Julie Uhrman deja Ouya y confirma la compra por parte de Razer

Welcome to the family, @playouya. pic.twitter.com/QBkUjd4C53

— Razer (@Razer) July 27, 2015

Fue bonito mientras me lo inventé, que dice un amigo. Julie Uhrman, fundadora de Ouya, ha dejado su cargo al frente de la compañía que levantó con la ayuda de ocho millones y medio de dólares que los backers depositaron en su campaña de Kickstarter y ha vendido la empresa a Razer por una cantidad, vaya por dios, sin especificar. En realidad la operación lleva fraguándose desde junio, pero al parecer tiene bastantes puntos complicados que debían negociarse. Y es que Razer, por lo que dicen en Techcrunch, no ha comprado la totalidad del negocio de Ouya sino su software (catálogo y plataforma de distribución), su equipo y sus relaciones con desarrolladores, pero lo que viene siendo el hardware, el cubito Android y su mando, no forma parte del trato. No en vano, para muchos ese es precisamente el mayor punto débil de todo este proyecto: un hardware desfasado desde el primer día. De momento todos los accionistas de Ouya han puesto la manita para recibir su dinero, excepto el gigante chino Alibaba, que invirtió 10 millones de dólares este año y se mantendrá en poder de sus acciones trabajando ahora con Razer. Uhrman, por su parte, se mantendrá fuera de un trato que ella misma apoya («tengo muchas ganas de ver qué conseguís; cuidad mucho de mi comunidad y de mi increíble equipo», twiteaba hoy dirigiéndose a Razer) y está ayudando en la transición. Es probable que después de todo se vaya de vacaciones a algún lugar soleado con la cuenta corriente bien llena después de un negocio redondo: los backers pusieron el capital, ella fracasó y ahora desguaza la empresa y se lleva el dinerito. Ou yeah. En cuanto a Razer, hay voces que parecen muy entusiasmadas con lo que la compañía californiana podría hacer con todo lo bueno que salió de la aventura de Ouya y combinarlo con su especialidad, los cacharros de máxima calidad. Por lo visto la idea es incorporar todo lo adquirido a sus proyectos relacionados con Android TV, como Forge TV y su Cortex, una consola Android y una plataforma de venta y optimización de juegos, respectivamente. Los planes de Razer pasan por ampliar la disponibilidad de todo el catálogo de Ouya, llevándolo a la Play Store de Google y a las cajas Android chinas, y ya han asegurado que habrá «descuentos profundos» y regalos para incentivar a que los dueños de una Ouya se compren una Forge TV, que ahora mismo se vende por 100 dólares. La idea es acabar relanzando la plataforma digital de Ouya bajo su Cortex, permitiendo a los usuarios trasladar sus cuentas y sus compras el nuevo sistema. Brian Crecente ha estado hablando con desarrolladores de juegos de Ouya para saber qué opinan de esta adquisición, y de sus palabras se desprende que parecen contentos con la noticia: se les abre otra plataforma más potente y entra aire fresco en una comunidad que se estaba estancando; y los que nunca publicaron juegos en Ouya tienen enfrente una estimulante oportunidad de probar suerte en un nuevo proyecto que además está muy encarado a petarlo en China, una audiencia completamente nueva, muy abundante y ávida de contenido.