosas: Iran se ha convertido en el primer país del mundo en prohibir Pokémon Go dentro de sus fronteras, una decisión que ha tomado el ministerio de asuntos digitales, que tiene el acojonante y muy futurista nombre oficial de Alto Consejo de Espacios Virtuales. En la BBC dicen que el gobierno iraní ha aducido «razones de seguridad» para llevar a cabo la prohibición poco después de que solicitasen a Niantic algún tipo de estrecha y probablemente sombría cooperación de la que la compañía no ha querido saber nada. La siguiente nación en efectuar la misma maniobra podría ser Rusia, donde algunas autoridades han manifestado cierta preocupación de que Pokémon Go sea en realidad una herramienta de guerra, una especie de arma psicológica para «desestabilizar el país». Mientras tanto, y a falta de medidas menos populares, el gobierno está intentando contraprogramar Pokémon con su propia versión de la app, un juego sobre cazar personajes históricos a lo ancho de Moscú que, madre mía, tiene que ser pa’ verla.