Who wants some Wang?

Análisis de Shadow Warrior

Análisis de Shadow Warrior

Es 1984 y en el pequeño pueblecito rural y ficticio de Bomont, Utah, el ayuntamiento acaba de aplicar una nueva ordenanza que prohíbe a sus habitantes bailar en público. Pero Kevin Bacon es un espíritu libre que se crió en Chicago y no está dispuesto a someterse tan injusta ley, así que luchará hasta el fin para conseguir que su nuevo instituto pueda celebrar el baile de fin de curso. Pronto descubrimos que en Bomont los jóvenes son aficionados a organizar justas con tractores. Hay una escena en la que a Bacon ese día todo le ha salido mal y para desahogarse decide ir a un edificio en obras a bailar muy fuerte, muy furioso, en soledad. En otra escena, Bacon conmueve a los concejales de Bomont leyendo versos de la Biblia que hablan sobre personajes bailando como celebración de la gloria del señor. Todo esto pasaba ante la mirada de cientos de miles de americanos que sonreían y se emocionaban en los cines y que elevaron esta película a la categoría de clásico indiscutible. La película era Footloose y difícilmente se haya escrito jamás algo más ridículo.

En 2011 Craig Bewer dirigía un remake que prácticamente copiaba plano a plano a la original, y aunque el hostiazo en las taquillas fue mucho menor de lo que algunos esperábamos, poco tardó la gente en olvidarse de ella. Lo que en 1984 valía, emocionaba y triunfaba en las salas, no tenía porqué hacerlo en 2011.

Shadow Warrior es un clásico noventero de media tabla. Nacido a la sombra de Duke Nukem 3D y bregando por su propio espacio entre otras maravillas contemporáneas como Quake II o Blood, sufrió un poco el síndrome del hermano mediano y nadie le hizo demasiado caso. Pero el tiempo pone a cada uno en su sitio, y a estas alturas cualquier lista de FPS old school debe incluir Shadow Warrior para que la tomen en serio. Quizá por eso dedicarle un remake era no solo una forma de rendirle tributo sino también de reivindicarlo y hacer justicia con un juego digno. Pero al igual que Footloose, el contexto era importante en su día y quizá lo que valía a mediados de los noventa (los ochenta del videojuego) no sirva ahora. El reto para Flying Wild Hog no era hacer un remake respetuoso, sino hacerlo y que además fuese fresco y divertido en pleno 2013.

Análisis de Shadow Warrior

La historia, desde luego, es tan naif como la de cualquier juego de 1997. Encarnamos a Lo Wang, un dicharachero factotum a sueldo con el encargo de comprar una milenaria espada, la Nobitsura Kage, para la compañía que lo contrató, Zilla Enterprises. Sin embargo, el propietario de la katana rechaza los dos millones que le trae Wang en un maletín (algo que AnaitGames nunca rechazaría, vive EA) y le echa encima a sus huestes de asesinos entrajados con espadas. Pronto la cosa se sale todavía más de madre y nos vemos alternando combates con demonios ancestrales entrando desde otra dimensión. Y en medio de este dislate, otra criatura del Averno —algo así como el hijo nipón y amanerado del Fauno de El laberinto del fauno y la Oscuridad a la que Mike Patton ponía voz en The Darkness— ha sellado un pacto con nosotros para ayudarnos a encontrar la Nobitsura. Esto significa, efectivamente, poderes mágicos. ¡Bien!

Tras las 17 horas que me ha costado terminarlo, estoy en condiciones de afirmar que Shadow Warrior lo ha conseguido sin despeinarse. El regreso de Lo Wang es descarado, vibrante, y muy ambicioso en todo lo que trata de hacer. Hermosísimo visualmente, muy variado, y resultón en lo técnico, sus escenarios rebosan colorido y atención por la estética brindándonos trayectos que da gusto recorrer. El primer nivel es el más significativo: jardines japoneses llenos de cerezos con estanques de carpas y una ligera lluvia de pétalos contrasta con la sanguinolenta matanza que llevamos a cabo combinando el uso de la katana con las armas de fuego que vamos encontrando.

El nivel de violencia es tan acentuado como ese matiz humorístico que lo acompaña, como esas películas gore que juntan ultraviolencia creativa y comedia. Las amputaciones y los chorrazos de sangre son el verdadero combustible que alimenta la experiencia, y partir a un tío por la mitad alcanza cotas de satisfacción que ya parecían imposibles después de Bulletstorm y sus salvajadas látigo en mano. Ni siquiera un primo hermano de este Shadow Warrior como Serious Sam 3: BFE consigue plasmar tan bien la esencia del género en su forma más esencial: matar, explorar y seguir matando.

Análisis de Shadow Warrior

La evidente frescura del juego no nace solo de albergar una estética divertida y bonita o de refugiarse en un estilo de FPS que murió con el advenimiento de Half-Life y la invasión narrativa, sino también de otro elemento diferenciador: las combinaciones de teclas. El toque arcade de tener que dar dos toque hacia la derecha y uno al click derecho del ratón para curarse, entre muchas otras funciones, le dan a Shadow Warrior un twist de juego arcade que le sienta fenomenal.

Está claro que el combate es el motor fundamental y la espada de Lo Wang es, por encima de poderes y armamento, su engranaje más importante. Se trata, con diferencia, del arma que más utilizaremos en tanto que las circunstancias nos den libertad para elegir, aunque con sus puntuaciones post-combate Shadow Warrior premia claramente la diversidad de herramientas. Si el enemigo es un bicharraco de tres metros y medio con una maza, quizá sea mejor mantener la distancia, igual que con los asesinos con pistolas y metralletas. Pero en la tarea de limpieza cotidiana durante el juego, cuando se trate de barrer el mapeado de demonios proletarios y mercenarios confiados, sin duda la katana es el passe-partout a través de los 18 niveles del juego, y no por obligación, sino por puro gusto. El cementerio está lleno de cadáveres de juegos que intentaron introducir la espada en el género FPS con acierto, así que lo de Shadow Warrior tiene mucho mérito.

Si la exploración, la recolección de dinero y objetos y el descubrimientos de zonas secretas (que las hay y muchas) es un elemento definitorio, y el combate con su progresión es otro, la tercera pata de esta mesa de diseño loco es sin duda el sentido del humor. Quizá sea la parte más frágil de la estructura, porque el Shadow Warrior original tiraba de un humor tan desgarbado e irreverente como tontorrón. Es un poco eso que los americanos llaman tongue-in-cheek, lleno de chistes fáciles y a menudo de tono ofensivo pero pueril.

Análisis de Shadow Warrior
Interrumpir el momento íntimo de una pareja de conejillos en el bosque puede acarrear dramáticas consecuencias relacionadas con el black metal y las posesiones demoníacas.

A mí me encantan las frases de Lo Wang —»wang» en inglés es un mote para el pene, así que el chascarrillo racista es lo primero en presentarse— en determinadas situaciones, y dejan clara esa personalidad expansiva y arrogante pero simpática del protagonista, algo que se ve en la misma intro cuando le oímos cantar The Touch de Stan Bush a viva voz mientras conduce su deportivo. Me encanta, insisto, pero a veces da la sensación de que el cachondeo se añadió con posterioridad, en una nueva capa de desarrollo, y que el humor que se desprende del combate y su violencia salvaje no necesitaba una guarnición tan calculada como las galletas de la suerte con mensaje («Man who buy drowned cat pay for wet pussy.»), los chistes machistas en cada frase intercambiada con un personaje femenino, los pósters y figuras ocultas o las a veces forzadas referencias a la cultura pop, desde las Tortugas Ninja hasta John Woo, pasando por Duke Nukem o la serie Kung fu.

Shadow Warrior es uno de los FPS más divertidos del año, uno con la ambición justa para plantear una propuesta irrechazable sin necesidad revolucionar nada ni sacarse la chorra adelantando el futuro de los gráficos. No es perfecto y, aunque su estructura añeja posee un diseño impecable y un ritmo muy elaborado en los enfrentamientos, esa concesión a la modernidad que son los árboles de habilidades le perjudican más que ayudarle, lastrando la fluidez al hacernos dar vueltas por varios menús para repartir puntos, desbloquear poderes y esas cosas tan de esta época en la que el RPG ha anidado en todos los géneros. Era un riesgo que Flying Wild Hog decidió tomar y ha terminado manchando el resultado, pero es lo normal cuando hay ambición. Como dice el propio Lo Wang: si no eres bueno con las manos, ¡inténtalo con la polla! [8]

Redactor
  1. Pep Sànchez

    lo que valía a mediados de los noventa (los ochenta del videojuego)

    @pinjed vuelve a ganar.

    Hasta el punto de que prefiero no tocar el juego por miedo a tener que llevarte la contraria xd

  2. alejandreton

    Esa última frase debería aplicarse a todas las facetas de la vida…xD

  3. El_Sr_Gris

    Qué bien todo, joder. Tanto el juego como el análisis.

    A mi Hard Reset ya me gustó más que a la mayoría, me alegro de que esta gente vuelva a hacerlo bien.

  4. octopus phallus

    A mí me ha parecido mediocre, y eso siendo generoso.

    El humor es terrible, y a mí éste rollo me va, si se hace bien como en Blood Dragon.
    Todo el juego es abrir una puerta para entrar a una pequeña arena, y de vuelta a abrir otra puerta (y las arpías o las mierdas esas que vuelan son un coñazo, hay montones de bullet sponges, etc.), en ése sentido el juego se nota muy baratucho, por decirlo de alguna manera, puedes poner el original o el Duke Nukem al lado y tendría niveles y ritmo muchísimo mejores.
    La katana y como maneja los ataques especiales está divertido, pero no compensa el resto del despropósito. En especial por lo feo que maneja avanzar por los niveles.
    Y, aunque parezca que sería algo bueno, no me quito de la cabeza que la voz de Hoji es el Señor Chang de Community. Lo cual tendría muchísima más gracia que el resto del juego junto.

    Lo de los conejos y las zonas homenaje me sacaron una sonrisa. También es muy vistoso. Y ya. Yo no lo recomendaría por más de 20 15€ sinceramente, pero es verdad que caro no es.

  5. Víctor Martínez

    @octopene
    Pues entonces ni tan mal, porque cuesta 25€. Esos cinco eurillos son salvables.

  6. octopus phallus

    @chiconuclear
    Justo estaba poniendo 15€ por comparar con el Blood Dragon, pero he añadido que caro no es, sí.

  7. Víctor Martínez

    @octopene
    Precio aparte, le tengo bastantes ganas, la verdad. Ni que sea por apoyar a Devolver Digital me lo compraré.

  8. ElHobbit

    Caera en las proximas rebajas de steam

  9. rvm

    Fantástico análisis para un fantástico juego.

    Sólo añadiría que, aun recuperando un estilo añejo en la forma de hacer videojuegos, este Shadow Warrior aporta al mercado algo bastante peculiar o incluso «original», por decirlo así. Al menos a mí no me viene a la cabeza ahora mismo ningún juego que combine la exploración noventera con la progresión del personaje moderna y lo encuadre en un gameplay en primera persona donde la katana y su estilo arcade sean los principales valedores.

    Hay que probarlo.

  10. SrVallejo

    El analisis genial pinjed. Enhorabuena.

  11. wbmaster

    Me han dado ganas de flagelarme :pared: por no concocer este juego en su dia. Mare mia mare mia que vicio se acerca a mi habitacion!! A por el que voy!!! 🙂

    Pd: pinjed tu tendras la culpa de vicio jejeje
    Por cierto las demos brillan por su ausencia en Steam. Una pena.

  12. darkpadawan

    Lo que en 1984 valía, emocionaba y triunfaba en las salas, no tenía porqué hacerlo en 2011.

    O sí.

  13. Mercaya

    Pues me lo pase recientemente y me gusto muchisimo la combinación de katana + poderes, daban bastante variedad al juego. Lastima que hacia el final se desinfla un poco, pero vamos me lo he pasado como un niño katana en mano, pero sin matar a ningún familiar.

  14. level775

    @pinjed, tu análisis tendrían que venderlo como DLC del juego.
    Fantástico.

  15. Yurinka23

    La verdad es que el trailer pintaba realmente awesome.

  16. ElHobbit

    Completamente Old School en el tema de encontrar lugares secretos con recompensas o pequeñas bromas (como una japonesita a lo manga bañandose en una cascada). Merece la pena… este juego por cierto pegaría mil en WiiU con Wiimote+. De hecho no se a que espero para probar a configurar mi Wiimote en el PC

  17. Chom

    Se os olvida decir que si teneis comprado el Saints Row 3 en Steam, te dan un arma nueva «El consolador morado»

    @elhobbit dijo:

    Lo del wiimote lo probé con el Red Faction Guerrilla con resultados un poco puff. Los martillazos bien, el resto un poco regulero.

  18. rojovelasco

    Creo que estoy igual que todos. Esperando a unas rebajas para pillarlo. A la que este a 10€ more or less para casa.

  19. spiriel

    Pues yo me lo estoy pasando cojonuderrimo, simple, pero divertido a rabiar.